04-08-2014
Virgen:
Hija mía: se preparan en el mundo acontecimientos especiales que
necesitan de guías de las gentes.
Los Apóstoles de los Últimos Tiempos están siendo forjados en el
interior de los sufrimientos, y éstos conducirán a muchos.
(Estaba entendiendo
que no se perderán, no se condenarán los Apóstoles de los Últimos Tiempos).
No. Cuando hayamos llegado al número de los elegidos, no, ésos ya no.
Con ésos se inicia un Ciclo de Gracias muy especiales.
(Entiendo que hay más llamados de los que responden. Pero llega un
momento que se inicia algo muy fuerte para ellos. Y el inicio se da cuando se
haya completado el número. Hay algunos que han sido llamados ya hace tiempo,
otros apenas han comenzado y alguno que falta por llamar).
¿Qué pasa cuando alguno de los llamados no responde?
Se elige a otro, hasta completar el número.
Vuestra vida humana llegará un momento que se parará, para cumplir con
vuestra misión.
(Entiendo que no
habrá cambios en nuestra vida, porque seremos llamados muy fuertemente a
realizar otra cosa que no sé muy bien qué es).
Dentro de los Apóstoles de los últimos Tiempos hay personas a las que
les damos primeramente las instrucciones para conducirles[73] a lo que Él pide de ellos.
Tú serás uno de los conductores de este pueblo, serás uno de los guías.
No todos los que se sienten llamados a ser Apóstoles, lo son. Hay
personas que, leyendo esto, querrán serlo en su corazón, pero sólo lo serán los
elegidos.
Hay un número: 144.000[74].
Serán marcados con la señal en la frente[75].
Se acerca el Día, preparaos para el Día.
05-08-2014
Virgen:
Quiero corazones fuertes, corazones curtidos en la lid del sufrimiento
personal, ese sufrimiento interior que sólo ve Dios. Sólo ve Dios en su
cuantía, nadie más. Y se van curtiendo. Porque la batalla no es débil, la
batalla no es cualquier cosa. La batalla es muy cruenta. ¡A ver si vais a poder
resistir!
Los corazones que no soporten el pulimiento personal antes de partir a
la batalla, que lo dejen, que abandonen.
Consiste en, en medio de la prueba, no perder la Confianza cierta en
Dios Nuestro Señor, en que Dios Nuestro Señor nos ama y nos conduce. Aunque no
veamos el camino, Él nos va diciendo dónde y a qué lado colocar nuestros pies
en el avance. Confiemos ciegamente. Sobre todo Le gusta y os pule esa confianza
en la absoluta oscuridad, cuando andéis en la oscuridad y nada de lo que hacéis
tiene sentido para vosotros. Sólo lo tiene porque es Palabra de Dios, porque Él
un día lo dijo, y lo dijo para vosotros.
________________________
[73] A los demás Apóstoles.
[74] Cfr. Ap 7,1-8; 3,12; 14,1ss; 22,4.
[75] Parece que es una cruz en la frente.
Sitio Oficial de La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. Libros Rojo,
Azul y Blanco:
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