Cuando hace dos días escribí mi
post acerca de ciertas declaraciones acerca del Camino Neocatecumenal, un
comentarista (contrario a mi post) me dijo: Padre
Fortea, trátese de elevarse más allá de lo eclesiásticamente correcto.
No, querido AC, no. El camino
siempre es la Iglesia.No juzguéis y no seréis juzgados. Yo mismo, no
pocas veces, he sido juzgado públicamente por comentaristas, por algún blog y
hasta por algún sacerdote. Afortunadamente, mi vida no será juzgada por un
comentarista de blogs, tampoco por ningún sacerdote.
Ay de mí si juzgara al más
sencillo y humilde de los laicos. Incluso aunque lo hiciera dentro de las
paredes de mi corazón sin que nada saliera por mi boca. Mucho peor si vierto
sobre su persona juicios públicamente. Tendría que dar cuentas de ello algún
día.
Yo no me preocupo de los que se erigen en jueces míos, tengo quien me
defienda.
P.
FORTEA
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