En la vida, todos experimentamos momentos de "inseguridad". No sabemos hacia dónde dirigirnos, qué hacer, cómo enfrentarnos a los problemas. Anthony de Mello enunciaba cuatro hechos que debíamos examinar y comprender para enfrentarnos a la inseguridad:
1.- Es inutil intentar mitigar los sentimientos de inseguridad cambiando las cosas exteriores a nosotros. El alibio que consigamos no será duradero. Es inútil mejorar la apariencia física o intentar hacer más dinero.
2.- Piensa que hay personas que estando en la misma situación que tú, no sienten la más mínima inseguridad. Es decir, el problema no depende del exterior, sino que depende de ti, de tu "programación".
3.- Esta "programación" te la transmitieron personas inseguras en tu juventud cuando eras impresionable. Te enseñaron que cuando el exterior no se ajusta a una norma has de reaccionar intentando cambiar el exterior para conseguir seguridad. Si caes en la cuenta de que esto no sirve para nada, te distanciará del problema y obtendrás un considerable alivio.
4.- Siempre que te sientas inseguro acerca de lo que puede depararte el futuro, limítate simplemente a recordar que en los últimos seis o doce meses has estado igualmente inseguro acerca de los acontecimientos que habrían de producirse y, que cuando estos se produjeron, te las arreglaste de un modo u otro para dominarlos. Y no precisamente gracias a tu preocupación anterior, que sólo sirvió para hacerte sufrir.
Joan Josep Tamburini
viernes, 10 de enero de 2014
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