sábado, 5 de octubre de 2013

EL BUEN PSTOR

¡CADA QUE ENTRÉIS EN BATALLA ESPIRITUAL, LLAMAD A MI MADRE CON EL REZO DEL ANGELUS Y LLAMAD A MIGUEL CON LA ORACIÓN DE COMBATE DADA AL PAPA LEÓN XIII!

SEPTIEMBRE 30 DE 2013 – 8:20 A.M.

LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO

Mi paz esté con vosotros, Rebaño mío.

El Nuevo Orden Mundial se establecerá en la tierra después del conflicto bélico. Preparaos pues rebaño mío, porque mi adversario encarnado muy pronto hará su declaración a la humanidad; acordaos que no podéis ver, ni escuchar al falso mesías, porque corréis el riesgo de perderos, ya que tiene poder en sus palabras y en su mirada para seducir y engañar a la humanidad.

Os recuerdo una vez más que debéis sellar con mi Sangre, vuestro cuerpo, alma y espíritu y tener puesta vuestra armadura espiritual. Sellad también con mi Sangre a vuestros familiares, especialmente a los que estén más apartados de Mí; sellad con mi Sangre vuestros hogares, animales y todas vuestras pertenencias, especialmente: radios, teléfonos, televisores, computadores, grabadoras y todo aparato por donde pueda filtrarse la voz de mi adversario.

A partir del momento de la declaración de mi adversario comenzará el fin de su reinado y será la tierra el último campo de batalla. Por eso, hijos míos, debéis desde ya estar armados espiritualmente con vuestra armadura puesta en vuestro cuerpo a mañana y noche y bien aceitada con la oración, para que podáis repeler todos los ataques de las huestes del mal. No os apartéis ni un solo instante de Mí; orad a todo momento mentalmente, para que podáis enfrentar los ataques mentales que cada día serán más fuertes y harán que muchos se pierdan por la falta de oración.

Bien sabéis que estáis en batalla espiritual y el enemigo que enfrentáis no es de carne, ni de hueso, sino espiritual, con poder y dominio sobre mundo oscuro. Por lo tanto, no emprendáis ninguna batalla espiritual por vuestra propia cuenta, sin contar con la protección divina, porque seréis derrotados y podéis perder el alma.

Cada que entréis en batalla espiritual, llamad a mi Madre con el rezo del Angelus y llamad a Miguel con la oración de combate dada al Papa León XIII. El poder que tiene la oración del Angelus, hace huir a los demonios y el poder de la oración de combate de nuestro Amado Miguel, es poderosa armadura de protección. Estas dos oraciones debéis de aprender de memoria y hacedlas muy especialmente cada que entréis en batalla espiritual.

Mi Padre adoptivo José, espera que también lo tengáis en cuenta y lo llaméis con esta jaculatoria que hace huir a los demonios; decid así: San José terror de los demonios, venid en mi auxilio. Su rosario, junto con el rosario de mi Madre y el rosario de Miguel, le arrebatan muchas almas a mi adversario. No se os olvide hacer también la coronilla de mis Ángeles e invocar a Gabriel y Rafael, a vuestro Ángel de la Guarda y Ángeles Custodios y a las Almas Bienaventuradas. No dejéis pues escapar toda la ayuda que el cielo os brinda, para que permanezcáis victoriosos cada día y así podáis vencer toda fuerza del mal.

Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.

Vuestro Maestro y Pastor, Jesús de Nazareth.

Dad a conocer mis mensajes, ovejas de mi grey.

¡FALTA MUY POCO PARA QUE SE CONSUMA EN SU TOTALIDAD EL TIEMPO DE MI MISERICORDIA!

SEPTIEMBRE 25 DE 2013 – 6:35 A.M.

LLAMADO DE DIOS PADRE A LA HUMANIDAD

Paz a vosotros, hombres de buena voluntad.

La gran nación del norte en cualquier momento desatará la guerra, porque escrito está que Damasco desaparecerá y sólo ruinas de ella quedarán.

ORÁCULO CONTRA DAMASCO

Mirad, Damasco dejará de ser ciudad, se trocará en montón de ruinas. Sus pueblos serán abandonados para siempre; serán morada de ganados, que allí se tumbarán sin que nadie los eche.

Desaparecerán los fortines de Efraín, el reino de Damasco y el residuo de Siria quedarán como la gloria de los israelitas. (Isaías 17, 1 al 3).

La paz de los hombres es efímera, porque siempre estará sujeta a la voluntad humana que es tan cambiante: Hoy hablan de paz y mañana hacen la guerra. Se acercan los días en que se cumplirá todo cuanto está escrito y ya no habrá marcha atrás. Falta muy poco para que se consuma en su totalidad el tiempo de mi misericordia. ¡Ay de vosotros mortales, que continuáis en vuestro desenfreno y pecado, porque no vais a tener tiempo de arrepentiros!. Todo os vendrá de improvisto, un acontecimiento seguirá al otro y la humanidad enloquecerá y clamará al cielo misericordia y ya no será escuchada.

El tiempo de justicia está por comenzar y va a coger a la inmensa mayoría de la humanidad sin estar preparada. Muchas almas se van a perder por no querer atender a los llamados del cielo, que en este tiempo de misericordia se vienen dando y que llaman e invitan a la humanidad a la conversión. Cuando todo se desate se van a escuchar los ayes de todos aquellos que hoy se niegan a escucharme. Entonces dirán: Señor, Señor, ven a salvarnos, porque no teníamos conocimiento de esto; y será muy tarde para estas almas porque nadie las escuchará.

Vivieron apartadas de Dios en el tiempo de su misericordia, le dieron la espalda; ¿cómo iban a enterarse de mis llamados, si para ellas lo más importante era seguir los dioses de este mundo?. ¡Oh, humanidad ingrata y pecadora, hasta cuándo tendré que soportaros! Me duele y entristece que os perdáis; pero, ¿qué más puedo hacer, si no queréis escucharme?.

Mi misericordia se está agotando cada día más y más, ¿qué estáis esperando insensatos para volver a Mí?. Cuando dejen de sonar las trompetas, comenzará el tiempo de mi justicia, el cual será de purificación y ya no hallaréis más misericordia hasta el día en que entréis en mi nueva creación. Os estoy esperando humanidad pecadora; ¡decidíos de una vez, para que mañana no tengáis de qué lamentaros!.

Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hombres de buena voluntad.

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