CONOCE TODOS LOS DETALLES DEL TIEMPO MÁS IMPORTANTE PARA EL CRISTIANO
En Semana Santa se conmemora la Pasión, la Muerte y
la Resurrección de Cristo.
-La Semana Santa no tiene una fecha fija sino que
cada año varía días e incluso varias semanas. Eso sí nunca será más tarde del 25 de
abril ni se celebrará antes del 22 de marzo.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que en “el Concilio de Nicea (año 325) todas las Iglesias se
pusieron de acuerdo para que la Pascua cristiana fuese celebrada el
domingo que sigue al plenilunio (14 del mes de Nisán) después del equinoccio de
primavera. Por causa de los diversos métodos utilizados para
calcular el 14 del mes de Nisán, en las Iglesias de Occidente y de Oriente no
siempre coincide la fecha de la Pascua. Por eso, dichas Iglesias buscan hoy un
acuerdo, para llegar de nuevo a celebrar en una fecha común el día de la
Resurrección del Señor”.
El por qué viene de la celebración de
la Pascua judía, donde el pueblo de Israel celebraba la
fiesta de Pascua en recuerdo de la liberación de la esclavitud de Egipto, el
día de la primera luna llena de primavera (en el hemisferio norte), es decir,
entre finales de marzo y principios de abril. Esta fecha la fijaban en base al
año lunar y no al año solar del calendario moderno. Es por esta razón que cada
año la Semana Santa cambia de día, pues se le hace coincidir con la luna llena.
-¿Cuándo acaba la Cuaresma?
-Son muchos católicos los que piensan que la Cuaresma acaba con el
Domingo de Ramos, pero en realidad comienza con el Miércoles de Ceniza y concluye el Jueves Santo, antes
del inicio de la Misa de la Cena del Señor, es decir, con el comienzo del
Triduo Pascual.
-¿Qué es el Triduo Pascual?
- El Triduo Pascual comprende el tiempo litúrgico que conmemora
en el cristianismo la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo. No es sólo el momento central de la Semana Santa
sino también de todo el año litúrgico. De este modo, en la liturgia comprende
desde el Jueves Santo por la tarde, momento en el que concluye la Cuaresma,
hasta las vísperas del Domingo de Resurrección (que se celebran el Sábado
Santo), por lo que incluyen todas las celebraciones que se producen durante
estos días.
Al ser la fiesta central del año no está permitida otra celebración
durante estos días. En caso de que alguna solemnidad caiga dentro de la Semana
Santa o del Triduo Pascual, se pospone hasta después de la Octava de Pascua.
-¿Qué es la Misa Crismal?
-En esta misa el obispo celebra con su presbiterio y es una manifestación a su vez de comunión de los presbíteros con el propio
obispo. En esta celebración el
pastor de la diócesis consagra el santo crisma con el que se ungirán los recién
bautizados, los confirmados serán sellados, y se ungirán las manos de los
nuevos sacerdotes, la cabeza de los obispos y la iglesia y los altares en su
dedicación.
La consagración del crisma y la bendición del óleo la hace el obispo el Jueves Santo, en la misa que
se celebra por la mañana. Si es difícil reunir ese día al clero esta bendición
puede anticiparse, aunque debe ser en un día cercano a Pascua. Por ello, es
común que en muchas diócesis se celebre la Misa Crismal el Martes Santo.
-¿Cuáles son los colores litúrgicos de la Semana
Santa?
En Semana Santa se utilizan tres colores: morado,
rojo, blanco/dorado.
Morado: este color simboliza la
preparación espiritual y tiene además un contexto penitencial. Es utilizado el
Lunes Santo, Martes Santo y Miércoles Santo.
Rojo: simboliza la sangre y la
fuerza del Espíritu Santo. Es usado en las fiestas de la Pasión del Señor como
el Domingo de Ramos y Viernes Santo.
Blanco y/o dorado: el blanco representa a Dios.
Simboliza la alegría, pureza, tiempo de júbilo y la paz. Normalmente, el dorado
se utiliza en las celebraciones más importantes del año, en este caso, la
Vigilia de la Pascua de Resurrección. También el blanco es el color del Domingo
de Pascua y el de Jueves Santo, por la tradición de celebrar este día la Misa
Crismal en la que se bendicen los óleos que se utilizan durante todo el año.
-¿Qué se conmemora el Domingo de Ramos?
-El Domingo de Ramos da inicio a la Semana Santa evocando la
Pasión de Cristo y la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un
pollino. En este día el pueblo de Dios procesiona con los ramos o ramas de
olivo recordando las que los judíos arrojaron delante de él mientras entraba a
la ciudad santa entre aclamaciones y los gritos de Hosanna, “bendito el que viene en nombre del Señor”.
En este domingo se llevan a cabo la bendición de las palmas o ramas
de olivo con las que los fieles y
sacerdotes saldrán en procesión. Después se conservarán durante todo el año en
casa para recordar la victoria de Cristo sobre la muerte. Tras la procesión se
celebra la misa en la que se proclama la Pasión del Señor.
-¿Qué se celebra el Jueves Santo?
- Con la misa de la Cena del Señor que se celebra por la tarde se da por
concluida la Cuaresma y da comienzo el Triduo Pascual. Por la mañana el obispo
celebra la Misa Crismal, tal y como se ha explicado anteriormente.
El Jueves Santo está repleto de importantes signos. Se celebra
la institución de la Eucaristía, también es el día del amor fraterno, se lleva
a cabo el lavatorio de los pies y se produce la reserva del Santísimo quedando
vacío el Sagrario.
La misa del Jueves Santo se la llama de la Cena del Señor pues
precisamente evoca la Última Cena, momento en el cual el mismo Jesús instituye la Eucaristía. En la I Carta a los
Corintios San Pablo recuerda “que el Señor Jesús,
la noche en que era entregado, tomó pan, dando gracias, lo partió y dijo: ‘este
es mi cuerpo que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía’. Asimismo
tomó el cáliz después de cenar, diciendo: ‘esta es la copa de la nueva Alianza
en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en memoria mía”.
El lavatorio de pies aparece detalladamente
recogido en el Evangelio de San Juan, donde además Jesús recuerda: “pues si yo, el
Señor y Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los
pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis
como yo he hecho con vosotros. ‘En verdad, en verdad os digo: no es más el
siervo que su amo, ni el enviado más que el que lo envía’”.
En la liturgia el lavatorio de pies es un signo
del servicio y el amor de Cristo, por lo que en la misa de la
Cena del Señor, el sacerdote lava los pies a varias personas, al igual que
Jesús lo hizo con sus discípulos.
Por último, en esta misa el sagrario debe quedar vacío. Se consagrarán
las hostias necesarias para la comunión del día siguiente. Para ello se prepara
una capilla o monumento para la reserva del
Santísimo, donde luego estas formas consagradas serán
depositadas para la comunión del Viernes Santo.
-¿Qué ocurre el Viernes Santo?
-El Viernes Santo se conmemora la Pasión del
Señor, la crucifixión y muerte de Cristo. Por ello, este día los
católicos también adoran la cruz. El Viernes Santo es un día penitencial por lo
que es una jornada de ayuno, la única junto al Miércoles de Ceniza, y de
abstinencia.
Además, en este día no se celebra la Eucaristía.
Tras la celebración de la Palabra y la adoración de la Cruz se comulga con las
sagradas formas consagradas en la Misa de la Cena del Señor del día anterior.
La Adoración de la Cruz es otro de los signos más
característicos de la Semana Santa. Tras cantar tres veces la
aclamación “Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo
clavada la salvación del mundo, venid a Adorarlo” se quita completamente
la tela que cubría la cruz. Posteriormente, los fieles van hasta ella para
postrándose ante la cruz adorarla, ya sea arrodillado o con una gran
genuflexión.
-¿Qué es la Vigilia Pascual y por qué se celebra de
noche?
- Tras el dolor del Viernes Santo y el silencio del sábado, durante la
noche los cristianos celebran la gran fiesta: la Resurrección
de Cristo. Por eso los creyentes hacen vigilia, conmemorando su
triunfo sobre la muerte a la vez que esperan su segunda venida.
San Juan Pablo II explicaba de manera bella y
sencilla el 7 de abril de 2004 en la Audiencia General, apenas un año antes de
su muerte, el sentido de la Vigilia Pascual:
“Al anochecer del Sábado Santo comienza la
solemne Vigilia pascual, la "madre de todas las vigilias". Después de
bendecir el fuego nuevo, se enciende el cirio pascual, símbolo de Cristo que
ilumina a todo hombre, y resuena jubiloso el gran anuncio del Exsultet.
La comunidad eclesial, poniéndose a la escucha de la palabra de Dios, medita la
gran promesa de la liberación definitiva de la esclavitud del pecado y de la
muerte. Siguen los ritos del bautismo y la confirmación para los catecúmenos,
que han recorrido un largo itinerario de preparación. El anuncio de la
Resurrección irrumpe en la oscuridad de la noche y toda la creación se
despierta del sueño de la muerte, para reconocer el señorío de Cristo, como
subraya el himno paulino que hemos tomado como punto de partida para estas
reflexiones: ‘Al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la
tierra y en el abismo, y toda lengua proclame "¡Jesucristo es el Señor!’”.
-¿Es la pascua el momento más importante para los
cristianos?
Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “la
Pascua no es simplemente una fiesta entre otras: es la ‘Fiesta de las fiestas’,
‘Solemnidad de las solemnidades’, como la Eucaristía es el Sacramento de los sacramentos (el gran
sacramento). San Atanasio la llama ‘el gran
domingo’ (Epistula festivalis 1 [año 329], 10: PG 26, 1366), así como la
Semana Santa es llamada en Oriente ‘la gran
semana’. El Misterio de la Resurrección, en el cual Cristo ha aplastado a la
muerte, penetra en nuestro viejo tiempo con su poderosa energía, hasta que todo
le esté sometido”.
De este modo, el Catecismo también recuerda que “la Resurrección
de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como
verdad central, transmitida como fundamental por la Tradición, establecida en
los documentos del Nuevo Testamento, predicada como parte esencial del Misterio
Pascual al mismo tiempo que la Cruz”.
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