martes, 9 de febrero de 2010

LA RESISTENCIA ALEMANA ANTINAZI PIDIÓ A PIO XII QUE SE PRONUNCIARA CON CAUTELA SOBRE HITLER


UN PRONUNCIAMIENTO EXPLÍCITO HUBIERA SIDO PERJUDICIAL

L´Osservatore Romano publicó un artículo en el que, a través de una serie de documentos históricos, se comprueba que la resistencia alemana antinazi pidió al Papa Pío XII no intervenir directamente contra Hitler; en una clara respuesta a los detractores del Papa Pacelli que lo acusan falsamente de haberse mantenido en «silencio» ante el holocausto.

El artículo escrito por el historiador y catedrático italiano Roberto Pertici, explica que el documento 242 que hace parte de una relación dedicada al Vaticano y Estados Unidos publicada en Milán en 1978, elaborada por Ennio Di Nolfo, da a conocer el testimonio del abogado católico bávaro Josef Müller, quien hacía parte de la resistencia alemana antinazi y que fue el contacto con la Santa Sede entre 1939 y 1940.

«Müller era parte de los servicios secretos alemanes (Abwehr)» que constituía «uno de los centros ocultos de la oposición anti-hitleriana. Fue enviado a Roma con una excusa, pero con la misión de tomar contacto con el entorno del Papa (en el que habían varios obispos alemanes) y hacerle saber a Pío XII del proyecto de la oposición alemana para derrocar a Hitler y construir una Alemania democrática», explica el artículo.

Las victorias de Hitler en Noruega y en Francia hicieron abortar la operación que sin embargó no impidió generar un contacto claro.

Müller fue arrestado en 1943 para luego ser conducido a un campo de concentración. Tras su liberación, por parte del ejército estadounidense el 5 de mayo de 1945, el abogado llegó al Vaticano el 2 de junio y escuchó al Papa Pío XII condenar enérgica y públicamente el nazismo, informa ACI.

«Pueden ver - dijo el Pontífice en aquella ocasión - lo que queda detrás de una concesión y una actividad del Estado que no tiene en cuenta los sentimientos más sagrados de la humanidad, que pisotea los inviolables principios de la fe cristiana. El mundo entero, estupefacto, contempla hoy la ruina» generada por los nazis.

En aquella ocasión el Papa Pacelli también recordó su aporte en la encíclica «Mit brennender Sorge» de 1937 que condena el nazismo y su mensaje radial de Navidad de 1942 contra la persecución nazi.

De todo esto y otros temas relacionados, Müller conversó el 3 de junio de 1945 con Harold H. Tittmann, el joven encargado de los asuntos estadounidenses ante la Santa Sede. Tras el diálogo envió un completo informe a su superior Myron Taylor, el representante personal del Presidente de Estados Unidos ante el Pontífice.

El informe de Harold Tittmann decía literalmente: «El doctor Müller ha dicho que durante la guerra su organización antinazi en Alemania había insistido mucho para que el Papa evitara cualquier declaración pública específicamente dirigida como condena contra los nazis, y había recomendado que las observaciones del Papa se mantuvieran entre los límites de las consideraciones generales», como efectivamente hizo Pío XII.

«El doctor Müller - proseguía Tittmann - ha dicho que fue obligado a dar este consejo porque si el Papa hubiera sido específico, los alemanes lo habrían acusado de ceder a las presiones de potencias extranjeras y eso habría generado más sospechas sobre quienes no eran católicos alemanes y hubiera restringido grandemente su libertad de acción en su labor de resistencia al nazismo».

Tittmann dice también que «el doctor Müller ha dicho que la política de la resistencia católica en Alemania era que el Papa debía mantenerse aparte, mientras la jerarquía alemana (los obispos) llevaba a cabo la lucha contra el nazismo al interior de Alemania, sin que las influencias externas se manifestaran».

Finalmente, en el relato del 3 de junio de 1945, Tittmann explicaba que «el Papa ha seguido este consejo durante toda la guerra». Müller pensaba que «el Papa ha decidido hablar ahora abiertamente contra los nazis porque las implicancias de sus denuncias son actualmente muy importantes y lo hace tomando en cuenta una gran cantidad de consideraciones».
R.R./ReL

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