Ketanji Brown Jackson, una jueza federal que también se desempeñó como jueza federal y abogada de práctica privada, se convertirá en la primera mujer negra en formar parte de la Corte Suprema de Estados Unidos.
El Senado confirmó este jueves a Jackson con 53 votos a favor y 47 en
contra. Ella había sido nominada el pasado 25 de febrero por el presidente Joe
Biden para reemplazar al juez supremo saliente Stephen G. Breyer.
Tres senadores republicanos, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de
Alaska y Mitt Romney de Utah, se unieron a los 50 demócratas del Senado para
asegurar la confirmación de Jackson.
El senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York y líder de la mayoría
en el Senado, dijo que la histórica confirmación de Jackson reflejaba el
compromiso de los demócratas de llevar una mayor diversidad al Poder Judicial
estadounidense. Biden se comprometió durante su campaña presidencial a elegir a
una mujer negra como su primera candidata a la Corte Suprema.
“Ciertamente, tenemos una larga senda por recorrer
en el camino hacia la verdadera justicia, pero al confirmar a la jueza Jackson
hoy, estamos dando un paso intrépido hacia el logro de la plena realización de
la promesa de nuestro país”, dijo Schumer.
“Haremos que sea mucho más probable que las niñas
de todo Estados Unidos sientan exactamente lo que la jueza Jackson sintió
cuando era niña: nadie puede detenerme. Yo también puedo hacer esto. Yo también
soy brillante. Yo también pertenezco”, agregó.
Considerada una jueza progresista y “activista”
por sus críticos conservadores, Jackson no cambiará el equilibrio
ideológico de la Corte Suprema, donde los conservadores tienen una mayoría de
seis contra tres.
Tampoco participará en el próximo caso de aborto de Mississippi, Dobbs vs Jackson, que muchos opositores al
aborto ven como la mejor, y posiblemente la última oportunidad de anular la
histórica decisión Roe vs Wade de 1973, que legalizó el aborto en todo el país.
Se espera una decisión en Dobbs a fines de junio, justo antes de que Jackson se
una a la Corte.
No obstante, a sus 51 años Jackson podría servir en el tribunal supremo
de la nación durante las próximas décadas.
OPOSICIÓN PROVIDA
Nominada por primera vez a un cargo de jueza federal por el presidente
Barack Obama, Jackson tuvo pocos tratos directos con el tema del aborto como
jueza de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del
Distrito de Columbia.
No obstante, su postulación atrajo una fuerte oposición de los grupos
provida. Resaltaron el apoyo que recibió su nominación de parte de Planned
Parenthood, el proveedor de abortos más grande del país, y un informe legal del
que fue coautora como abogada de práctica privada que, según dicen, denigraba a
los consejeros provida que están en las cercanías de abortorios.
“La confirmación de Ketanji Brown Jackson cumple la
promesa del presidente Biden al lobby del aborto”, indicó este jueves en un comunicado, Marjorie Dannenfelser, presidenta
del grupo provida Susan B. Anthony List.
“Mientras esperamos una decisión en el caso Dobbs,
crece el impulso en todo el país para proteger a los niños por nacer y sus
madres. Los estadounidenses de todas las tendencias quieren modernizar nuestras
leyes extremas que permiten el aborto voluntario hasta el nacimiento, mucho
después de que la ciencia muestra que los bebés en el útero sienten dolor. Más
que nunca necesitamos campeones provida en los estados y en Washington que
actúen según la voluntad de la gente y representen sus valores”, dijo.
Después de varios días de interrogar a Jackson, el Comité Judicial del
Senado llegó a un punto muerto el día lunes, once a once, según las líneas
partidarias, respecto al apoyo de su nominación. El empate en la votación hizo
necesario que el Senado despejara el camino para una votación del pleno de la
Cámara Alta el jueves por la tarde.
Los demócratas del Comité Judicial elogiaron a Jackson como una jurista
distinguida e imparcial cuya confirmación como la primera jueza negra de la
Corte Suprema marcaría un hito histórico e inspirador en la historia de Estados
Unidos.
Los republicanos, por otro lado, la criticaron por lo que vieron como su
historial de activismo judicial, y algunos sostuvieron que mostró una
indulgencia indebida al sentenciar a los delincuentes condenados por
pornografía infantil, un cargo que sus partidarios negaron.
A pesar de la oposición provida que enfrentó Jackson, el senador Joe
Manchin de West Virginia, un demócrata y católico que se describe a sí mismo
provida, votó a favor de su confirmación.
“Hoy me enorgulleció emitir mi voto para confirmar a
la jueza Ketanji Brown Jackson para servir en la Corte Suprema de los Estados
Unidos”, dijo Manchin el jueves.
EXPERIENCIA FEDERAL
Nacida en Washington D.C., Jackson creció en Miami y obtuvo sus títulos
universitarios y de Derecho en la Universidad de Harvard, donde fue editora de
la publicación Harvard Law Review.
Después de una pasantía con el juez Stephen G. Breyer, Jackson ingresó a
la práctica privada y luego se desempeñó como abogada federal en Washington
D.C., y vicepresidenta de la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos, una
agencia federal independiente bipartidista, antes de convertirse en jueza
federal.
Jackson vio la votación de confirmación el jueves con Biden en la Casa
Blanca. Están programados para dar comentarios juntos el viernes por la tarde
en una ceremonia en la Casa Blanca.
Traducido y adaptado por Diego López
Marina. Publicado originalmente en CNA.
Redacción ACI
Prensa
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