Generalmente,
me levanto de la cama antes que las aves y observo la luz del sol inundar mi
oficina cada mañana.
Verán, ¡amo esta hora del día! Pero lo que no amo es ser
despertado bruscamente de un sueño profundo antes de mi tiempo normal de
levantarme y brillar, y todos los días por los últimos meses lo he sido.
Duermo
con las ventanas abiertas y alrededor de las 4:00 cada mañana, llueve o solee,
he tenido a este pájaro maluco “en algún lugar” cercano,
¡emitiendo su canto de apareamiento en lo que
parecieran 130 decibeles! Muchas veces he buscado con insistencia de
primera mano qué sonaba como una criatura del tamaño de un pterodáctilo
consumiendo algún tipo de esteroides.
¡Pero esta astuta criaturita nunca se dejó ver! Aprecio
la naturaleza tanto como cualquiera, ¡pero este
gran ruido a estas horas de la mañana no es música a mis oídos! En un
momento de agitación en que mi emplumado adversario me colocó, pensé en ubicar a un “deportista” en el vecindario
que se encargase de él, pero aquello fue tan sólo un anhelo fantasioso.
Además, no creo en el “deporte
de la cacería”.
Para
este tiempo, sin embargo, me he acostumbrado bastante a mi alarma residente en
árbol y al mirar el lado positivo de esta situación, hasta podría agradecerle
por la hora adicional de trabajo que he podido invertir cada día.
Un día
de la semana pasada, mientras tecleaba sobre mi computadora portátil en el
columpio del cobertizo del frente, se hizo presente nuevamente ¡ese penetrante sonido! ¡Y estaba cerca! Imaginen
mi sorpresa cuando, tras asomarme por debajo del cobertizo, acomodado sobre la
línea telefónica arriba estaba esta insignificante criatura alada, más pequeña
que mi canario, proyectando lo que era realmente un hermoso himno, al menos
oída en esta hora normal del día.
¡OH,
EL PODER DE LO PEQUEÑO!
Ahora,
pudiera preguntar: ¿Cuántas veces en nuestra vida
hemos pensado que éramos “demasiado pequeños” para hacer la diferencia?
¿Cuántas veces este pensamiento nos ha detenido de hacer algo que, en nuestro
corazón, sabíamos que era valioso? Tal vez algo como el cambio de
carreras, el inicio de un nuevo negocio, la creación de nuestro propio producto o aún la compra de la vivienda soñada.
Como
yo, estoy seguro, ¡muchas veces!
De
vuelta a mi minúsculo alado amigo. A tiempo y todavía antes del amanecer, me
levanta de mi sueño apacible. No sabe hacer otra cosa. No hay otro camino.
Simplemente canta a su máximo volumen en respuesta al llamado de la naturaleza,
sin darse cuenta del hecho de que está impactando a gran escala al hacer la
única cosa que fue diseñado para hacer.
Como
todos nosotros debiéramos, ¿estamos de acuerdo? ¡El poder de lo pequeño!
Rick Beneteau, escritor y empresario de Internet
Fuente: AsAManThinketh.net
Fuente: AsAManThinketh.net
Salmo 84:3 Aunque seas pequeño como esta pajarillo podrías
hacer la diferencia a tu alrededor.
Aun el ave ha hallado casa, y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos:¡tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos,Rey mío y Dios mío!
Mateo 6:25-27Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
Aun el ave ha hallado casa, y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos:¡tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos,Rey mío y Dios mío!
Mateo 6:25-27Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
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