martes, 13 de enero de 2009

¿QUÉ DEBEMOS INCULCAR A NUESTROS HIJOS?


Para que crezcan sin miedos ni temores debemos prepararlos desde bebes.

Quizá deberíamos empezar con crear una imagen fuerte y protectora a su alrededor. Podría ser su Ángel de la Guarda. Es más fácil que los niños crean en su Ángel de la Guarda cuando son pequeños que en Dios. A Dios se lo debemos presentar cuando ya son más grandecitos. Un ángel que es de su misma edad y que va creciendo con él sería una buena imagen.

Este ángel tiene el poder de cuidarlo y escucharlo, y no estoy diciendo nada incierto… es cierto que lo cuida y escucha. El niño puede conversar con él cuando está solo, puede pedirle cositas y hasta sentirlo cerca cuando lo necesite.

Muchos niños inventan a un Amigo Imaginario: ¿por qué no incentivarlo a creer en su ángel que no es imaginario?

Al Cuco hay que sacarlo de nuestras vidas, porque es el culpable que hasta ahora, gente mayor, se muera de miedo. El Miedo es dañino, nos vuelve dependientes de otros, no es como el Temor: el Temor nos hace reflexionar, nos hace pensar si es peligroso hacer algo o no. Es preferible que el niño aprenda del Temor a que aprenda del Miedo.

La mamá le dice al niño antes de acostarse:
§ “Despídete de nosotros hasta mañana, reza con tu angelito y duerme bien
No es lo mismo que:
§ Duérmete y no te vayas a levantar porque viene el Cuco y te come

Si tu hijo/a se acostumbra a tener a un buen aliado invisible a su lado, nunca estará solo, nunca necesitará que alguien se quede junto a él para que se duerma. Lo mismo se puede aplicar para que coma, juegue o deje de jugar, estudie, etc.

De hecho, los padres deben comprender que si sus hijos les hablan de sus ángeles, eso no sería nada malo, al contrario, sería muy bueno. Luego con el tiempo deberán enterarse quién es Dios, que está en el cielo, y que los ángeles son sus ayudantes.

La persona que crece sin MIEDOS ya tiene asegurada una buena vida, en el buen camino, directa hacia Dios.

El Temor de Dios”, no significa que si hacemos algo malo Dios nos va a castigar, sino el temor a ofenderlo. TEMOR MIEDO no es lo mismo.
José Miguel Pajares Clausen

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