Las gotas de lluvia y las olas del mar, tampoco son las mismas aunque las veamos como caen y como rompen en la playa. Ello nos indica que nada es permanente en esta vida. Todo se mueve y todo cambia. El sufrimiento es impermanente y la felicidad es permanente, solo que nos inclinamos a ver lo impermanente.
Buda dijo: "No es el cambio lo que produce el dolor sino la resistencia a él". Luego entonces, esa resistencia es el apego a mantenernos "permanentes" a vivir siempre en lo mismo.
Las relaciones públicas, sociales y amorosas también no son permanentes, por lo tanto, no son eternas pues a través del correr de los años, hemos visto a muchas personas en un tiempo y ahora otras en otro momento.
No te das cuenta pero así sucede como el agua del río. Vemos el río y creemos que es la misma agua. Vemos nuestra vida y solo observamos lo que está a la vista. Creemos que no ha habido cambios. Así que ahora disfruta de todas tus relaciones, todas y hazte consciente que en el algún momento se irán. Disfruta de su presencia pero no te apegues.
Solo cuando amas y eres inclusivo/a podrás gozar más de ellas. Hazlo hoy, en el Aquí y el ahora. Después será tarde y llorarás. Ama y valora su presencia si aún está cerca de ti. Disfruta del momento HOY.
Gracias Universo por todo.
Gracias Dios por crear el Universo
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