Buscando Radiador Springs…un lugar de aprendizaje.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque
serán saciados. (Mateo 5:6).
Hay
veces en la vida que crees que porque tienes talento no hace falta aprender,
todos necesitamos aprender y más en esta época donde el cambio es la constante.
En una
oportunidad estábamos regresando a Panamá desde Costa Rica y tuvimos la
oportunidad de volver a ver la película Cars, donde Rayo McQueen es un auto que
está a punto de conseguir su primera Copa Pistón, aun siendo un novato. Sin embargo, el día que se dirige hacia el
circuito en la ciudad californiana de Los Ángeles, tiene un accidente y acaba
perdido en un pueblo llamado Radiador Springs. Un pueblo medio abandonado,
desplazado por la famosa ruta 66, en el que se ve obligado a quedarse. Allí
descubre y aprende muchos valores que parecía no tener y su vida da un vuelco
absoluto. Se da cuenta de que todo lo que el parecía tener no tiene importancia
en ese lugar y que lo que realmente importa no es el éxito o poder, sino el
esfuerzo por lograrlo y el compañerismo.
Amigos,
la vida es un constante aprendizaje. Aprender es expandir nuestra capacidad de
acción efectiva. Cuando tienes talento, es más difícil estar dispuesto a ser
enseñable.
Algunas
veces, las personas más dotadas actúan como si lo supieran todo, por lo que les
cuesta mucho seguir progresando.
El ansia de descubrir y de crecer. Es más bien la disposición para aprender,
desaprender y aprender de nuevo.
El
famoso entrenador John Wooden dijo: “Lo más
importante es lo que aprendas después de saberlo todo”. Cuando dejas
de aprender, ya no puedes liderar. Sólo cuando sigas siendo enseñable, seguirás
creciendo e impactando en otros. Necesitamos ir a
Radiador Springs.
Además
de ser un pintor y escultor impresionante, Leonardo da Vinci era un genio en
muchas más áreas que ningún otro científico de todos los tiempos. Sus apuntes
iban cientos de años por delante de su tiempo. Él previó los submarinos, los
helicópteros y otros inventos modernos. En una de sus libretas de notas
escribió: “El
hierro se oxida si no se usa, el agua estancada pierde su pureza y cuando hace
frío se congela; de la misma manera, la inactividad socava el vigor de la
mente”.
Su
gran motivación era el deseo de acumular más conocimiento; aprendió y anotó
nuevos descubrimientos en sus cuadernos hasta el final de su vida.
Y la
buena noticia es que no tienes que tener la mente o el talento de Leonardo da
Vinci para querer aprender. Simplemente tienes que disponer de la actitud
correcta.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque
serán saciados. (Mateo 5:6). En
otras palabras dichosos los que tienen hambre y sed de aprender porque ellos
aprenderán.
Eric
Hoffer dijo: “En tiempos de cambio, quienes
estén abiertos al aprendizaje se adueñaran del futuro, mientras que aquellos
que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.”
La
habilidad más importante que debes conseguir es la de aprender a aprender.
Inténtalo en esta semana; pide consejo a otras personas y, deliberadamente, no
des los consejos que normalmente sueles dar. Al final de cada día, escribe todo
lo que hayas aprendido por hacer caso a los demás.
¡Te sorprenderás de lo que puedes aprender en Radiador Springs!
Pedro Sifontes
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