El P. Eduardo Hayen, director del semanario Presencia de la diócesis mexicana de Ciudad Juárez, y el P. José Antonio Fortea responden a la pregunta de si un demonio puede aparecer con un cuerpo humano.
“Los demonios son inmateriales, no tienen cuerpo”, respondió el P. Hayen en su cuenta de Twitter
el 13 de agosto.
Sin embargo, precisó, “por permisión divina
y con límites puestos por Dios pueden aparecer ante los hombres tomando la
forma de engendros monstruosos, animales, hombres oscuros o gnomos. Los
padres del desierto y algunos santos tuvieron esta vivencia”.
EL SACERDOTE DIJO ADEMÁS QUE LOS DEMONIOS NO PUEDEN
DECIDIR QUÉ APARIENCIA TENDRÍAN.
“Los demonios no pueden tomar la forma que ellos
quisieran. Podrían hacerlo pero Dios no lo permite por la confusión que se
generaría en el mundo”, resaltó.
“También pueden tener influjos en los cuerpos de
las personas, por ejemplo provocando enfermedades o golpes. Sin duda la peor
forma de su acción extraordinaria es la posesión del cuerpo de una persona”, concluyó el P. Hayen.
LA POSESIÓN DEMONIACA ES UNA SITUACIÓN QUE REQUIERE
LA AYUDA DE UN SACERDOTE EXORCISTA.
EL P. FORTEA Y LA SUMMA
DEMONIACA
En su libro Summa Demoniaca,
el famoso teólogo español José Antonio Fortea explica que efectivamente “los demonios no tienen una forma visible determinada, su
forma es inmaterial. Por lo tanto si se manifiestan de forma visible podrían
adoptar cualquier forma que desearan”.
“Cualquier forma por bella que fuera, humana o
angélica, entra dentro de la capacidad de su poder. Podrían aparecerse con la
forma de un sacerdote conocido, de nuestro confesor, del Santo Padre. Como es
lógico tal situación crearía una inseguridad total, así que Dios no lo permite”,
resalta el experto en demonología.
En ese sentido, prosigue el sacerdote español, “Dios,
mirando nuestro bien, no solo no les permite este tipo de apariciones tan
sumamente engañosas, sino que ni siquiera les permite aparecerse de cualquier
manera, sino solo en ciertos modos determinados”.
Esto, explicó, sirve “para que así nos quede
claro a nosotros, que somos como niños al lado de ellos, el carácter maléfico
del que se aparece”.
“Y así Dios solo les permite aparecerse como sombras
que se mueven, como engendros monstruosos, como hombres pequeños de color muy
negro”, señala el teólogo español,
experto en demonología.
¿EL DIABLO ES UNA
SERPIENTE O UN DRAGÓN?
El P. Fortea explica también que “cuando
decimos que Satán es un dragón o una serpiente lo que queremos decir es que
tiene el carácter monstruoso, fiero, venenoso y astuto de esos seres”.
Sin embargo, precisa el experto en demonología, “en
ningún caso que tenga esa forma visual, ya que sigue siendo un bellísimo ángel
en su naturaleza, aunque repugnante en su aspecto moral”.
“La deformación él la ha sufrido sólo en su
persona, pero no en su naturaleza. Su ser personal se ha deformado, pero su
naturaleza permanece y permanecerá intacta haga lo que haga”, continuó.
El P. Fortea remarca finalmente que “dado
que ambas cosas son inseparables, él auténticamente es un monstruo, un ser
deforme, alguien que produce repugnancia y aversión”.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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