En palabras del Papa Francisco un método para los miembros del Sínodo y una invitación a los periodistas.
Por: Andrea Tornielli | Fuente: Vatican News
El Papa Francisco intervino en la apertura del Sínodo sobre la sinodalidad, insistiendo en lo que diferencia una
asamblea eclesial de una reunión política y subrayando la centralidad de la
escucha del Espíritu Santo. El que se inauguró el 4 de octubre es un Sínodo
peculiar, sólo parecido al Sínodo sobre la Comunión de 1986. De hecho, la
comunión en la Iglesia y la sinodalidad como
modo de vivir y expresar esta comunión representan aspectos fundamentales y no
están ligados a temas específicos.
El Obispo de Roma indicó también un método a los miembros del Sínodo, con una
petición que hizo extensiva, pidiendo comprensión, también a los periodistas
llamados a informar sobre lo que está sucediendo en el Vaticano este mes de
octubre.
Francisco ha explicado que en el
Sínodo debe darse prioridad a la escucha, a la escucha del Espíritu Santo por
encima de todo. Escuchar lo que tienen que decir los demás, escuchar lo que
tienen que decir los que están lejos de mí, compartir su experiencia. Hacer
esto requiere ascesis. Requiere custodiar un
espacio protegido, para evitar que las posiciones individuales y los
protagonismos prevalezcan sobre la armonía sinfónica del conjunto. El Papa pide
explícitamente "un cierto ayuno de la palabra
pública para custodiarlo". También pide que lo que se publique
consiga transmitirlo de alguna manera. Francisco añade: "Algunos dirán -lo están diciendo- que los obispos tienen miedo y
por eso no quieren que los periodistas digan...". Expresando así la
actitud y el discernimiento que se exige a los miembros del sínodo en primer
lugar.
En la tarde del primer día de la
asamblea, se dio a conocer el reglamento de estos días de trabajo, en el que se
establece que "cada uno de los participantes
está obligado a la confidencialidad y a la privacidad tanto de sus propias
intervenciones como de las intervenciones de los demás participantes".
Cuidar de este espacio no
significa que no se sepa lo que ocurre. De hecho, éste es el Sínodo con más
retransmisiones en directo de la historia: desde
las meditaciones del retiro espiritual hasta los saludos, desde los informes
introductorios de cada módulo hasta los briefings diarios sobre los contenidos
del debate. Hay obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y
laicas de todas las partes del mundo que juntos, en un clima de oración y no de
oposición o polarización, buscan en las próximas semanas comprender los caminos
que el Espíritu indica para un anuncio evangélico capaz de llegar a todos y
para una Iglesia cada vez más fiel a su origen, una Iglesia de puertas
abiertas, "la casa paterna donde hay lugar
para cada uno con su propia laboriosa vida".
No hay comentarios:
Publicar un comentario