Se me mostró una persona que huía continuamente de
su sombra. Se apagó la luz y dejó de moverse. Todo era sombra. Y escuché estas
palabras:
- Todo hombre tiene su sombra. Nadie es perfecto.
Vigila, no sea que queriendo huir de tus defectos, caigas en la oscuridad
total. Aceptarse a uno mismo, es el principio del crecimiento.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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