Un joven llamado
Ronald tenía una tía que lo quería mucho y era muy bondadosa con él. En una
ocasión ella llevó al joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos
a la medida.
El zapatero le preguntó: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Ronald
tartamudeo un poco, él no sabía lo que quería.
El zapatero dijo: »Esta bien. Ven por acá dentro de un par de días, me
dices lo que quieres y te haré los zapatos». Dos días después, el
zapatero lo vio en el pueblo y le volvió a preguntar:
«¿Quieres los
zapatos puntera cuadrada o redonda?
Ronald le contestó: «No sé».
El zapatero le dijo: «Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos».
Ronald contaba que cuando fue
a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y el otro redonda.
El zapatero lo miró y le dijo:
«Esto te enseñará que desde ahora en adelante, no
debes permitir que la gente tome decisiones por ti».
Y el joven agregaba: »Aprendí allí mismo a tomar mis propias decisiones, si
uno no lo hace, otro lo hará por uno»
¿No sientes la
suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de
cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden
ser una excelente oportunidad de aprender.
Filipenses 1:9
“Que vuestro
amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que
discernáis lo mejor;”
Salmos 55:22
“Echa sobre el
Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
Proverbios 9:10
“El temor del
Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al
sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará
su saber”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario