Hay dos causas: más esoterismo y ocultismo
y la espiritualidad pentecostal.
Congreso sobre exorcismos y oración de liberación
en la Universidad de Santo Tomás, en Filipinas, en 2017, con numerosos
exorcistas y ayudantes.
Hay un "boom" de exorcismos, dicen dos expertos
en la popular revista Vice.com.
Son Andrew Chesnut, de la Virginia Commonwealth University, experto en
religiosidad en América Latina, y Kate Kingsbury, de la Universidad de Alberta.
Y hay datos suficientes para corroborarlo.
Cuando se rodó la terrorífica película de ficción El Exorcista en 1973, era muy difícil encontrar exorcistas o personas que hubieran participado en un exorcismo. Cuando la familia afectada le pide un exorcismo al joven padre Karras, psicólogo, le suena a algo medieval, igual que a los espectadores.
Cuando se rodó la terrorífica película de ficción El Exorcista en 1973, era muy difícil encontrar exorcistas o personas que hubieran participado en un exorcismo. Cuando la familia afectada le pide un exorcismo al joven padre Karras, psicólogo, le suena a algo medieval, igual que a los espectadores.
Pero esto
ya no es así en este siglo XXI, medio siglo después del padre Karras. El Papa Francisco habla del demonio con frecuencia y felicitó el
nacimiento de la Asociación Internacional de Exorcistas, que
contaba con unos 400 miembros al instituirse en 2014. Italia tiene unos 150
exorcistas registrados en su asociación nacional. El Papa Francisco
pidió al menos un exorcista estable por diócesis y la mayoría de ellas intenta cumplirlo.
UNA
CAUSA: HAY MÁS OCULTISMO Y SATANISMO
En 2015,
el padre Francesco Bamonte, al reunirse con casi 150 "colegas"
exorcistas italianos, explicó al diario Avvenire que la asociación de
exorcistas italianos que él preside envió una carta a los obispos italianos
señalando "el
agravarse de la actual emergencia del ocultismo-satanismo y, por consiguiente, la necesidad de comprometerse en la
formación de todos los sacerdotes y su preparación para un primer
discernimiento de los distintos casos en relación con este fenómeno. También deseamos el nombramiento de un mayor número
de exorcistas en la Iglesia y la promoción de su formación permanente".
Para los
exorcistas católicos de los países occidentales es innegable que más y más
personas piden ser atendidas por un exorcista. En París y alrededores los
exorcismos han pasado de 15 a 50 al año en una década, como recogíamos en ReL. En
Irlanda, el padre Patt Collins pedía más
exorcistas, porque "recibo un número desorbitado de llamadas y de
correos electrónicos y en los últimos años han aumentado
exponencialmente”
Las
personas en realidad no muchas veces requieren
exorcismos propiamente dichos, pero sí, con mucha frecuencia, oraciones de
liberación y de renuncia al mal y lo demoníaco, que a menudo van ligadas a la lucha contra
adicciones.
Los
exorcistas en Europa y Norteamérica ven claro que el crecimiento de las sectas,
el New Age, el esoterismo, la ouija, el reiki, los adivinos y el ocultismo van
ligados a más acción demoníaca.
La gente invoca "guías
amigos", "energías espirituales", entidades vudú (loas, es decir, espíritus, y orishas, es decir, dioses
vudú) o "ayudas del más
allá"... y llaman
así la atención de lo demoníaco. A veces, participando en sectas satánicas,
directamente piden favores al demonio.
Cuando
empiezan a sentir que su vida se deshace (miedos, insomnios, depresión,
oscuridad abrumadora, extraños fenómenos, presencias extrañas, etc...) acuden al exorcista, quizá después de años acudiendo a psiquiatras... o a
brujos.
LOS
ATEOS Y AGNÓSTICOS QUE SÍ CREEN EN ESPÍRITUS
Que la
sociedad sea más atea o agnóstica no protege mucho contra esto. Mucha gente no
cree en Dios pero sí en "espíritus"... y
el problema llega cuando tratan con esos espíritus y
descubren que juegan con fuego. Según el último estudio, de
2019, sobre las creencias de los "no creyentes", en Occidente, hasta el 30% de ateos y el 25% de agnósticos ¡cree en seres
sobrenaturales!
Así, En
Reino Unido, un 18% de los que declaran "no
creo en Dios" sí que cree en "seres sobrenaturales que pueden ser buenos,
malos, o ninguna de ambas cosas, como demonios, ángeles, fantasmas y
espíritus". También creen en ellos un 20% de los ateos de Estados
Unidos, una cantidad similar de los de Dinamarca y un 30 por ciento de los
ateos de Brasil, país donde están muy extendidas las religiones espiritistas,
sean de tipo afroamericano (umbanda) o esotérico (kardecismo). También creen en
espíritus uno de cada 5 agnósticos británicos, uno de cada cuatro agnósticos
japoneses o brasileños y uno de cada 3 agnósticos en la China comunista del
científico siglo XXI.
No importa mucho lo que crean estar invocando; importa más lo que de
verdad acude a sus vidas... y puede ser muy malo
EL
FACTOR PENTECOSTALISTA
Pero hay
otro factor muy importante que multiplica la importancia de la lucha de
liberación contra la acción del demonio: el cristianismo pentecostal.
Hay cristianos pentecostales de tres tipos: los pentecostales propiamente dichos, los protestantes
carismáticos (pueden ser
metodistas carismáticos, anglicanos carismáticos...) y los católicos
carismáticos. Y todos están convencidos de que Dios actúa con
bastante frecuencia en la vida de los creyentes con milagros, sanaciones, mensajes
y señales... y también liberando a los tocados por el demonio.
Un estudio de 2014 de Pew Research sobre la religión en 18 países de América Latina daba datos estadísticos muy concretos. Al menos uno de cada cinco católicos de República Dominicana (36%), Honduras (26%), Guatemala (23%), Nicaragua (23%), Venezuela (22%), Panamá (21%) y Colombia (21%) declaraban haber estado presentes en un exorcismo. Es casi seguro que no se refieren a un exorcismo formal completo, sino a oraciones de liberación, que habrán vivido bien en entornos católicos o bien en entornos protestantes. Pero es señal de que es algo muy frecuente.
Un estudio de 2014 de Pew Research sobre la religión en 18 países de América Latina daba datos estadísticos muy concretos. Al menos uno de cada cinco católicos de República Dominicana (36%), Honduras (26%), Guatemala (23%), Nicaragua (23%), Venezuela (22%), Panamá (21%) y Colombia (21%) declaraban haber estado presentes en un exorcismo. Es casi seguro que no se refieren a un exorcismo formal completo, sino a oraciones de liberación, que habrán vivido bien en entornos católicos o bien en entornos protestantes. Pero es señal de que es algo muy frecuente.
El mismo
estudio señala que "en la mayoría de los
países encuestados, al menos la mitad de los protestantes informaron que han
sido testigos o han experimentado la sanación divina de una enfermedad o lesión,
y al menos un tercio [de
protestantes en América Latina] dice haber experimentado o visto al demonio
siendo expulsado de una persona". Hay que tener en cuenta
que el 52% de los protestantes en estos países latinoamericanos se autodeclaran
"pentecostales" (aunque sean
anglicanos o metodistas carismáticos) y que un 40% de los católicos de
América Latina dicen ser "carismáticos".
Andrew
Chesnut, profesor de Estudios Religiosos en la Virginia Commonwealth
University, explica a Vice.com que el pentecostalismo, tanto entre católicos
como entre protestantes, es lo que ha hecho que lo exorcístico, o al menos las
oraciones de liberación, se hayan hecho muy frecuentes en América Latina y
África, y después, en parte por la inmigración, en Occidente.
Un exorcismo con la Biblia, quizá protestante, en un país asiático,
probablemente India o Nepal
"Hay un boom en
exorcismos católicos y pentecostales, no hay duda", afirma.
"Esto se debe sobre todo a la influencia de los pentecostales. La mayoría
de los exorcismos que se hacen cada día en el mundo los hacen pastores sin formación especial, al contrario que en la Iglesia
Católica, donde necesitas autorización de tu obispo".
Kate
Kingsbury, de la Universidad de Alberta (Canadá), explica que mientras los
exorcismos y oraciones de liberación católicas tienden a hacerse discretamente,
ante sólo unos pocos testigos colaboradores, y siguiendo un ritual establecido,
en el mundo pentecostal tienden a ser cada vez más públicos y van sumando
elementos que los convierten en espectáculos
abiertos.
"Cualquier pastor pentecostal puede hacer uno, e incluso laicos,
muchas veces. Al carecer de un código
estandarizado, los exorcismos pueden tener muchas formas distintas, y
son mucho más dramáticos [en el sentido de teatralizados, nota de ReL] que en
la tradición católica, a menudo tomando aspectos teatrales que atraen
audiencias que llegan de lejos", dice Kingsbury.
Un
ejemplo de esas "muchas formas" y
sus problemas lo da Kingsbury al citar el caso de Alph Lukau, un pastor pentecostal sudafricano que besaba a una joven en la boca, en
teoría para expulsar a un demonio, disparando una controversia sobre
lo que es y no es apropiado.
BRUJERÍA
CONTRA LAS PROSTITUTAS NIGERIANAS, EXORCISMOS PARA LIBERARLAS
Vice.com
habla también con la periodista norteamericana Barbie Latza Nadeau, que lleva
20 años en Italia cubriendo todo tipo de temas. En 2018 publicó su libro Roadmap to Hell, sobre las mafias de droga y prostitución italianas que usan a mujeres nigerianas
como esclavas sexuales, amenazándolas con magia negra y maleficios.
Nadeau asistió a un exorcismo católico que buscaba ayudar a una joven nigeriana
en una situación similar. Los exorcistas católicos en
Nápoles, explica, buscan ayudar a estas chicas con oraciones de liberación y
ritos católicos para convencerlas
de que Dios las protege y las libera de las amenazas de magia negra.
"Una enfermedad espiritual requiere una solución espiritual", escribe el periodista Francisco García en Vice.com.
"Ante un Estado a menudo indiferente, que ha
dejado a las mujeres en un limbo horrible, el exorcismo se convierte en una forma de preparar a las mujeres para que
se libren de sus ataduras".
POSESIÓN
EN ANTIGUOS NIÑOS SOLDADOS DE UGANDA
García no
llega a entrevistar a ningún exorcista católico. Señala que el tema exorcístico
está "asombrosamente poco estudiado" en
el mundo académico, aunque encuentra un estudio de 2012 sobre
la frecuencia de "posesión de espíritus" en
antiguos niños soldados del norte de Uganda.
¿Es trauma y desorden disociativo o es actividad diabólica, o ambas
cosas a la vez?
A estos
niños les secuestraban guerrillas que les daban a elegir dos opciones: morir, o
formar parte de la guerrilla... y para formar parte de ella a menudo se les pedía que mataran a sus padres, parientes
o vecinos, para mostrar que la guerrilla era su nueva familia. Después, les daban drogas y un kalashnikov para
que lucharan de forma suicida, y les
realizaban rituales de brujería para "protegerlos de las balas" o
para invocar maldiciones sobre ellos si desertaban.
El
periodista finaliza su reportaje visitando la popular iglesia católica de Saint
Patrick en el Soho londinense. Ve una misa muy normalita con un sacerdote que
predica de forma monótona y aburrida. Hay turistas y feligreses que aprovechan
el descanso de la oficina para la comida.
"Es
difícil encajar esta somnoliencia con pensamientos de demonios y de diablos
acechantes, vivos, y de humanos poseídos. Antes de irme, enciendo, por costumbre, un par de velas, y salgo
al gris de la tarde", escribe.
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