Conocer la vida de José Luis Múzquiz es conocer el
inicio de la Obra. En el año 1934 habiendo ya oído hablar de San Josemaría puso
conocerle. Se iniciaría una relación con el santo y con su obra que duraría
hasta la muerte en 1983.
Fue Múzquiz uno de los tres primeros sacerdotes de la Obra en el año
1944. Tanta relevancia se vio acompañada de una enorme encomienda. Cuando
cuatro años más tarde se decidió el comienzo de las labores del Opus Dei en los
Estados Unidos, Múzquiz fue la persona escogida para liderar la misión. No fue
su única encomienda, pero si la fundamental en su vida como sacerdote de la
Obra, y el autor pone tanto énfasis en detallar este inicio y su expansión como
en mostrar la vida de un sacerdote volcado en su vocación.
El inevitable estilo hagiográfico no debe ocultar las virtudes que
atesoraba el sacerdote. Quizá por ser hijo de militar, tenía tan interiorizada
la idea de servicio y obediencia, plasmada en sus muchas cartas mostradas en el
libro. Su buena instrucción y disposición para el estudio lo muestra su
capacidad para aprender los idiomas que exigía su labor (tuvo que estar en
Suiza, y para ello aprender alemán, así como mejorar el francés y el italiano).
Sus resultados para ingresar en la universidad y su posición al graduarse como
ingeniero de caminos (el número dos) resultan espectaculares.
Una vida interesante sin ser apasionante, pero una labor muy interesante
que conviene conocer si interesa el comienzo de un movimiento eclesial de la
relevancia del Opus Dei.
Coverdale, John
Rialp, 2011
Urko
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