martes, 24 de octubre de 2017

¿ESTÁ EL DEMONIO DETRÁS DE CADA ACTO ATROZ?


Esta pregunta sucede cada vez que una persona toma un arma y mata a varias personas sin un motivo aparente. O asesina de manera brutal a otra. ¿Estaba sufriendo de problemas psiquiátricos o de una posesión demoníaca?
Muchas veces esa anormalidad se da en personas que llevaban una vida absolutamente normal.
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Que nada llevaba a pensar ese cambio.
Si bien por el pecado original los seres humanos llevamos la semilla actos buenos tanto como malos, hay casos muy extremos. En que la propia sobrevivencia personal, la más elemental moral habitual y la presión del entorno no permiten llegar. Entonces ¿no será que el diablo mete la cola en estos casos? ¿Cómo una persona que en apariencia lleva una vida normal comete una atrocidad y luego vuelve a una vida aparentemente normal de nuevo? Esto nos lleva a pensar tres cosas. La primera es que aunque haya un cuadro psiquiátrico, aún en estos casos, los demonios probablemente han intervenido exacerbando la conducta, guiando la acción, haciendo pasar ciertos límites. La segunda, es que no necesariamente la actividad de los demonios es permanente. La conducta diaria antes y después de esa persona no permite considerarla como que esté poseída permanentemente. Últimamente se han detectado actividades demoníacas intermitentes o posesiones lights, como hemos dado cuenta en este artículo. Y lo tercero a pensar es que estas influencias intermitentes de los demonios no necesariamente tienen que evidenciarse en expresiones tan fuertes como asesinatos. Muchas veces nos encontramos con personas que tienen reacciones intempestivas, diríamos locas, y luego vuelven a la normalidad. ¿Influyó el demonio o no? Como ve el lector, estamos partiendo de la base que el demonio no sólo existe sino que puede controlar a alguna gente directamente. Mira estos casos para convencerte.

CUATRO CASOS DE CONTROL EVIDENTE DEL DEMONIO
En un caso reciente en Indiana, EE.UU. un niño caminó hacia atrás por una pared y hacia el techo de una habitación de hospital.
Y bajó cuando su abuela le tomó la mano y comenzó a rezar por él. Una enfermera presenció horrorizada lo que vio y le dijo al Indianapolis Star: “No había forma de que pudiera haber hecho eso”. Otro caso fue testimoniado en China por una sala llena de personas, incluidos dos monjes taoístas, uno de los cuales había sido llamado para exorcizar a una persona. Mientras otro monje grabó lo que todos vieron. “Con un horror indecible, vimos que comenzó a hincharse visiblemente. El terrible proceso continuó hasta convertirse en un grotesco globo de hombre”. La convulsión sacudió el cuerpo monstruoso e hinchado, “Parecía que todas las aberturas del cuerpo eran abiertas por los poderes ocultos en él y corrientes de excretas malolientes y efluvios fluyeron sobre al suelo en increíble profusión”. Durante una hora continuó y luego retomó su tamaño normal, con sus ojos inmóviles mirando al monje. Un tercer caso. La antropóloga, Felicitas Goodman, realizó un trabajo de campo sobre un caso de posesión en una aldea de campesinos mayas de Yucatán en 1985. Según el informe de Goodman una persona poseída tomaba tanto los plátanos amargos como maduros de los árboles, y se los comía con cáscara y todo. Sacaba chiles de los más picantes de los arbustos y se los metía por completo en la boca.  Demostraba una enorme fuerza, arrancando un banano de más de 2 metros y medio con las manos, o tirando grandes trozos de piedra en medio de la calle. Y el cuarto ejemplo es el famoso caso de Anneliese Michel, que hervía tanto de calor, que para aliviarse se pasaba hielo por el cuerpo y éste echaba humo, y también ponía la cabeza en el inodoro. También se hacía rodar en el carbón en el sótano, corría desnuda por la casa y comía moscas y arañas y carbón. Estos son sólo un fragmento ínfimo de casos, corroborado por el exorcista Gabriele Amorth que ha dicho que algunos poseídos con los que trabajó expulsaban clavos, llaves, cadenas y figuritas de plástico de su boca.

SE HABLA MUCHO DE POSESIÓN PERO HAY OTROS TIPOS DE INFLUENCIA DEMONÍACA QUE ESTÁN OPERANDO
La influencia demoníaca es una aflicción psico-espiritual que existe, por eso la Iglesia tiene el rito de exorcismo y en cada diócesis hay exorcistas formados operando. Su experiencia nos dice que hay diferentes niveles de influencia maligna e incluso de posesión. Generalmente, cuando pensamos en la posesión demoníaca, imaginamos la cabeza del poseso girando, levitaciones, vómitos de excremento, como en las películas. Pero esta es sólo la forma más grave de acción extraordinaria que el diablo produce. El primer nivel de influencia demoníaca es la tentación y es la más generalizada. Esto puede ser el deseo de beber demasiado, ser autoindulgente, o tener deseos pervertidos sexuales. Tales deseos pueden suceder en la vida de una persona sin ningún signo de actividad sobrenatural. El segundo nivel de influencia demoníaca es cuando la persona comienza a ceder a la tentación de manera sistemática. Aunque todavía no haya ningún signo de algo paranormal sucediendo. Este mal puede llegar a través de la actividad ocultista, juegos o películas violentas, pornografía, abuso de drogas, perversión y promiscuidad sexual u obsesión por el poder y la violencia. La personalidad comienza a cambiar.
El individuo puede parecer “normal” la mayor parte del tiempo, pero tendrá “momentos oscuros”, cuando sus “demonios internos” se apoderen de él.
La dificultad en el diagnóstico de la influencia demoníaca es que estos mismos síntomas pueden indicar problemas de abuso de sustancias, enfermedades mentales, desajuste social, insuficiencia emocional, problemas de relación o una compleja red de dificultades. Llegado a este punto el demonio puede ejercer la vejación del sujeto, dañando físicamente a la persona (quemaduras, huesos rotos, arañazos) o causandole horribles pesadillas. La influencia demoníaca provocará estos síntomas, pero tales síntomas no son necesariamente un signo irrefutable de actividad demoníaca en todos los casos. En estos primeros niveles de influencia demoníaca, el espíritu malévolo está todavía fuera de la personalidad. En el tercer nivel, el espíritu malévolo parece entrar en toda la persona en una dimensión espiritual, mental e incluso física. En este nivel de influencia entramos en la posesión. Es el material de las películas de exorcismo, cuando la persona exhibe perturbadores signos físicos, mentales y espirituales de infestación. David Berkowitz “El Hijo de Sam”. El individuo es “tomado” por el espíritu demoníaco y se exhiben fenómenos paranormales. Es cuando se ven signos de fuerza sobrenatural, vienen de la persona voces extrañas horribles, se oyen perturbadoras y viles blasfemias y se observan acciones violentas. Sin embargo, muchos de estos síntomas también pueden ser signos de una profunda enfermedad mental o espiritual que pueden no ser demoníaca en su origen. Hay signos de obsesiones diabólicas, que generalmente se manifiestan como alucinaciones fuertes, donde la persona ya no es dueña de sus pensamientos. Puede manifestarse oyendo voces, viendo figuras monstruosas, o teniendo impulsos para hacerse daño a él mismo o a otros. Es lo que sucede con algunos asesinos en serie, que manifiestan oír voces o tener impulsos irrefrenables para matar.

Tomemos por ejemplo el famoso caso de “El Hijo de Sam”, cuyo nombre es David Berkowitz. Ahora está convertido al cristianismo, pero admite que estaba obsesionado y poseído por una relación con satanistas. Y también es el caso del asesino de John Lennon, Mark David Chapman, que adujo escuchar voces que lo llamaban a matar a Lennon, y que después fue exorcizado en la cárcel quitándole varios demonios. ¿No era Charles Manson un claro caso de posesión? ¿Y los terroristas islámicos del ISIS? Recientemente un médico llamado Garth A. Rattray escribió: “Debemos hacer esta pregunta.
Si la posesión demoníaca es real, ¿tiene lugar durante un largo período o sólo dura el tiempo suficiente para que el perpetrador cometa el crimen?”
Cuando una personas comete un asesinato el famoso caso del Hijo de Sam, cuyo nombre es David Berkowitz. El mal infestó su vida. Se lo llevó. Si la puerta fue a través de una enfermedad mental, alguna herida interior o alguna práctica oscura, no podemos decir. Pero si la influencia demoníaca es intermitente, no aparece sistemáticamente, se oculta, poco puede hacer el exorcista en una sesión para saberlo. Por eso que el ministerio del exorcismo es tan agotador, porque los demonios constantemente mienten y se ocultan y camuflan. Cuando que el mal se manifiesta, lleva una máscara. Además, el mal es, por su naturaleza, perverso y retorcido. El mal no tiene nada positivo en sí mismo, sólo puede torcer, pervertir y destruir lo que es bueno. En consecuencia, el mal busca víctimas inocentes. La bondad es el combustible y el forraje para el mal. Para ejemplificar veamos algunos casos de influencias malignas que obligan a matar y que no necesariamente implican una posesión constante.

ALGUNOS ACTOS VIOLENTOS QUE SUCEDIERON REALMENTE
Algunos de estos casos que traemos como ejemplo tenían una conexión con el satanismo, pero otros no. En todos ellos no había una fundada sospecha de posesión y sí una aparente normalidad en la vida anterior. Parecería que hubiera sido una pulsión momentánea.
Un conductor Uber dice que su aplicación le obligó a matar. Después que el piloto de Uber Jason Brian Dalton disparó matando a seis personas en las primeras horas del 21 de febrero de 2016, la gente se preguntaba qué podría llevar a un hombre a cometer asesinatos tan hediondos. ¿Dinero? ¿Venganza? ¿Problemas psiquiátricos ocultos? Resultó que la verdadera razón era algo mucho más insidiosa. Dalton dijo a los detectives que la aplicación Uber en su iPhone se había hecho cargo de su mente y lo obligó a cometer un asesinatoUn detective del caso dijo: “Dalton explicó cómo cuando él abre la aplicación del taxi de Uber apareció un símbolo y él reconoció ese símbolo de Uber como el de la estrella del este. Una cabeza del diablo apareció en su pantalla cuando él presionó el botón en la aplicación, y todos los problemas comenzaron”. Pero no es sólo que el demonio de la aplicación lo forzó a matar, sino que también lo ayudó a conseguir un lugar y en el momento oportuno: “Dalton dijo que deseaba que nunca hubiera accionado ese símbolo cuando lo vio en su teléfono. Describió la figura del diablo como una cabeza de vaca con cuernos o algo así. Que luego le daría una tarea y literalmente se haría cargo de todo su cuerpo”. El “Hijo de Sam” dice que el perro poseído de su vecino le dijo que matara
En la ciudad de Nueva York durante el verano de 1976 David Berkowitz (“el Hijo de Sam”) mató a seis personas e hirió a otras siete en el lapso de un año. Después de su arresto, Berkowitz dijo a la policía que estaba bajo el control de un demonio llamado “Harvey”, que habitaba el perro de su vecino y le imploró que matara a la gente. Después de ser encarcelado (Berkowitz recibió una sentencia de 365 años de prisión), se convirtió en un cristiano nacido de nuevo, pero todavía cree que el diablo y Dios están luchando por la posesión de su alma.

Un joven en Venezuela mata a su madre y le dibuja una cruz invertida. Ahzby Mercado (de 22 años) asesinó a su madre, en Maracaibo el 2 de julio de 2011. El muchacho se había sumergido en el mundo de las drogas y comenzó a rodearse de amigos con atracciones hacía el oscuro mundo del satanismo. Sus nuevas amistades lo habrían inducido a practicar extraños ritos bajo estridentes sonidos de rock, dijo un pariente del homicida. El comisario Marcos Vivas aseguró que el joven le hizo tres perforaciones en la cabeza a su madre con un taladro. Familiares de la víctima aseguraron que también le hizo una especie de cruz invertida en la barbilla y otra en la sien, acción propia de quienes se inician en estos grupos satánicos.
El horrendo crimen pareciera haberse producido bajo el mismo guion de la muerte de Mirian Padrón Vidal, asesinada por su hijo de 15 años, Nelson Castro, el 11 de agosto de 2005, de varias cuchilladas, al igual que a la joven estudiante Lisseth Quintero.

Una madre mexicana le saca los ojos a su hijo con las manos. Este es el caso de una madre mexicana de 23 años, que participaba en un ritual satánico en el Estado de México en mayo de 2012. Quien dejó ciego a su hijo de 5 años al sacarle los ojos con sus manos. Las personas realizaban un ritual de santería y pensaban que el mundo se iba a acabar el 28 de mayo con un gran temblor, y estuvieron 4 días orando. Uno de los presentes, hermano de la agresora, dijo a las autoridades que la mujer “tenía al menor” de 5 años “en sus brazos” y pidió a los demás asistentes a la ceremonia que cerraran los ojos. Fue entonces cuando al parecer sucedió la agresión contra el menor. La familia involucrada en la mutilación del pequeño aparentaba ser normal, afirman vecinos. Al escuchar sobre estos atroces crímenes tenemos la tendencia a pensar que los criminales eran locos. Sin embargo no fueron puestos en un psiquiátrico porque los psiquiatras no encontraron los cuadros médicos inhabilitantes, sino que fueron a la cárcel.
¿Entonces cómo podemos considerar estas cosas? ¿Locura momentánea? Tal vez, pero hay fuertes razones para considerarlos posesiones momentáneas.
O si se quiere manifestaciones momentáneas del demonio y luego ocultamiento.
En muchos de ellos vemos signos relacionados con el ocultismo y el satanismo, de modo que deberíamos considerarlos con manejados específicamente por el demonio en ese momento. Y tal vez luego el demonio se ocultó o salió del individuo dándose por satisfecho con la barbaridad.
Fuentes:

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