Ayuno cristiano es la privación voluntaria, evangélica y solidaria, del consumo de bienes materiales, a imitación del Maestro, por vivencia anticipada del Reino de Dios.
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Mito 18: El
ayuno los Viernes y durante la cuaresma fue impuesto en el año 998 A.D. Fue
impuesto por Papas que estaban interesados en el comercio de la pesca.
La práctica de obtener permiso para comer
carne, algunas autoridades dicen, comenzó en el año 7OO A.D. Esto está contra
la clara enseñanza en la Biblia. (Mat.15:10 1Cor. 10:25; 1Tim. 4:1-3)
REFUTACIÓN:
Veamos ahora la enseñanza de la Iglesia católica que está en consonancia con la
auténtica tradición apostólica como es la Didaché.
El ayuno ya se encontraba prescrito en la Didaché o enseñanza de los 12
apóstoles. Sabido es que en ella se nos ha transmitido uno de los primerísimos
textos de la literatura patrística. La fama de que gozó en la antigüedad se
refleja en las alusiones presentes en otras obras de diversos autores (Pastor
de Hermas, Clemente de Alejandría, Orígenes, Eusebio, Atanasio...). Entre otras
cosas, la Didaché consiste en una colección de instrucciones y de prácticas de
la Iglesia primitiva. En los capp 6-9 aparecen instrucciones litúrgicas sobre
el bautismo, ayuno y oraciones. Este texto encierra un incalculable valor
histórico por las cuestiones que trata y por el tiempo en que se sitúa.
Esto es lo que
enseña el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica
1430 Como ya en los profetas, la llamada de
Jesús a la conversión y a la penitencia no mira, en primer lugar, a las obras
exteriores "el saco y la ceniza", los
ayunos y las mortificaciones, sino a la conversión del corazón, la penitencia
interior. Sin ella, las obras de penitencia permanecen estériles y engañosas;
por el contrario, la conversión interior impulsa a la expresión de esta actitud
por medio de signos visibles, gestos y obras de penitencia (cf Jl 2,12-13; Is
1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).
1438 Los tiempos y los días de penitencia a lo
largo del año litúrgico (el tiempo de Cuaresma, cada viernes en memoria de la
muerte del Señor) son momentos fuertes de la práctica penitencial de la Iglesia
(cf SC 109-110; CIC can. 1249-1253; CCEO 880-883). Estos tiempos son
particularmente apropiados para los ejercicios espirituales, las liturgias
penitenciales, las peregrinaciones como signo de penitencia, las privaciones
voluntarias como el ayuno y la limosna, la comunicación cristiana de bienes
(obras caritativas y misioneras).
1969 La Ley nueva practica los actos de la
religión: la limosna, la oración y el ayuno, ordenándolos al "Padre que ve en lo secreto" por
oposición al deseo "de ser visto por los
hombres" (cf Mt 6,1-6. 16-18). Su oración es el Padre Nuestro (Mt
6,9-13).
2043 El cuarto mandamiento (abstenerse de comer
carne y ayunar en los días establecidos por la Iglesia) asegura los tiempos de
ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas y para
adquirir el dominio sobre nuestros instintos, y la libertad del corazón (cf CIC
can. 1249-51; CCEO can. 882).
El derecho canónico dice
esto en los números 1251-1252
1251: Todos los viernes, a no ser que coincidan con
una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que
haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el
miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
1252: La ley de la abstinencia obliga a los que
han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que
hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas
y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia
quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la
abstinencia.
En cuanto a que esta práctica "fue impuesta
por Papas que estaban interesados en el comercio de la pesca", la
verdad es que no he encontrado nada que lo avale en los diversos libros de
historia de la Iglesia que he consultado. Gregorio V fue Papa del 996 al 999.
No era italiano, sino originario de lo que hoy es la Carincia austríaca. Se
mencionan ciertos hechos para el año 998 como la existencia de un antipapa,
Juan XVI, a causa de una sedición organizada por Crescencio II Nomentano que
logró echar de Roma a Gregorio V. Fue un acto de mucha ingratitud por parte de
Crescencio, ya que Gregorio había intercedido por él ante el emperador que lo
había castigado con el destierro. Crescencio se nombró entonces patricio y
cónsul de los romanos.
El Papa se refugió en Espoleto gracias a la hospitalidad que le ofreció Corrado
de Espoleto; el año 997 se dirigió a la Lombardía. Tuvo un sínodo en Pavía en
que se excomulgaba a Crescencio. Pero éste no hizo caso sino que promovió la
elección del calabrés de origen griego Juan Filagato como antipapa, antiguo
arzobispo de Plasencia. El emperador decapitó a Crescencio y mandó a Filagato a
la cárcel. Para el año 998 Gregorio pudo volver a Roma. Esto ocurrió entre
febrero y abril. El Papa confirió a Gerberto el palio episcopal de Rávena para
finales de abril.
En el mes de junio Papa y emperador llevaron a
cabo una acción militar contra Cervéteri, ocupada por un pariente de
Crescencio, Benedicto II. Pero eso del ayuno por intereses pesqueros de los
papas, nada de nada.
En cuanto a la afirmación de que "la práctica
de obtener permiso para comer carne, algunas autoridades dicen, comenzó en el
año 7OO A.D", quisiera saber qué autoridades son las que lo
refieren. El año 700 era Papa Sergio I. Fue un pontífice muy eficaz y enérgico,
que de varias maneras supo afirmar la autoridad papal en occidente. El obispo
de Rávena dispuso acudir a Roma para recibir la consagración. Sergio dedicó
buena parte de sus energías a la Iglesia inglesa: el 689 bautizo a Caedwalla,
joven rey de los sajones occidentales; el 693 ofreció el palio a Bertwaldo de
Cantórbery; el 700 ordenó que Wilfrido fuera restablecido en la sede de York.
El año 693 autorizó la misión en la Frigia (Holanda) de Willibrordo y el 695 le
entregó el palio.
El año 700 readmitió
Aquilea a la comunión, ya que se había separado de Roma desde el 553 a raíz de
la condena de los tres capítulos.
Sergio fue muy resuelto en su autoridad al oponerse a Justiniano II que deseaba
que aceptase el concilio Trulano II. Este emperador había reunido para el año
692 una asamblea de obipos para completar los trabajos de los concilios V y VI
(de ahí el nombre de "Quinisexto"),
pero no había invitado al occidente. Estos concilios, de inspiración oriental,
ignoraban los cánones de la ley occidental: eliminaban
el celibato eclesiástico, el ayuno el sábado de cuaresma, y querían promover el
canon 28 de Calcedonia, rechazado por el Papa, que definía a Constantinopla
segunda sede patriarcal después de Roma. Los apocrisarios fueron
obligados a firmar las actas del concilio, pero Sergio se negó tanto de firmar
como de permitir que los cánones se leyeran aun públicamente.
Justiniano se mostró indignado y quiso recurrir a la violencia: hizo deportar a Constantinopla a los consejeros
principales del Papa; envió una delegación para obligar a Sergio a firmar, para
que en caso de que aún se negara, lo condujeran prisionero a la capital
imperial. Pero las tropas imperiales defendieron al Papa no sólo desde
Rávena, sino de toda Italia. Forzaron el lugar donde la expedición de
Justiniano se había refugiado, y la persiguieron, de suerte que Zacarías, que era el protospatario de dicha
expedición, se escondió bajo el lecho del Papa. Sergio intercedió para que no
dieran muerte a Zacarías. Todo esto constituyó una verdadera lección para
Justiniano, de la que no se pudo vengar. Fue destronado el 695 y luego
exiliado. Sergio restauró y embelleció muchas iglesias de Roma, como san Pedro,
san Pablo, Santa Susana. Fue él quien introdujo el canto del "agnus Dei" en la Misa. Fomentó
procesiones en cuatro fiestas marianas: anunciación,
dormición, natividad y purificación.
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