RITUALES PARA SALUD, DINERO Y
AMOR
El
Confidencial ha publicado un artículo titulado “Futbolistas,
políticos y niños de papá: los clientes discretos de las santerías de Madrid”, firmado
por Natalia Lázaro Prevost, que cuenta lo que ha visto en las tiendas de
santería de la capital española.
Baños de descarga para
disminuir la ansiedad, rituales con plantas amargas y dulces para potenciar la
atracción sexual, velas para aumentar las posibilidades de embarazo, oráculos
con caracolas para orientarse en la toma de decisiones laborales. Los servicios que ofrece una santería son tan
variados como el perfil de personas que los solicitan. “La gente se piensa que sólo vienen a pedir consejo
mujeres con problemas de amor y eso no es así”, explica David Gómez, tarotista de la Santería
Milagrosa, en el centro de Madrid.
El perfil de personas que pagan por que les echen las cartas o hacer
rituales de santería para encontrar a su media naranja es variado, pero cada vez hay más jóvenes y gente de clase
social media o alta. Fidel Revilla, de la Santería Okántomy, en la calle
Pez de Madrid, nació en La Habana, donde incluso fue militar de las fuerzas
armadas cubanas. Pasó muchas horas en las montañas, donde se enfrentaban las
guerrillas, y así descubrió las propiedades curativas de las plantas que más
tarde le llevarían a su actual profesión. “Muchos
jóvenes vienen a buscar el afecto que el padre no les da”, admite a El
Confidencial.
Emprendedores que buscan
orientación sobre dónde invertir, ciudadanos de entre 20 y 30 años con estudios
universitarios, abogados, ingenieros y arquitectos que no encuentran el amor: “Es sorprendente la cantidad de
gente joven que viene aquí porque tiene una carencia afectiva y necesita un
abrazo”, insiste el cubano,
sentado a su mesa de consultas.
UN CLARO NEGOCIO
La santería es una religión
que fusiona creencias católicas con la cultura tradicional africana yoruba. Su
origen se remonta a los esclavos negros y sus descendientes en Cuba, Puerto
Rico, Venezuela, Brasil y otros países hispanos. En Madrid, los
establecimientos que realizan estas prácticas no llegan a la decena, y la más
popular es la Santería Milagrosa, que cuenta con tres tiendas en la capital y una
en Barcelona, además de una nave industrial para almacenar material.
Su dueño es Ricardo Salas, un
argentino abiertamente ateo que llegó a la tierra de Colón cruzando el océano
en barco con tan solo ocho meses de vida. Antes de liderar el mercado de las
santerías en España era peletero, y vio
en este nicho una oportunidad de negocio que le ha permitido facturar, según
cuenta, un millón de euros al año.
En sus tiendas tiene desde
tarots exclusivos de Euskal Herria, Madrid, Marruecos o Nueva York hasta velas
con forma de mujer embarazada para aumentar las posibilidades de fecundación y
formas fálicas para potenciar las erecciones. Productos tanto ‘made in China’ como hechos a mano en Nigeria.
“EFECTO PLACEBO” DE LA MAGIA
Su paradójica incredulidad
hacia los artículos que vende le ha valido numerosas críticas, aunque él se
defiende. “La experiencia me permite afirmar que
se produce un efecto placebo en los
clientes al afrontar determinadas situaciones con la ayuda de estas prácticas”, comenta Salas. “Recuerdo
una chica bonita que se quejaba por no ligar en las discotecas, se llevó un
aceite y desde entonces, según ella, no dejó de triunfar”, añade.
Por sus tiendas han pasado,
según confiesan ambos santeros, desde
famosos futbolistas hasta políticos. Ningún nombre, sin embargo, sale de
su boca, ya que son conscientes de que viven de la confidencialidad. “A la gente le da vergüenza decir que viene para que le
lean las cartas, y las personalidades
públicas lo que quieren, sobre todo, es discreción, aunque luego
terminan por traer a sus amigos cuando ven que los servicios funcionan”, comenta el tarotista David Gómez.
CANARIAS: ADORACIÓN DE DIOSES
Y ESPÍRITUS DE LOS MUERTOS
La
Opinión de Tenerife ha publicado un reportaje firmado por Fabio García titulado “Cultos
africanos entre isleños”. En él explica que algunas de las “confesiones minoritarias” que han experimentado
un desarrollo más sorprendente en las Islas Canarias son las religiones
afrocubanas, debido a una serie de sucesos que han transcendido la privacidad en la que tradicionalmente se mueven estos
cultos.
La extraordinaria presencia de
estas religiones en el Archipiélago no tiene nada de asombroso teniendo en
cuenta que las Islas están unidas a Cuba y Venezuela por unos lazos históricos
nacidos tanto por la emigración canaria que tradicionalmente se ha dirigido a
esos dos países, como al retorno de sus descendientes a consecuencia de la
revoluciones cubana y bolivariana.
A Canarias han llegado la Regla de Ochá (santería) y el
Palo Monte, que presentan la particularidad de que a pesar de ser
disímiles no son excluyentes, sino que se complementan, de tal modo que muchos de sus practicantes pertenecen a
ambos, a la vez que se declaran católicos debido al sincretismo que la
santería experimentó con el catolicismo cuando llegó al nuevo continente.
Si bien la Regla de Ochá es
una religión politeísta basada en la adoración de sus muchas divinidades –los orishas–, el Palo Monte es un culto a los espíritus de los muertos dedicado
a la magia, para lo cual usan huesos humanos, lo que ha tenido como
resultado que conforme aquella es más conocida, este último es un culto rodeado
por una aureola de misterio.
DE TODAS LAS CLASES SOCIALES
En la actualidad los santeros y paleros se cuentan por
centenares tanto en Gran Canaria como en Tenerife, si bien en esta
segunda isla son más numerosos. Los nuevos miembros de estos cultos pertenecen
a todas las clases sociales. Los hay desde
licenciados universitarios a funcionarios pertenecientes a todas las
esferas del Estado, pasando por amas de casa y trabajadores de las más diversas
profesiones.
Muchos de los inmigrantes
cubanos y venezolanos y estos nuevos adeptos practican su religión en privado, pero otros han preferido
dedicarse profesionalmente al ejercicio de este culto, que según ellos les da
poder para conocer el futuro a
través de la consulta de sus oráculos o procurar que la suerte sonría a sus
clientes utilizando la magia.
El resultado de esta
dedicación a sus respectivos cultos por parte de los viejos y los nuevos fieles
que estas religiones afrocaribeñas cuentan en el Archipiélago se constata a
diario en sus calles, en las que un viandante puede encontrarse de repente
delante de uno de los numerosos
comercios o perfumerías esotéricas que jalonan las dos islas, contemplando
sus abigarrados escaparates, repletos de estatuas de dioses, velas, perfumes,
productos para la realización de limpiezas espirituales y un largo etcétera.
POLÉMICAS POR LAS
PROFANACIONES DE TUMBAS
Evidentemente esta
comercialización que han experimentado ambas religiones sincretistas –que en
gran medida se han convertido en moneda de cambio– no es del agrado de todos
sus practicantes, que reclaman una
práctica más pura de su fe y para ello han organizado entidades como la
Asociación Cultural Yoruba de Canarias (ACYC), creada en julio de 2009 con el
propósito de luchar contra el “mal uso de la Santería”.
Al mismo tiempo la
proliferación de hallazgos de restos de rituales realizados al amparo de la
noche y los numerosos saqueos que se producen en diferentes cementerios de
Tenerife y Gran Canaria demuestran que muchas
de las ceremonias de estos cultos siguen siendo demasiado siniestras
para contar con el crédito de la sociedad.
Quizás el caso más popular a
este respecto fue la profanación de tumbas que se produjo en 2011 en el
cementerio viejo de Arico (Tenerife), donde se abrieron cinco nichos y se sustrajeron los restos mortales de siete
personas. Una vecina declaró que había visto en las inmediaciones del
camposanto a un joven ataviado con una especie de capa que parecía estar
danzando y tenía la mitad de la cara pintada de color verde y la otra de negro.
Esta noticia demostró una vez
más el lamentable desconocimiento que las fuerzas de seguridad tienen de estos
cultos, porque cualquier mínimo conocedor de la santería sabe que esos dos
colores pertenecen a Ogún, una de las deidades de la religión yoruba, y por lo
tanto el joven tenía pintada la cara con los colores que el simbolismo
cromático de la Regla de Ochá adjudica a esta divinidad porque estaba realizando
en un ritual en su honor.
SECULARIZACIÓN Y BÚSQUEDA DE
ESPIRITUALIDAD
Ante la popularización de este
tipo de prácticas cualquier sociólogo señalaría que se trata de una
manifestación más de las consecuencias de la secularización de la sociedad canaria. En definitiva todo se
debería simple y llanamente a una búsqueda
de espiritualidad por parte de una colectividad que ya no cree en su religión
tradicional o al menos no encuentra en ella respuesta a sus necesidades,
pero por el contrario los devotos de estos cultos señalan que en realidad el
motivo es otro mucho más pintoresco y acorde con sus creencias.
Según ellos todo tiene su
origen en la idiosincrasia del isleño, que sea cubano, haitiano, puertorriqueño
o canario se siente atraído hacia la hechicería, porque debido a la energía que
transmite el agua que les rodea por todas partes los habitantes de las islas
vibran de forma distinta a los de los continentes.
Independientemente de lo
veraces que estas dos explicaciones puedan parecer ilustran una dicotomía entre dos formas de conocimiento,
uno racional y otro irracional, que a pesar de sus diferencias
demuestran la sorpresa que sigue suscitando, incluso entre sus practicantes, el
imparable aumento del número de seguidores de estos cultos no sólo en el
Archipiélago sino en todos los países que baña el mar Caribe, más aun teniendo
en cuenta que se trata de religiones
politeístas y animistas que a pesar de su primitivismo siguen ganando
prosélitos en pleno siglo XXI.
Secretaría RIES
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