La
mera voluntad de una persona no puede tener efectos jurídicos
La Ley de
Infancia que el gobierno de Pedro Sánchez enviará a las Cortes ha provocado un
enfrentamiento entre el PSOE y Podemos. Mientras que los comunistas sostienen
que los niños y adolescentes tienen el género que ellos decidan, los
socialistas afirman que el sexo es un hecho biológico.
(Agencias/InfoCatólica) El artículo 9.3 de la Ley de
Infancia, presentada por el departamento de vicepresidencia social de Pablo Iglesias
y que está pendiente del trámite parlamentario dice textualmente:
«Los niños,
niñas y adolescentes tendrán derecho a que su orientación sexual e identidad de género, sentida o expresada, sea respetada
en todos los entornos de vida, así como a recibir el apoyo y asistencia
precisos cuando sean víctimas de discriminación o violencia por tales motivos».
En la práctica eso supone que
si un niño se siente niña o una niña se siente niño -idenm en caso de
adolescentes-, todo el mundo, incluído sus padres, deben respetar esa decisión
Sin embargo, desde el PSOE,
partiendo de su concepción del feminismo, ha publicado un documento en el que
se defiende que «el sexo es un hecho biológico y el género una
construcción social», reinvidicando el sexo como el elemento
de identidad, frente a esa libre determinación del género.
El texto viene firmado por
socialistas con cargos importantes, caso de la secretaria de Igualdad y
vicepresidenta primera del Gobierno, del secretario de organización y ministro
de Transportes, del diputado y secretario de Relaciones Partido/Gobierno y del
secretario de Relaciones Institucionales además de vicepresidente primero del
Congreso.
Los socialistas sostienen que «el sexo con el que nacen las mujeres
determina su lugar en el mundo, a
partir del mismo se construye y delimita el espacio que ocupan y cómo lo hacen.
Determina los derechos y el grado de ciudadanía con el que cuentan, y en los
casos más extremos, incluso que sean agredidas, vejadas o asesinadas». Y
añaden:
«A las
mujeres las matan por nacer mujeres, a las niñas les mutilan los genitales, por nacer
mujeres las asignan socialmente la responsabilidad de los cuidados, por nacer
mujeres las casan forzosamente y las cercenan la voluntad individual, por nacer
mujeres las niegan el derecho al voto, las impiden acceder a recursos y sufren
los índices más altos de pobreza o precariedad»
Igualmente sostienen que están
«en contra de los posicionamientos que
defienden que los sentimientos, expresiones y manifestaciones de la voluntad de las persona tienen automáticamente efectos jurídicos
plenos. El denominado 'derecho a la libre determinación de la identidad
sexual' o 'derecho a la
autodeterminación sexual' carece de racionalidad jurídica». Y
ponen un ejemplo muy concreto:
«Si basta con que un hombre
exprese en un momento determinado que se siente mujer -añade- ¿Podría un hombre maltratador señalar que se siente mujer y por tanto no
poder ser juzgado por este delito?».
El texto del PSOE ha provocado
la reacción airada de organizaciones de transexuales, así como de Carla
Antonelli, socialista presente en el parlamento autonómico de Madrid:
Que quede claro, las mujeres
trans somos mujeres y la despatologización hecho avalado x #OMS; a mí NO me representa un panfleto
#TRANSFÓBICO envuelto seda no emanado
de ningún congreso, repugna y atenta contra dignidad, a mí me representa @sanchezcastejon #DeFrenteNosEncontrarán pic.twitter.com/jdqR6RBUZG
— Carla Antonelli / 🏳️🌈🇪🇸🖤
(@CarlaAntonelli) June 10, 2020
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