LAS RUINAS DE CHANKILLO DEVELAN LA INTELIGENCIA DE UNA CIVILIZACIÓN ANTIGUA

 Unas ruinas ubicadas en el desierto peruano dejaron a los expertos bastante desconcertados por décadas. Pero no fue hasta que unos investigadores desprevenidos descubrieron algo en específico que se dieron cuenta del verdadero genio de los habitantes de esta civilización antigua, olvidada y oculta.

UN MISTERIO PERUANO

América Latina alberga algunas de las reliquias más asombrosas de la historia: desde las antiguas ruinas mayas de Tulum hasta Machu Picchu. Pero quizá ninguna sea tan misteriosa como lo es el complejo de Chankillo, en Perú.

Esta ruina peruana se construyó hace aproximadamente 2.300 años y cuenta con un sistema de pilares de piedra complejo que ha resistido el paso del tiempo. Ya en el siglo XIX se sabía de la existencia de esta estructura, pero pasaron cientos de años antes de que un científico moderno entendiera realmente su propósito.

"ME PARECE INCREÍBLE"

A medida que persistía el misterio, mayor era la incertidumbre que acumulaba el lugar. Pero una vez que los investigadores comprendieron realmente el propósito de Chankillo, no podían creer no haberlo visto antes. Como le explicó el profesor de la Universidad de Leicester Clive Ruggles a la BBC en 2007: era evidente.

"Me parece increíble que nadie se haya dado cuenta realmente de lo que eran [las torres] durante tanto tiempo", explicó en la entrevista. "Me quedé boquiabierto cuando las vi por primera vez". Y no fue el único. Con o sin la explicación, Chankillo era todo un espectáculo para la vista.

UN COMPLEJO EN EXPANSIÓN

Las ruinas misteriosas se encuentran en el centro de Perú, cerca de la costa del Pacífico, en un valle llamado Casma. A pesar de su proximidad al agua, el Chankillo y sus alrededores son parte del desierto, lo que hace que el complejo se destaque aún más sobre su entorno arenoso.

En total, las ruinas se extienden sobre 3,8 kilómetros cuadrados de desierto, ¡lo que equivale a más de 720 canchas de fútbol americano de tamaño estándar! Pero quizás lo que más se destaca de la estructura son las trece torres encaramadas en la cresta de la colina, pero ¿por qué están allí?

TORRES DE SEIS METROS

Las trece torres en cuestión parecen haber sido construidas estratégicamente en una de las muchas colinas que se encuentran en el Valle de Casma. Todas fueron construidas de forma rectangular y uniforme, sin embargo, los miles de años las habían deteriorado.

Por esa razón, algunas torres tenían dos metros de altura, mientras que otras alcanzaban los seis metros. Pero a pesar del desgaste, las estructuras estaban en un estado muy bueno teniendo en cuenta su edad. Sin embargo, pocos podrían negar la incertidumbre que rodeaba su ubicación tan singular.

EL PICO DE LA TORRE

Si se observa con detenimiento, queda claro que las estructuras se extienden de norte a sur a lo largo de la cima de la colina del desierto. Y, que además, existe un espacio uniforme entre cada una de ellas. Desde la distancia, creaban un efecto bastante llamativo. Los investigadores no sabían que el diseño escondía una pista…

Las torres con forma de diente de la cima de la larga colina siguieron siendo un misterio durante cientos de años. Pero el verdadero propósito de Chankillo pronto saldría a la luz y nos enseñaría más de lo que jamás hubiéramos imaginado sobre el pasado ingenioso de una civilización antigua.

UNA ESCALERA AL CIELO

Pero además, las torres tenían un detalle únicamente visible desde cerca o al acceder a ellas. Cada estructura tenía dos escaleras cuidadosamente talladas en sus costados. Y aunque la parte superior de la torre proporcionaba una vista impresionante del valle circundante, ese no era su propósito.

Pero si no eran para obtener una vista ideal, ¿para qué se construyeron las escaleras en las 13 torres? Los expertos tardarían años y años en descubrir el verdadero significado de Chankillo y sus ruinas antiguas y singulares. Y el proceso de comprensión no sería fácil.

CAMPOS DE BATALLA

Como se ha señalado anteriormente, la antigua ruina peruana había estado en los radares de los investigadores desde el siglo XIX. Sin embargo, las teorías iniciales en torno a Chankillo y su importancia en la historia no se acercaban a la verdad. Hubo muchas hipótesis que luego serían desmentidas.

Una de las ideas más desarrolladas sobre la estructura era que se había utilizado para ceremonias tradicionales como batallas o duelos. E incluso había pruebas históricas que contribuían a la teoría. En suma, parecía ser una explicación prometedora del pasado de Chankillo.

UNA FORTALEZA SEGURA

Para empezar, el espacio donde se situaba Chankillo tenía tres edificios, que estaban rodeados por muros altísimos de hasta 6 metros de altura. Los múltiples muros de defensa les hicieron pensar a los investigadores que parte de la ruina tal vez solía ser una fortaleza.

Sin embargo, más allá de la hipótesis, no se sabía mucho. Los arqueólogos no estaban seguros de las batallas exactas que podrían haber sucedido allí, ni de su frecuencia. Pero la teoría se mantenía debido a sus muros robustos de forma circular, y por algo más...

UNA FORTALEZA ROBUSTA

La teoría de la fortaleza de batalla que se le dio a Chankillo cobró sentido al examinar a las pequeñas piezas de evidencia, casi como si fueran parte de un rompecabezas. La idea tenía sentido para los arqueólogos que investigaban el sitio, gracias a sus muros de piedra robustos y sus edificios interiores.

Además, las torres podrían haber servido para detectar posibles intrusos antes de que llegaran a los muros de las "fortalezas". En definitiva, la teoría era la mejor explicación que se les ocurrió a los investigadores en su momento, sobre todo teniendo en cuenta la época violenta en la que se construyó Chankillo.

400 A.C.

La época en la que se construyó Chankillo, aproximadamente en el año 400 a.C., se conoce comúnmente entre historiadores y arqueólogos como la época del Horizonte Temprano. Y la estructura del desierto no era el único edificio de esta época. Los investigadores han encontrado muchas fortalezas de la época.

Al principio, los investigadores esperaban que las otras fortificaciones de batalla ayudaran a respaldar la teoría sobre Chankillo, pero tras un vistazo más profundo, eso no fue lo que sucedió. Había algo en esta ruina antigua que no encajaba con la hipótesis, especialmente en contraste con los otros fuertes.

POSIBLES DEFECTOS DE DISEÑO

Aunque las estructuras imponentes que se alineaban en la colina del Valle de Casma podrían haber sido un excelente punto de observación para detectar posibles atacantes, también desconcertaban a los investigadores y debilitaban mucho su teoría de la fortaleza. Había algo en su configuración que no tenía sentido.

Las trece torres, además del otro edificio de tres paredes, simplemente no parecían haber sido construidos para mantener la seguridad. Tenían muchas vías de paso que le permitían a la gente entrar y salir libremente. Y eso no es precisamente lo que uno busca en una fortaleza...

DE FÁCIL ACCESO

De hecho, las paredes curvas de la estructura que rodea el terreno tenían varios pasillos que permitían el acceso fácil. ¡La pared exterior tenía cinco pasillos, la del medio cuatro y la del interior tres! Con un total de 12 huecos en las paredes, claramente no era una estructura segura.

En comparación a otras fortalezas que se remontan al período histórico del Horizonte Temprano, Chankillo simplemente no se parecía en términos de seguridad y diseño. A pesar de sus muros robustos, los múltiples pasillos comprometían la integridad general de la supuesta fortaleza.

UNA EXPLICACIÓN DIFERENTE

Otras fortalezas en ruinas del período del Horizonte Temprano les demostraron a los arqueólogos que la gente de ese entonces sabía cómo construir una que fuera segura. Por lo tanto, si Chankillo mostraba fallas fundamentales como fortaleza o estructura segura, entonces tal vez no era una fortaleza en absoluto.

Esta nueva perspectiva cambió por completo la mente de los investigadores que estudiaban la ruina peruana. Así que se pusieron a pensar en una teoría nueva y mejorada. Esta nueva teoría en realidad surgió al apreciar lo intacta que se encontraba la arquitectura, teniendo en cuenta su antigüedad.

HALLAZGOS SORPRENDENTES

El buen estado de conservación de la estructura no había llamado la atención de ninguno de los investigadores, según los hallazgos. Es decir, hasta principios de la década de 2000. Cuando la idea de que fuera una fortaleza fue dejada de lado, hizo que los arqueólogos tuvieran una perspectiva nueva.

En el 2001, finalmente una persona le dio una mirada fresca a Chankillo y profundizó en algunos aspectos de la estructura que hasta ese entonces se habían pasado por alto. Este nuevo investigador no pudo evitar preguntarse si había algún significado en el estado prístino de las trece torres.

TRADICIONES SAGRADAS

Con tanto misterio en torno a Chankillo y sus antecedentes históricos, los investigadores se basaron en gran medida en las ruinas circundantes de la región para fundamentar sus teorías. Eso fue lo que les ayudó a descartar la teoría de la fortaleza, y lo que los ayudó a desarrollar una nueva.

Los investigadores pensaron en otras ruinas que habían sido utilizadas por cultos o grupos religiosos a raíz del cuidado y el mantenimiento que tenía la estructura. ¿Chankillo podría haber sido utilizado para rituales? Posiblemente, pero nadie sabía a qué le habían rendido culto exactamente estas comunidades antiguas...

UNA CIVILIZACIÓN MISTERIOSA

Pasó más de una década, y gran parte del misterio de Chankillo se mantuvo. Y parte de ello tenía que ver con lo poco que la comunidad académica sabía sobre los pueblos que ocuparon la región durante la época del Horizonte Temprano. Los investigadores se encontraban cada vez más confundidos.

En 2013, Brian Cox (un profesor de física) fue al Valle de Casma para filmar el programa Maravillas del Universo de la BBC. Allí confesó que las mentes maestras detrás de Chankillo le pertenecían a “una civilización de la que no sabemos casi nada". Esta confesión explicaba por qué el misterio había permanecido en el tiempo.

EN BUSCA DE PISTAS

El segmento de la BBC del profesor Cox dio a conocer la verdad de Chankillo y su historia, tanto de la estructura como de la gente que la construyó. "Los detalles de esta cultura y todos los rastros de su lenguaje se han perdido", explicó en el episodio de las Maravillas del Universo.

Al tener tan poca información sobre los antecedentes de la comunidad de hace 2.300 años, el profesor Cox y el resto de investigadores no pudieron contestar preguntas del pasado. Sin embargo, por muy misteriosos que fueran los edificios, estos eran los que más pistas ofrecían.

UN PASADO COLORIDO

"Sus paredes solían ser de un blanco brillante y estaban cubiertas de figuras pintadas", compartió el presentador. El profesor Cox destacó lo sorprendente que era este descubrimiento, teniendo en cuenta lo descoloridas que se habían vuelto las paredes a lo largo de miles y miles de cambios estacionales y de exposición al sol.

"Todos los fragmentos de decoración, excepto los más pequeños, han desaparecido", dijo Cox sobre las paredes que solían estar pintadas. Y aunque sólo quedaban retazos de lo que una vez fue, esto resultó ser una pista vital para develar el misterio de Chankillo. No sería fácil, pero finalmente los investigadores lo entenderían.

SURGIERON TEORÍAS

"Si te paras en el lugar correcto, todavía puedes experimentar el verdadero propósito de Chankillo", explicó el profesor Cox. Pero, por supuesto, el presentador de Las Maravillas del Universo pudo compartir con orgullo la verdadera historia de Chankillo porque el misterio finalmente se resolvió.

En los episodios emitidos en 2013, la gran maravilla que rodeaba a la ruina peruana había sido finalmente respondida. Pero no fue el profesor Cox quien descubrió el misterio, sino dos académicos diferentes que resolvieron el rompecabezas de un siglo que fue Chankillo.

UN DESCUBRIMIENTO INSÓLITO

Esos hallazgos tan insólitos fueron publicados por dos expertos llamados Dr. Ivan Ghezzi y el Profesor Ruggles. Su informe fue inmortalizado en la revista académica Science en el año 2007. Pero su camino hacia la verdad absoluta no fue nada sencillo.

De hecho, el Dr. Ghezzi ni siquiera estaba especialmente interesado en Chankillo cuando se fijó en él por primera vez. Como estudiante de doctorado de antropología en Yale, se topó con el sitio peruano mientras recogía información sobre fortalezas antiguas. No pudo evitar fijarse en las peculiaridades de Chankillo.

LA IDEA DEL DR. GHEZZI

Su experiencia en fortalezas lo convirtió en el experto perfecto para desmentir la idea ampliamente aceptada de que Chankillo solía ser un frente de batalla. Comenzó a investigar el sitio en 2001 y se enamoró de las 13 torres que se mantenían en pie sin una explicación clara.

A partir de ahí, Chankillo siguió captando toda la atención del estudiante apasionado de Yale. Y su paso por Perú no fue en vano: terminó resolviendo uno de los misterios más grandes de América Latina. Así que, decidido a descubrir la verdad, se puso manos a la obra.

EL COMIENZO

Como cualquier estudiante académico diligente, el Dr. Ghezzi examinó los hallazgos preexistentes sobre Chankillo para ayudar a enriquecer su propia teoría. Y ahí fue donde encontró la primera pista que le indicó la dirección correcta para resolver el misterio de la ruina antigua.

"Desde el siglo XIX se especulaba que el conjunto de 13 torres fuera una demarcación solar o lunar, pero nadie le dio seguimiento", compartió el Dr. Ghezzi con Yale News en 2007. "Así que dijimos: '¡estudiémoslo mientras estamos aquí!", recordó sobre sus días de campo en Perú.

RESULTADOS RÁPIDOS

En comparación con los años y años de misterio que rodean el verdadero propósito histórico de Chankillo, el Dr. Ghezzi descubrió la verdad en lo que pareció un abrir y cerrar de ojos. "En las primeras horas de mediciones, nos dimos cuenta de la naturaleza e importancia de las torres", le dijo al New York Times.

A pesar de la rapidez con la que encontraron estos hallazgos académicos, compartir los secretos de Chankillo con el resto del mundo no sería tan fácil. El Dr. Ghezzi descubrió su propósito en 2007, pero pasaron otros seis años antes de que se publicara su trabajo innovador.

CALENDARIO SOLAR

Pero confiado en sus hallazgos, el Dr. Ghezzi esperó pacientemente antes de compartir la noticia con el mundo. Y la clave del misterio estaba en los huecos de las paredes que sirvieron para descartar la hipótesis de la fortaleza. Esas brechas en las paredes estaban a unos 230 metros de las torres de la cima de la colina.

Al trazar la posición de las torres en relación con la estructura curvada que se ve arriba, todo quedó muy claro para el Dr. Ghezzi y su equipo. Los huecos en las paredes eran puntos de observación de suma importancia. ¿Cómo es posible que tantos investigadores lo hayan pasado por alto?

TORRES SITUADAS PERFECTAMENTE

El Dr. Ghezzi desglosó sus hallazgos y descubrió la herramienta impresionante que esta civilización antigua había elaborado hace tantos años. Las 13 torres que se situaban en la cima de la colina se construyeron estratégicamente para que coincidieran con el lugar en el que salía y se ponía el sol a lo largo del año.

Era un hecho que simplemente no podía ser ignorado. Y solidificaba la teoría pasada por alto que el doctor Ghezzi había descubierto al comenzar su trabajo sobre Chankillo. Era evidente: esta estructura servía para identificar la posición del sol entre las cuatro estaciones.

LA HERRAMIENTA EN ACCIÓN

Pero, ¿cómo se utilizaba esta herramienta antigua del período del Horizonte Temprano? Pues bien, era bastante sencillo. Desde el punto de vista del lado oeste de las 13 torres, todo lo que se necesita es una mirada rápida a dónde sale el sol en relación con las estructuras perfectamente espaciadas.

Para los miembros de la civilización antigua, era una herramienta diaria que les ayudaba a seguir los movimientos del sol a lo largo del año. Bastaba con que alguien observara la salida del sol con respecto a las torres: y voilà, podían ubicarse en el día que fuera.

LE SIRVIÓ A TODA LA COMUNIDAD

Esta herramienta era de lo más avanzado para una civilización antigua, en una época sin relojes ni calendarios modernos. Y para el año 400 a.C., es aún más impresionante imaginar que una comunidad se uniera para crear un dispositivo tan interactivo. Pero, ¿cómo marcaban las estaciones?

Pues, cuando se trataba de los meses de verano, el sol aparecía a lo largo de las torres en el extremo derecho, marcando el solsticio de verano (también conocido como el día más largo del año). ¿Y los meses de invierno? Funcionaba de forma similar, sólo que con un pequeño giro.

DEL VERANO AL INVIERNO

Si la salida del sol por la torre de la derecha señalaba la llegada del verano, la salida del sol por la torre de la izquierda significaba... ¡el invierno! Y esta época del año no sólo traía consigo un cambio de tiempo, sino que también marcaba la llegada del solsticio de invierno para la comunidad antigua.

Y eso significaba días más cortos y puestas de sol más tempranas. Para una comunidad que vivía de la caza y la agricultura, esta conciencia del paso de las estaciones era imprescindible. A su manera, habían creado un calendario. Y esto no era un logro común ni mucho menos.

EL MÁS INTELIGENTE DE SU CLASE

El ingenio de Chankillo no era el único motivo para celebrarlo, sino que esta ruina peruana también era un elemento importante por otra razón. Era el observatorio solar más antiguo documentado en todo el mundo. ¡Y pensar que antes se creía que era una fortaleza mal diseñada!

Según el Dr. Ghezzi, esta nueva y profunda comprensión del calendario antiguo significó mucho para el campo de la antropología y la arqueología en la región. "La investigación arqueológica en Perú está constantemente haciendo retroceder los orígenes de las civilizaciones en las Américas" compartió con Yale News.

DESCIFRARON EL PASADO

Para ponerlo en contexto, el Dr. Ghezzi explicó la genialidad de Chankillo en comparación con otras ruinas antiguas. El sitio peruano tenía cerca de 2.000 años más que cualquier observatorio encontrado en Europa y más de medio siglo más que las demás ruinas comparables construidas por los mayas.

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En definitiva, el misterio de las singulares ruinas del Valle de Casma llevó a los investigadores por un camino de mucho descubrimiento. No solo descubrieron la historia detrás de Chankillo, ¡sino que aprendieron más sobre una civilización antigua de la que sabemos muy poco! en la cresta de la colina, pero ¿por qué están allí?