No todo el estrés es malo.
Por: Lucía Legorreta de Cervantes | Fuente:
yoinfluyo.com
La vida moderna está llena
de presiones de tiempo y de frustraciones. En
otras palabras, es estresante: apresurarte para
alcanzar las fechas límite, estar detenido en medio del tráfico, discutir con
tu cónyuge. Estas y otras situaciones hacen que nuestro cuerpo reaccione
como si enfrentara una amenaza física.
El estrés es una respuesta
física y emocional a una situación particular. Puede presentarse a corto plazo
(agudo), o a largo plazo (crónico). Si el estrés es elevado constantemente, puede
hacer que la persona sea vulnerable a varias enfermedades.
Es importante que entendamos que el estrés es la
respuesta a un suceso, “No el suceso mismo”,
y por fortuna se pueden desarrollar habilidades para evitar algunos factores
estresantes y limitar los efectos de otros tantos.
Ahora bien, no todo estrés es malo. Este puede ser positivo cuando produce energía que se
dirige al crecimiento, la acción el cambio: cuando nace un hijo o un ascenso en
el trabajo.
Cada persona reacciona de diferente forma: a
quienes por naturaleza no responden casi a nada, mientras que otros reaccionan
con fuerza ante la más ligera señal de estrés.
Veamos cuales son algunos de los signos y
síntomas de sobrecarga de estrés para que puedas saber en qué nivel vives:
EN
TU CUERPO:
Dolores de cabeza, de pecho, palpitaciones,
hipertensión arterial, dificultad para respirar, dolores musculares (cuello y
espalda); mandíbulas trabadas, rechinido de dientes, garganta apretada y seca,
indigestión, estreñimiento o diarrea, aumento de la transpiración, fatiga,
insomnio, aumento o perdida de peso, problemas en la piel como urticaria o
disfunción sexual.
EN
RELACIÓN A LOS PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS:
Preocupación excesiva, ansiedad, enojo,
irritabilidad, depresión, tristeza, inquietud, cambios de humor, sensación de
inseguridad, dificultad para concentrarse, confusión, falta de memoria,
resentimiento; tendencia a culpar a los demás por los sentimientos propios,
culpa, apatía, sensación de insignificancia.
EN
CUANTO A TU COMPORTAMIENTO:
Exceso o falta de apetito, aumento de las
discusiones, explosiones de enojo a la menor provocación, aumento del uso de
alcohol y drogas; aumento de tabaquismo, retraimiento o aislamiento, ataques de
llanto, irresponsabilidad; reducción de la productividad, mal desempeño
laboral, agotamiento, cambios en los patrones de sueño, cambios negativos en
las relaciones cercanas, hábitos o tics nerviosos, impaciencia o reducción del
interés en el sexo.
¿QUÉ
HACER ANTE UNA SITUACIÓN ASÍ?
Lo
primero es que identifiques que es lo que te causa estrés:
-Familia
y relaciones: ¿Enfrentas problemas con tu familia inmediata o con otras
relaciones cercanas? ¿Te estás ajustando a tu matrimonio? ¿Embarazos? ¿Estas
ante la separación o el divorcio? ¿Tus padres son de edad avanzada y esperan
que los cuides?
-Asuntos
de salud: ¿Alguna persona a tu cargo tú enfrentan una enfermedad
crónica o aguda? O ¿Te encuentras ante una discapacidad o lesión de larga
duración? ¿Te causa sufrimiento tener dolor? ¿Te preocupa tu sobrepeso?
-Manejo
del tiempo: ¿Tienes una gran lista de pendientes y no te da tiempo de
cumplirla? ¿Siempre se te hace tarde?
-Equilibrio
entre trabajo y vida: ¿Esta desequilibrada la relación entre el trabajo y familia?
¿Te agobia ser un padre o una madre que trabaja?
-
Estrés laboral: cambios de trabajo, conflictos en la oficina, perdida de
trabajo o falta de oportunidades en el actual.
-
Preocupaciones financieras o de otro tipo:
deudas, presupuestos, eventos o situaciones que no puedes
apartar de tu mente.
LOS EXPERTOS RECOMIENDAN
UNA SERIE DE ACCIONES SENCILLAS PERO A LA VEZ DIFÍCILES DE HACER EN NUESTRA
VIDA DIARIA:
*
Piensa positivamente: aleja los pensamientos negativos y que tu “diálogo interno” sea para animarte y no para
afectarte.
*
Aprende a manejar tus emociones
*
Protege tu tiempo: aprende a decir
no, identifica tus prioridades, dedica tiempo a ti mismo.
* Haz
ejercicio físico
*
Realiza ejercicios de relajación y meditación
* Reza
y dedica tiempo a tu vida espiritual
*
Cuida tu sueño y trata de dormir lo suficiente.
*
Mantén relaciones cordiales con los demás
*
Ayuda y sirve a los demás
*
Diviértete y ten sentido del humor.
RECUERDA,
EL ESTRÉS ES LA RESPUESTA A UN SUCESO, NO EL SUCESO MISMO, Y PUEDES DESARROLLAR
HABILIDADES PARA DISMINUIRLO.
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