LOS ÁNGELES, 12 May. 16 / 01:40 pm (ACI).- Debido a que
mayo es el mes de la Virgen María, el Arzobispo de Los Ángeles (Estados
Unidos), Mons. José Gómez, dedicó la reflexión de su nueva columna titulada “Nuestro pan de cada día” a la siguiente pregunta:
“¿Habrá rezado Nuestra Señora alguna vez el Padre
Nuestro?”.
El Prelado señaló que en el libro de los Hechos de los Apóstoles se
narra que, después de la Resurrección de Cristo, en la primera comunidad
cristiana la Virgen estaba junto a los apóstoles cuando estos se reunían para
orar.
También recordó que Jesús enseñó a sus apóstoles la oración del Padre
Nuestro cuando le pidieron que les muestre cómo orar.
Por ello, prosiguió Mons. Gómez, al orar junto a los apóstoles “es posible y fascinante pensar que la oración que
rezamos actualmente haya podido ser dicha por María”.
El Arzobispo de Los Ángeles indicó que María ya era una mujer de oración
incluso desde antes de la visita del ángel Gabriel y que “sólo una persona de oración podría haberle dicho que
‘sí’ a Dios en ese momento de la Anunciación”.
Añadió que las palabras de María al ángel: “Hágase en mí según tu
palabra” son “una eco de las palabras del Padre Nuestro, ‘Hágase tu voluntad’”.
“El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice
que estas palabras son un modelo de verdadera oración: ‘Fiat: Esta es la
oración cristiana: ser completamente de Dios, porque Dios es completamente
nuestro’. La oración, como Jesús nos lo enseña, tiene como fin unir nuestra vida a la vida de Dios, y nuestra voluntad
a la suya”, precisó el Prelado.
En ese sentido, Mons. Gómez dijo que este abandono y confianza en la
Divina Providencia se refleja en la petición “Danos
hoy nuestro pan de cada día”.
“El propósito de la oración no es decirle a Dios lo
que necesitamos. Dios ya sabe lo que necesitamos, incluso antes de que se lo
pidamos. Cuando le pedimos a Dios ‘hoy’ nuestro ‘pan de cada día’, estamos
haciendo una confesión: que sin Él no podemos alimentarnos a nosotros mismos;
que sólo Él puede proporcionarnos lo que necesitamos”, explicó.
El Arzobispo de Los Ángeles señaló que “en
cada cosa, Jesús nos llama a confiar en la Providencia de Dios, con la cual Él
proveerá. Oramos pidiendo nuestro pan de cada día, pero no podemos permitirnos
a nosotros mismos dejarnos consumir por las preocupaciones materiales. Jesús
dijo: ‘No se preocupen por su vida, por lo que van a comer o beber; ni por su
cuerpo, por cómo se van a vestir’”.
El Prelado indicó que la frase “Danos hoy
nuestro pan de cada día”, también se refiere al alimento “que perdura para la vida eterna”, que es la
Eucaristía. Además, “Jesús dio testimonio de que Él
era el “pan de Dios” bajado del cielo para dar la vida al
mundo”.
Por lo tanto, Mons. Gómez manifestó que cuando se reza el Padre Nuestro “le estamos pidiendo a Jesús que venga y que se entregue
a nosotros en su Palabra y en el Santísimo Sacramento de su Cuerpo y de su
Sangre. Oramos como aquellos primeros discípulos que le dijeron a Jesús: ‘Danos
siempre de ese pan’”.
Puede leer la columna completa aquí: https://www.aciprensa.com/josegomez/nuestro-pan-de-cada-dia/
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