Si yo hago algo para el Señor porque
siento que es correcto, entonces Dios se agrada y yo tengo gozo, pero si yo lo
hago con resentimiento sintiéndome usada y presionada esperando ser aplaudida,
entonces no tengo gozo ni recompensa".
¿Cuántos
han tenido experiencia de estar atados a ser “agradadores” de personas?.
La primera
escritura que quiero que busquen es Hechos 5:29, una escritura muy simple pero
voy a decir esto suficientes veces hoy y no lo van a olvidar, asistí una vez a
una iglesia donde el predicador predicó de esto como por tres meses, cada
semana oíamos la misma cosa, debemos obedecer a Dios antes que los hombres. Es
lo que dice Hechos 5:29 “Pedro y los apóstoles dijeron que es necesario
obedecer a Dios antes que a los hombres”, ellos fueron maltratados, amenazados,
se les dijo que no predicaran a Jesús y dijeron: “debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres”.
Debemos
obedecer a Dios antes que a los hombres, y si lo que la gente quiere que
hagamos con eso no hay problema con Dios, pero debemos estar listo para tomar
una decisión si lo que ellos quieren que hagamos es en realidad un impedimento
para que sigamos la alianza del Espíritu Santo. Si lo que quieren que hagamos
va a causar que no seamos leales a nuestro corazón, y no hacer lo que sentimos,
es recto, o pecar contra nuestra propia conciencia.
Una
persona no es en verdad libre si anda todo el tiempo con una conciencia
culpable, en absoluto no deberíamos hacer cosas en la que no tenemos paz.
Colosenses 3 dice que la paz debe ser nuestro juez en la vida, o sea,
decidiendo que hacer y qué no hacer y no tenemos que realmente dar excusas o
razones a la gente, solo necesitamos decir, no tengo paz, y a veces uno no sabe
porque, pero yo le digo, respeto a alguien que viene a mí y me dice: sabe que,
en lo natural me gustaría realmente hacer eso y casi me siento molesta que Dios
no me permite hacerlo, pero no sé, lo único que puedo decirle es que no tengo
paz”. Y yo no alego con eso y usted tampoco tendría que tratar de convencer a
la gente de hacer cosas.
Hay dos
formas de verlo, no permita a nadie convencerle de hacer algo sobre lo que no
tiene paz y usted no trate de convencer a alguien de hacer algo de lo que ellos
no tienen paz. Necesitamos obedecer la paz y debemos obedecer a Dios antes que
a los hombres, si no lo hacemos, vamos a ser agradadores de personas.
En 1
Tesalonicenses 2:4 dice “Y como hemos sido aprobados por Dios para que se nos
confíen las buenas nuevas del evangelio, así hablamos, no como para agradar a
los hombres, sino a Dios que prueba nuestros corazones esperando que estén
aprobados”. ¿Qué decían los apósteles una y otra vez? Usted debe agradar a Dios
y no a los hombres, él dice, mire yo no voy a predicar para agradar a sus oídos
y decirle lo que les gusta. Yo voy a hablarles para agradar a Dios y no para el
hombre.
Y hay
veces cuando estoy predicando cosas y la gente se levanta y se va, bueno a mí
no me gusta eso, no son muchos, pero no me gusta que pase, aun ayer cuando
empecé a predicar sobre vivir para agradar a Dios, como debemos ser empleados
honestos y no robar tiempo en el trabajo porque Dios está mirándonos siempre;
una hermana se levantó y se fue y puede uno darse cuenta porque la gente cuando
esta disgustada se van de cierta manera, y yo no lo dije a propósito, ella
subió a unas gradas y yo dije algo así “probablemente algunos piensan vine a la
reunión equivocada” y ella levanto sus dos brazos diciendo sí.
Bueno ¿cómo piensan que me hace sentir eso? No me gusta cuando la gente lo hace, ¿pero sabe qué? Seguí predicando lo que predicaba, no voy a cambiar mi mensaje para quedar bien con una persona y sabe algo, la gente que no quiere escuchar la verdad y la gente que no desea oír nada que les haga sentir incomodos, ¿puedo decirles algo? Si usted va a una iglesia donde nunca se dice nada que le haga sentirse incomodo en su silla entonces quizá no está aprendiendo nada ni creciendo, quizá todo lo que está recibiendo es palmadita de elogio, la palabra debería estimularnos a un nuevo nivel; no tenemos que estar bajo condenación cuando se nos predica, pero debemos estar bajo convicción. A mí no me molesta cuando la gente se incomoda un poco, les decimos a los ujieres que cierren las puertas. Yo quisiera que la gente tuviera un cierre que yo pudiera abrir y llenarlos de todo lo que se y cerrarlos y enviarlos a casa, pero no es así, tengo que esperar a que estén receptivos.
Bueno ¿cómo piensan que me hace sentir eso? No me gusta cuando la gente lo hace, ¿pero sabe qué? Seguí predicando lo que predicaba, no voy a cambiar mi mensaje para quedar bien con una persona y sabe algo, la gente que no quiere escuchar la verdad y la gente que no desea oír nada que les haga sentir incomodos, ¿puedo decirles algo? Si usted va a una iglesia donde nunca se dice nada que le haga sentirse incomodo en su silla entonces quizá no está aprendiendo nada ni creciendo, quizá todo lo que está recibiendo es palmadita de elogio, la palabra debería estimularnos a un nuevo nivel; no tenemos que estar bajo condenación cuando se nos predica, pero debemos estar bajo convicción. A mí no me molesta cuando la gente se incomoda un poco, les decimos a los ujieres que cierren las puertas. Yo quisiera que la gente tuviera un cierre que yo pudiera abrir y llenarlos de todo lo que se y cerrarlos y enviarlos a casa, pero no es así, tengo que esperar a que estén receptivos.
¿Cuántos
quieren ser extremadamente felices, cuantos desean ir a disfrutar su vida
radicalmente?
Si usted
está en serio sobre eso, debe aprender cómo seguir la dirección del Espíritu
Santo y eso significa que no puede ser un agradador de personas todo el tiempo
y seguir al Espíritu Santo, a veces tendrá que estar dispuesto a que la gente
no este feliz con usted. Porque yo puedo decirles cuando alguien quiere oír si
y ustedes dicen no, no les gusta, cuando le dice a la gente la verdad, no les
gusta.
La gente
vive adicta a la aprobación, va más allá de querer caerle bien a la gente, es
como que no podemos funcionar si no lo hago, y hay que ser libre de eso, porque
Dios tiene muchas cosas que desea hacer a través de nosotros y no a todas les
gusta cuando Dios desea moverse en sus vidas.
Así que la
señal número uno de ser un agradador de personas es que usted sirve pero por
obligación, no por deseo. Obligación es la fuerza impulsadora en su vida, deber
y obligación, hacemos cosas porque debemos, porque deberíamos, es nuestra
obligación y porque se espera eso de nosotros, muchas veces lo hacemos, porque
tememos lo que la gente pensará si no lo hacemos, otras veces porque si no lo
hacemos alguien se disgustará con nosotros. Tenemos que regresar a los motivos
correctos y aprender que no importa lo que hagamos si no es hecho con
motivación correcta. Y es el amor esa motivación, tiene que hacerlo por la
razón correcta, y hay veces cuando yo no quiero hacer algo, pero sé que Dios
quiere que lo haga. Yo sé que hacerlo es lo correcto y es diferente hacer cosas
que yo detesto y desdeño, solo porque estoy preocupada de lo que alguien va a
pensar acerca de mí. Y es muy diferente eso, de seguir la dirección del
Espíritu Santo. A veces uno siente que Dios no le guía a cierto lugar y tres
personas le presionan a ir y usted va y todo el tiempo su corazón le condena,
bueno con eso se hizo daño, aprenda a servir a Dios por deseo, no por deber.
Yo he
llegado al punto donde pienso que la mayor parte de las cosas que Dios quiere
que yo haga, él pondrá alguna semblanza para hacerlo, porque si él desea que yo
disfrute mi vida no me tendrá todo el día haciendo cosas que yo detesto y
desdeño en absoluto y que no tengo ningún deseo de hacer en mí. De nuevo el
balance es que si vamos a tener que vivir sacrificadamente vamos a tener que
hacer cosas así, pero allí hay un balance. Y si yo hago algo para el Señor
porque siento que es correcto, entonces Dios se agrada y yo tengo gozo, pero si
yo lo hago con resentimiento sintiéndome usada y presionada esperando ser
aplaudida, entonces no tengo gozo ni recompensa.
Tenemos
deberes bíblicos en diferentes tiempos, somos llamados a sacrificar, pero es un
problema cuando nos salimos de balance. ¿Vive bajo reglas y leyes aun sobre
pequeñas cosas como días festivos, se disgusta si todos sus hijos no vienen a
su casa para navidad, se enoja si todos sus hijos no vienen a su casa para la
pascua, hay una guerra porque ellos van a ver a la suegra y usted quiere que
este con usted?. ¿Por qué no le quita la presión a la gente y no se enreda en
eso?, ¿Amén?.
Realmente
los días festivos son especiales pero son como los demás, yo tengo cuatro hijos
y no siento que tengo que enojarme si ellos no pueden estar en todo lugar donde
yo quisiera siempre.
Recién
hablamos que se aproxima la pascua. Realmente no hemos hablado mucho de ello
como familia aun, y le dije a una de mis hijas
- ¿Qué vas
a hacer para la pascua? Y dijo:
- yo no
sé,
- ¿y qué
quieres hacer tu? No sé.
- Bueno
quieres cocinar y venir, la otra dijo:
- No yo me
quiero quedar en casa y el otro dijo:
- ¿te vas
a quedar sola en la pascua en tu casa? Y yo dije:
- Bueno yo
no sé dónde está una ni la otra, y dijimos saben, vamos a esperar y decidimos
luego.
Lo que
todo el mundo quiere hacer está bien, saben, no se enredan más; tanto forzando
a la gente a hacer cosas. Y cuantas de ustedes terminan, quiero ser honesta
especialmente en navidad, terminan corriendo de una casa a la otra, la otra, la
otra, y al final no disfrutan la temporada porque lo que están haciendo es
cumpliendo con todas las demandas y expectativas de la gente. ¿Cuántos van y
gastan un montón de dinero comprando cosas a gente que no les gusta?.
¿Piensa
realmente que Dios aprueba que se endeude y que pague con interés tarjetas de
crédito todo el año comprando regalos a gente que ni le caen bien? Es cierto,
hoy reto doble a alguien a que dé un paso hacia la libertad. Seguro que usted
no necesita endeudarse y pasar todo el año tratando de pagar esto y estaría mal
decirle a la gente: ¿realmente estoy tratando de salir de deudas este año y
vamos a comprar regalos de navidad, espero que entienda?.
¿Qué hay
de malo con decir la verdad a la gente, hay algo malo con eso? No, debería
probarlo es sorprendente lo que pasa. Se dará cuenta que una de las señales en
un agradador de personas es que mienten, dicen que les gusta las cosas que no
les gusta, van a lugares que dicen que lo disfrutan cuando es el último lugar.
Pienso que
la gente está clamando por libertad y no la libertad de solo hacer lo que
quieran todo el tiempo, somos llamados a vivir vidas generosas, si vamos a
hacer algo por las personas debe hacerse con una motivación correcta y un
corazón de amor sin murmurar y quejarme.
Todos
tenemos una regla en nuestra familia porque nos reunimos mucho y vivimos muy
cerca, tenemos cuatro hijos, ocho nietos; tenemos una regla en nuestra familia,
hemos acordado ser honestos el uno con el otro sin que nadie se enoje, o sea,
si esta hija llama a la otra y le dice ¿puedes cuidarme a los niños? Y dices:
“sabes no estoy preparada”, ella no se va a enojar y ponerle presión a ella. La
gente se presiona mucho y especialmente en familia, hacen a la gente sentir que
deberían hacer esto y hay que dejar eso, lo que sea que hagamos para alguien
hagámoslo con amor sin mala actitud ni esperando algo.
El lunes
tengo que ir a dos sitios, y le pedí a Laura si ella iría conmigo y luego
podíamos ir a comer juntas. Y le dije a mi otra hija:
- Si
quieres venir eres bienvenida, nos gustaría que vinieras, pero no hay presión,
lo que quieras hacer está bien, o sea, a propósito, tratando de quitarle la
presión de encima, en lugar de presionarnos el uno al otro.
Romanos 7
nos enseña sobre ser guiados del Espíritu Santo, el verso 6 en otra versión
dice “pero ahora somos libres de la ley”. Claro se refiere a la ley del antiguo
testamento pero yo puedo decirles que podemos establecer leyes para otros y
para nuestras vidas. Usted puede hacer una ley sobre limpiar su casa y necesita
limpiar la casa claro pero también necesita ser guiado por el Espíritu Santo, y
lo que quiero decir es que, cuando yo era una esposa joven y estaba bajo tantas
ataduras, yo limpiaba mi casa completa de un lado hacia otro cada día de mi
vida. Era una ley para mí, los niños venían del colegio y enceraban los pisos
de madera, sacudían el polvo y decían que cada noche yo les decía: “¿usaste la
pulidora, la usaste?”. Cada noche ella tenía que pulir el piso, darle brillo al
piso de madera, cada día que se levantaba eran los muebles. Y si una de mis
amigas llamaba y quería que fuera a algún lugar, diciendo:
- ¿Mira
quieres ir a unas ventas, o a tomarte un cafecito?
Hubo
muchas veces cuando mi corazón decía ¡oh sí, yo quiero ir! Y realmente sabía
que lo necesitaba, esa variedad necesitaba el compañerismo, la diversión, pero
no, ¡tenía que seguir la ley y limpiar mi casa! y algunas necesitan unas
cuantas leyes de limpiar su casa. Realmente no tiene que hacer un ley de ello
lo que tiene que hacer es ser disciplinado y obviamente si estoy fuera cada día
por cuatro días, mi casa está hecha un desorden, necesito disciplinarme pero no
tengo que limpiarla cada día de mi vida; y hubo tiempo cuando mis hijos querían
que yo fuera a jugar con ellos pero no dejaba mi trabajo para ir a jugar,
porque era legalista y siempre estaba trabajando y como era legalista y
trabajólica no sabía cómo ser guiada por el Espíritu Santo y puede decirle que
el Espíritu Santo desea guiarle a usted en todo, desde las finanzas al trabajo,
en cómo se viste, en lo que hace y no hace por otros, el Espíritu Santo desea
invadir su vida y participar en cada una de las áreas de su vida, él no solo
desea involucrarse en el lado espiritual de su vida y no quiere involucrarse
solo el domingo por unas horas sino, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes,
sábado y domingo. Y para mi esa es la parte emocionante de ser una cristiana,
es ser guiada por el Espíritu Santo en todo. Si yo poseo alguna cosa y Dios me
induce a regalarlo, lo regalo; si yo salgo a comer a algún día y Dios me mueve
a pagar por la comida de otro que no conozco, lo hago; si me piden mire a veces
cuando comienzo a trabajar en un libro, trabajo tanto en la computadora que
todo desde mi nuca a mis caderas es un cansancio y un dolor total y a veces
tengo que ir al baño, casi no aguanto pero no me levanto para ir al baño porque
estoy ocupada y sabe que, es un sacrificio a veces para mi seguir la guía del
Espíritu Santo de levantarme e ir como dijo mi quiropráctico al menos una vez
cada hora debe levantarse, estirar los músculos, levantar los brazos porque es
difícil para la espalda Joyce si se sienta tantas horas en una misma posición
con la computadora. Hay cosas pequeñas que quizás no piense en ella y si no
sigue la guianza del Espíritu Santo puede enfermarse y hacerse daño.
Habrá
alguien aquí que el Espíritu Santo le guie a dejar el trabajo y a ir a
descansar y relajarse no lo hace y sigue trabajando y por otra parte pasa esos
tiempos donde está sentado en el sofá y sigue sentado sentado sentado y el
Espíritu Santo le dice levántate y trabaja levántate y trabaja y parece que no
puede levantarse del sofá, yo no sé, parece que tenemos más de esos momentos
del sofá que los de ir a trabajar.
Romanos
7:6 dice “pero ahora estamos libres de la ley y hemos terminado toda relación
con ella porque hemos muerto para ella, así que no servimos bajo el régimen de
reglas escritas sino bajo la obediencia a los indicios del Espíritu Santo en
nueva vida”. Y este es el mensaje, cuando seguimos la guía y liderazgo del
Espíritu Santo experimentamos una nueva vida, experimentamos el gozo que no
experimentamos a vivir bajo los deberes y obligaciones de la ley. Y yo no sé
usted, pero yo he determinado que voy a disfrutar mi vida así que quiere decir
que tengo que salir de la rutina, ser guiada por el Espíritu Santo sabiendo que
si voy a ser guiada por el Espíritu Santo no puedo mantener todo el tiempo
feliz a la gente y a ellos no les gustara, o lo soportaran, pero estoy muy
anciana para no disfrutar mi vida.
¿Me siento
a menudo atrapada por las cosas que tengo que hacer?. Conozco que la gente se
siente así, me siento atrapada, tengo obligaciones, cosas que hacer. ¿Sabe
qué?, tiene Dios que decirme de vez en cuando.. . Joyce, nadie te hace estar
acuerdo con tu programa, si es demasiado tu horario, entonces quita alguna
parte para que no te quejes. No, es una palabra ungida.
¿Digo si
a menudo a cosas y luego me quejo en secreto sobre tener que hacerlo?, oh yo he
fallado en eso. Sabe en la biblia Jesús habla sobre el que sí sea si y que el
no sea no, y pueden derivar diferentes cosas de eso, estoy segura que él se
refería en parte a guardar su palabra pero también creo que enseñó que lo que
él decía que sí, mi corazón dice no es no, esto se trata del Señor
Hoy voy a
buscar a alguien que quiera ser libre. ¿Hay alguien aquí que quiera ser libre?
Oh Señor ten misericordia yo desearía que alguien me hubiera predicado esto a
mi hace veintiocho años.
Mensaje
adaptado de la conferencia de Joyce Meyer.
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