Boris Kipriyanovich siempre tuvo algo único. Sin embargo, cuando el niño dijo que era de Marte, muchos tildaron sus historias de falsas. Pero luego, algunas de sus predicciones sobre la humanidad resultaron ser correctas. Esta es su historia.
EL NIÑO MARCIANO
Él es Boris Kipriyanovich, un niño que no se parece a ningún otro. Según
lo que pensaban sus padres, había nacido y crecido en Rusia. Pero su hijo
intuía que ya había existido en otro lugar, fuera de este planeta.
Pero antes de llegar a eso, es crucial saber que, desde muy joven,
quienes rodeaban al pequeño sabían que era diferente. No solo pensaban que era
el mejor niño del mundo, como suelen hacer los padres y los abuelos. Todos los
que rodeaban a Boris sabían que había algo extraordinario en él.
SU MADRE VIO ALGO ÚNICO
Al ser su primer hijo, Nadia, la madre de Boris, se preparó como lo
hacen muchos padres primerizos: leyó muchos libros sobre el desarrollo
infantil. Y todo ese conocimiento la ayudó a entender desde el principio que
algo inusual estaba sucediendo con su hermoso bebé.
Por ejemplo, Nadia se enteró de que el bebé promedio no sostiene su
propia cabeza hasta los dos a cuatro meses. Pero, según ella, Boris era
diferente: ¡tenía la fuerza para sostener la cabeza por sí mismo apenas dos
semanas después de nacer! Y eso no es todo.
SUS HABILIDADES ESPECIALES
Así que Boris parecía tener una superfuerza de bebé. Pero sus
habilidades especiales no se limitaban a las hazañas físicas; el pequeño
Kipriyanovich también mostraba signos de estar avanzado intelectual y
emocionalmente para su edad. Nadia recuerda que empezó a hablar muy temprano.
Mientras que muchos niños comienzan a hablar hacia su primer año de
edad, Boris estaba muy adelantado en este hito. Su madre afirma que el pequeño
dijo sus primeras palabras con apenas seis semanas de vida. A los 18 meses, el
talentoso niño estaba aprendiendo a leer cuando sus compañeros aún estaban
aprendiendo a hablar.
EN EL JARDÍN DE INFANCIA CON 2 AÑOS DE
EDAD
Nadia y otros adultos estaban sorprendidos por la inteligencia y las
habilidades de Boris. Aprendía a leer mientras otros niños de su edad apenas
perfeccionaban el arte de hablar y caminar. Pero, ¿qué iban a hacer con un niño
tan especial? Pronto, Nadia obtuvo respuestas.
A pesar de tener apenas dos años, una guardería local se puso en
contacto con Nadia y le ofreció a su hijo un lugar en la clase. Aunque los
demás niños tenían unos 5 años, era fácil ver que Boris sería capaz de
seguirles el ritmo. Y había un área específica en la que Kipriyanovich superaba
a todos...
UN NIÑO EXPERTO EN EL ESPACIO
Había muchas cosas que Boris sabía y que dejaba
asombrado a su entorno con su inteligencia. Pero había un tema en el que
parecía un pequeño experto: el espacio. La astronomía no era algo de lo que se
hablara mucho en el jardín de infancia, pero Kipriyanovich sabía bastante.
"Desde pequeño, teníamos muchos libros de
astronomía", explicó Nadia, la madre de Boris, en una entrevista.
"Cuando tenía entre tres y cuatro años, abrió esos libros y empezó a
enumerar las galaxias, a pesar de que estaban en latín. No lo podíamos
creer".
SE LO NOMBRÓ UN GENIO
Boris parecía tener habilidades sobrehumanas, tanto físicamente cuando
era un bebé como intelectualmente. Podía enumerar un sinfín de datos divertidos
sobre el espacio y sabía cosas que ni siquiera los adultos de su entorno
entendían del todo. Todos se preguntaban cómo había aprendido Kipriyanovich
esta información.
El niño parecía conocer la física del espacio, las constelaciones y los
planetas. Con el tiempo, los expertos en infancia se enteraron de la existencia
de este niño único, y los psicólogos y otros investigadores no tardaron en
conocerlo. Y una vez que lo hicieron, lo nombraron genio. Pero luego las cosas
cambiaron.
EL ORIGEN DE TODO
La familia de Boris estaba entusiasmada con las opiniones de los
expertos. El niño era oficialmente un genio, un título que su familia
consideraba adecuado para él. Incentivaban su inteligencia y escuchaban
atentamente cómo Kipriyanovich compartía todas las maravillas de su cerebro.
Pero un día, las cosas empezaron a ser algo preocupantes. Boris se había
ido de camping con su familia y algunos amigos íntimos. La mayoría de ellos
conocían la superinteligencia del niño y estaban acostumbrados a sus
conocimientos fascinantes. Pero durante la escapada, Kipriyanovich dijo algo
que los dejó a todos boquiabiertos.
CONTÓ UNA EXTRAÑA HISTORIA
Como es común en los campamentos, el grupo de familiares y amigos pasó
las noches sentados alrededor de una fogata, manteniéndose calentitos, cantando
canciones y contando historias. Y una de esas noches, Boris les comunicó a
todos que tenía algo especial que compartir con ellos.
Kipriyanovich decía que su historia era un gran secreto y que la gente
quería escuchar lo que tenía que contar. Pero el pequeño siempre tenía
historias y datos interesantes, así que el anuncio no llamó mucho la atención
de los demás alrededor de la fogata. Poco a poco, tenía todas las miradas
puestas en él.
VENÍA DE MARTE
Después de que Boris insistiera para que todos escucharan su historia,
por fin logró que le prestaran atención. Sentados alrededor de la fogata, con
todos los ojos puestos en él, Kipriyanovich afirmó algo impactante: era
originario de Marte y que, de alguna manera, había terminado en la Tierra.
El joven explicó que había vivido en Marte en su vida pasada y que luego
había renacido en nuestro planeta. Y mientras todo el mundo alrededor de la
fogata prácticamente se quedó sin palabras por la sorpresa, hubo una persona
que no lo hizo: la madre de Boris. Ella no estaba para nada conmocionada por la
noticia.
HABÍA OTROS
La madre de Kipriyanovich no se sorprendió porque no era la primera vez
que escuchaba a su hijo hacer tales afirmaciones. Cuando tenía unos cinco años,
Boris le había dicho a su madre que era de Marte. Pero nunca antes lo había
oído describir con tanto detalle lo que ocurría allí.
Ahora bien, el hecho de que Nadia no se haya sorprendido no significa
que le haya creído completamente a Boris. Pero el joven estaba seguro de lo que
afirmaba. Y no solo eso: Kipriyanovich dijo que no estaba solo. Según él, había
otros niños originarios de Marte que habían renacido en la Tierra.
LOS NIÑOS ÍNDIGO
Boris no fue el primero en contar historias de niños de Marte que
renacieron en la Tierra. Los que creían en esta idea los llamaban "niños
índigo", un nombre para quienes tenían características inusuales y a veces
sobrenaturales. Según Kipriyanovich, él y los demás niños índigo tenían una
misión especial.
Y, aunque Nadia no le creyó del todo, tampoco le iba a decir que toda su
historia era una mentira. Así que la madre lo llevó a reunirse con los
científicos para compartir su historia. Y lo que dijeron la sorprendió aún más:
estaban impresionados por el conocimiento de Boris sobre el espacio, ya que
sabía cosas que solo conocían los expertos.
UNA PREDICCIÓN IMPACTANTE
Gracias a la sabiduría fuera de este mundo de Boris, los expertos
prestaban atención cuando empezaba a hacer predicciones extrañas. La gente se
sorprendió por la confianza del joven al compartir lo que muchos habrían
considerado una teoría ridícula, que según él era crucial para la humanidad.
Según Boris, una de sus misiones en la Tierra era decirle a la gente que
había algo escondido dentro de la famosa Esfinge egipcia; y ese algo podría
alterar el mundo. El joven difundió que "la vida humana
cambiará cuando se abra la esfinge".
Y al parecer, Kipriyanovich sabía cómo abrirla.
LA ENTRADA SECRETA DE LA ESFINGE
Kipriyanovich siguió explicando con una certeza inquietante cómo
descubrir los secretos del interior de la majestuosa Esfinge. Una vez abierta,
la humanidad comprendería su misión en Marte y descubriría los secretos para
cambiar el mundo. Pero primero tenían que entrar. Y él sabía cómo.
Boris explicó que había una puerta secreta que los humanos aún no habían
encontrado. Y la entrada se encontraba a la vista: detrás
de la oreja de la Esfinge. Por desgracia, Kipriyanovich sabía dónde
estaba el portal, pero no sabía cómo abrirlo. Pero tenía una gran cantidad de
información.
LA PIRÁMIDE PROTEGE ALGO
Boris dijo que los humanos tenían que averiguar no solo cómo abrir la
puerta detrás de la oreja de la Esfinge, sino también cómo acceder a los
secretos ocultos en el interior de las pirámides de Giza. Así es: los secretos que los niños índigo afirmaban que se
guardaban dentro de estas antiguas estructuras.
Boris no era el primero en especular que las pirámides egipcias tenían
un significado sobrenatural. Las estructuras se erigieron mucho antes de que
existieran las herramientas modernas y, sin embargo, se asentaron perfectamente
bajo las estrellas. Esto llevó a algunos a pensar que escondían algo. Y Boris
profundizó aún más en el tema...
15 AÑOS DESPUÉS...
Kipriyanovich tenía apenas siete años cuando hizo las notables
afirmaciones que llamaron la atención de los expertos. Pero todo el revuelo no
tardó en desaparecer, ya que, a pesar del extraordinario conocimiento del niño,
sus predicciones no conducían a ninguna parte. Pero quince años después, todo
cambió.
Boris había pasado de ser un niño a un adulto de 22 años cuando se
demostró que una de sus teorías era correcta. Los investigadores que trabajaban
en el interior de las pirámides no buscaban lo que Kipriyanovich dijo que
existía una década antes, pero eso fue exactamente con lo que tropezaron por
casualidad.
EL SECRETO DE LAS PIRÁMIDES
El hallazgo se produjo gracias a una tecnología avanzada que no existía
15 años antes, en el momento en que Boris hizo sus afirmaciones. Los
arqueólogos utilizaron una nueva tecnología de imágenes de rayos cósmicos que
les permitió ver lo que había del otro lado de las paredes de las pirámides sin
tener que derribar nada.
Y gracias a ello, los arqueólogos encontraron algo crucial en el
interior de las pirámides por primera vez desde el siglo XIX. En el interior de
la Gran Pirámide de Guiza, construida hace aproximadamente 4.500
años, había una cámara secreta que los científicos nunca habían
visto. Y este hallazgo suponía una pista de algo más.
COMIENZA UN MISTERIO
La herramienta les permitió a los científicos comprender un poco la
cámara secreta. Pudieron saber que se trataba de un área de nada menos que 30
metros que se encontraba directamente encima de la Gran Galería. Los
arqueólogos decidieron que merecía la pena excavar la zona. Y así comenzó el
cuidadoso y arduo proceso.
Los arqueólogos ya sabían que no había ningún tesoro en el interior; lo
comprobaron gracias a sus herramientas de alta tecnología. Pero podría haber
más cosas ahí dentro, como pistas para desvelar los secretos de la Gran
Pirámide. Pero, una vez excavada, la encontraron vacía. Sabían que tenía que
haber una razón para su existencia.
VUELVE EL MARCIANO
El hallazgo, que lleva quince años en marcha, se remonta a aquel
misterioso y genial niño que decía ser de Marte. En su momento, los canales de
noticias de Rusia se volvieron locos con la increíble historia de Boris. Y
finalmente, se convirtió en lo que hoy llamaríamos "viral".
Kipriyanovich hizo varias apariciones en pantalla y reveló cada vez más
detalles sobre su vida pasada en Marte. Explicó que los extraterrestres se
parecían "bastante" a la gente de
la Tierra, pero al mismo tiempo "no
tanto". Dijo que la gente de Marte era "más
capaz" que la de la Tierra. Pero eso no es todo lo que dijo.
HABLÓ DE OVNIS
Con el tiempo, los entrevistadores pasaron a hacer preguntas sobre cosas
que iban más allá de la apariencia marciana. La gente quería saber lo que Boris
pensaba sobre un tema que desde hacía tiempo interesaba a muchos en la Tierra: los ovnis. Y el joven tenía mucho que decir al
respecto.
Contó que había sido piloto en su vida pasada en Marte y que a menudo
viajaba en ovnis. Detalló cómo alimentaban los ovnis con energía de plasma, lo
que les permitía "viajar en el tiempo y el
espacio, en naves espaciales redondas" a otros planetas y galaxias.
Estas experiencias condujeron a lecciones que Boris quería compartir con la
Tierra.
UNA GUERRA ENTRE PLANETAS
Según Boris, había visto muchas cosas durante su época de piloto. Contó
a los entrevistadores que "la gente de Marte
viajó por muchas galaxias y sistemas planetarios". Pero como
piloto, Kipriyanovich también vio ocurrir cosas mucho más oscuras, como una
guerra durante su adolescencia.
Y a pesar de su corta edad, Boris también luchó. "Recuerdo aquella
época, cuando tenía unos 14 o 15 años", dijo. "Los
marcianos estaban haciendo guerras, así que a menudo tenía que participar en
ataques aéreos con un amigo mío". Y esa fue parte de la razón por
la que Kipriyanovich acabó en la Tierra.
UN FINAL TRÁGICO
Poco a poco, los detalles de Boris sobre la vida en Marte pasaron de los
ovnis y las pirámides a algo más espantoso: su
muerte en su planeta natal. El niño de 7 años explicó con todo lujo de
detalles cómo las cosas fuera de la Tierra dieron un giro oscuro. Y todo eso
sonaba inquietantemente conocido.
Kipriyanovich explicó que las cosas se pusieron feas cuando la energía
nuclear entró en escena. Según el joven, en Marte había varios grupos tribales,
y estos diferentes grupos hicieron la guerra entre sí. Esta lucha acabó
convirtiéndose en nuclear, y el resultado fue la razón por la que Boris renació
en la Tierra...
LOS MARCIANOS VIGILABAN LA TIERRA
Boris explicó que, en el trágico giro de los acontecimientos, la mayoría
de los habitantes de Marte fallecieron. La guerra causó la muerte de casi todos
los marcianos, excepto unos pocos. Y según Kipriyanovich, él y los demás que
sobrevivieron empezaron a prestarle mucha atención a los acontecimientos en la
Tierra.
Boris y sus compañeros se dieron cuenta de que era probable que la
Tierra siguiera el mismo camino que Marte en lo que respecta a las potencias
nucleares. Les asustó la idea de que otro planeta provocara su propio fin por
eso y vieron cómo los terrícolas seguían construyendo y reuniendo más armas
nucleares.
LA MISIÓN DE BORIS
Y la obsesión por la energía nuclear no era la única similitud entre la
Tierra y Marte. Había algo más en la historia que los llevó a renacer en la
Tierra. Boris explicó que los líderes del planeta también fueron los que
asustaron a los supervivientes de Marte y los llevaron a su misión.
Vio la forma en que los líderes del mundo discutían entre sí y tenían
sed de poder, algo que Boris vio ocurrir en Marte antes del trágico final del
planeta. Kipriyanovich dijo que su pueblo natal "se
volvió agresivo e inició guerras entre sí". Así que vino a la
Tierra para evitar que ocurriera lo mismo aquí.
YA CRECIDO
Lo que empezó como una historia increíble contada alrededor de una
fogata durante una escapada de fin de semana había dado lugar a acontecimientos
que pusieron el mundo de Boris y su familia patas para arriba. Y es posible que
otros en el mundo que prestaron atención a lo que el niño decía se sintieran de
manera similar.
La gente escuchó con asombro, y algunos con total incredulidad, mientras
Boris aparecía en televisión y en documentales durante años. Compartió sus
historias sobre ser piloto, los ovnis, las guerras en Marte y el aspecto de los
marcianos. Por supuesto, había quienes creían a Kipriyanovich y quiénes no.
Pero un día, algo cambió.
ALEJARSE DE LA ATENCIÓN PÚBLICA
Durante años y años, Boris compartió su historia en voz alta y con
orgullo. A pesar de los que lo odian, de los que lo critican y de los que se
burlan de él, Kipriyanovich siguió haciendo apariciones y compartiendo con
confianza las historias de su vida pasada como marciano en Marte. Luego, algo
cambió.
Poco a poco, las apariciones de Kipriyanovich en la televisión y los
documentales disminuyeron. Antes estaba disponible para cualquier entrevista,
pero ahora rechazaba algunas oportunidades. Y con el tiempo, se alejó de la
atención mediática para siempre. Y fue entonces cuando la gente empezó a
preguntarse por su paradero.
¿ADÓNDE FUE?
Algunas personas se olvidaron rápidamente del chico de Marte que dominó
los titulares y fue objeto de innumerables documentales durante años. Tan
rápido como llegó a la vida de la gente, parecía haberse ido. Y algunos ni
siquiera se inmutaron ante la serie de acontecimientos.
Hubo otros que sí se dieron cuenta de la desaparición de Boris. Algunos
agradecieron que se alejara de la atención, ya que creían que estaba
difundiendo información falsa y conspiraciones. Pero otros, que creían que era
uno de los niños índigo especiales, pensaban diferente. Así que empezaron a
investigar a dónde había ido.
¿VIVE EN UN PUEBLO REMOTO?
Los que se preocupaban por Boris y creían en sus historias querían saber
adónde había ido el chico de Marte. Al fin y al cabo, todavía había mucho que
aprender de él: los secretos de la esfinge, cómo
acceder a las pistas para la humanidad de la Gran Pirámide y cómo evitar el fin
del mundo.
Sus creyentes no querían correr la misma suerte que Marte y buscaron la
guía de Boris. Pero al no encontrarla, sus seguidores empezaron a pensar que
tal vez Kipriyanovich ya no quería la atención. Teorizaron que el niño, que
ahora era un joven, vivía en una aldea remota con su madre.
BAJO CUSTODIA DEL GOBIERNO
Algunos de los seguidores de Boris creían que el protagonismo era
demasiado para el chico de Marte. Creían que, después de años de difundir su
verdad y recibir mucha atención (tanto buena como mala), estaba listo para
dejar de ser el centro de atención y vivir una vida normal.
Creían que Kipriyanovich se había mudado a un pueblo remoto con su madre
para alejarse de todo. Pero otros no se apresuraron a pensar que era la
elección del niño: algunos creían que el gobierno de Vladimir Putin tenía la
custodia del niño de Marte ya que conocía demasiados secretos de la humanidad.
OTRAS DE SUS PREDICCIONES
Pero más allá de que algunos creyeran que estaba bajo custodia del
gobierno o que simplemente había elegido llevar una vida normal alejada de
todos, sus creyentes se preocupaban por las predicciones de Boris. Al fin y al
cabo, el chico de Marte tenía más predicciones, aparte de las relacionadas con
la esfinge y las pirámides.
Kipriyanovich también predijo que los polos se voltearían, lo que
significa que los campos magnéticos de la Tierra se invertirían; algo que
podría tener un impacto mortal. Boris también dijo que el mundo experimentaría
una inundación global. Pero los años en los que predijo que ocurrirían estos
eventos llegaron, y no sucedieron.
LA VERDAD
Así que, ¿cuál era la verdad? Algunos
desestimaron el discurso de Boris por considerarlo un chanchullo, aunque
cambiaron de opinión cuando sus predicciones sobre la Gran Pirámide parecieron
hacerse realidad. Pero, muchas de sus otras predicciones no se cumplieron
cuando dijo que lo harían. Entonces, ¿es realmente de Marte?
Desde que se alejó de
los focos y tuvo predicciones inexactas, Boris ha perdido algunos seguidores.
Pero, a pesar de no hacer ninguna aparición últimamente, ha continuado sumando
creyentes también. Personas que creen que él y otros niños índigo realmente
existen y necesitan ser escuchados...
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