La Palabra nos habla de dos eventos importantes de la presencia de la Santísima Trinidad.
La Primera invisible. Génesis 1, 26: Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. La Santísima Trinidad se hace presente al decir “Hagamos”, a diferencia de: “Dijo Dios", en singular, en las creaciones anteriores al hombre.
La segunda visible: Marco 1, 9-11: En aquellos días Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea y se hizo bautizar por Juan en el Jordán. Al momento de salir del agua, Jesús vio los cielos abiertos: El Espíritu Santo bajaba sobre Él como lo hace la paloma, mientras se escuchaban estas palabras del cielo: “Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido”. La Voz: la presencia del Padre; la Paloma: la presencia del Espíritu Santo; el mimo Jesús: la presencia del Hijo.
Recordemos el 10 de enero el bautismo de Jesús y la presencia importantísima de la Santísima Trinidad. Recordemos, también, la importancia del bautismo en nosotros los cristianos.
José Miguel Pajares Clausen
08 de Enero, 2010
08 de Enero, 2010
2 comentarios:
me sirvió bastante para hacer la corrección a mi examen
buenísimo
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