martes, 6 de diciembre de 2016

PROYECTOS (LITERARIOS) DE FUTURO


Hoy, 3 de diciembre de 2016, comienzo a trabajar en una nueva novela, una novela sobre el Apocalipsis. Hace veinte años escribí la primera novela de mi vida, Cyclus Apocalypticus. Publicada primero en México y años después en España, con bastante poco éxito por cierto en ambos países. La verdad es que se nota en sus páginas que yo comenzaba en esto de escribir.

Mi Cyclus colocaba los hechos en un futuro lejano. El siglo XXII me pareció demasiado cercano, pero no quería describir el final del mundo en una época más lejana, porque nadie puede tener ni la más mínima idea de cómo será la Humanidad en épocas más futuras. Así que escribí un fin del mundo en ese siglo (para mi gusto, demasiado cercano), un fin del mundo muy de ciencia-ficción, es decir, en una sociedad totalmente futurista tanto políticos como de “escenarios”.

Mi nueva novela (ya veremos cuando la acabo) será totalmente distinta: una novela cercana, lo más realista posible en cuanto a geopolítica, ambientada en nuestra época, en nuestra sociedad. No ahora mismo, sino de aquí a unos veinte años.

¿Por qué escribo esta novela? Será mi contribución frente a tantos pseudovidentes que están agitando en vano las conciencias de miles de fieles. Si el fin de este mundo viene, seguirá las fases muy concretas y definidas que se describen en el último libro de la Biblia, no las fantasías de cada pseudovidente.

Es decir, yo creo en el fin del mundo, pero cuando este venga, será como lo describe la Biblia. La Biblia ofrece signos, esos signos deben cumplirse. Hoy día no se cumplen; no se cumplen para nada. Por eso pongo el fin del mundo en mi novela de aquí a veinte años. Es difícil que todo ese ciclo de signos se produzcan en un tiempo menor por muy rápidos que se sucedieran, ya que muchos signos son políticos: las dos Bestias con todos los procesos que la Biblia afirma que ellas llevarán a cabo.

La otra razón por la que escribo este libro es porque ciertamente la Iglesia, primero en España y después en toda Europa, va a afrontar una serie de ataques jurídicos progresivos que, en mi opinión, la van a poner contra las cuerdas. En unos países antes, en otros después.

Así que mi novela a unos les dará paz (a los que creen a los falsos profetas) y a otros les consolará al entender que incluso tras las más terribles persecuciones contra la Iglesia, las que serán las últimas, el triunfo de Dios está asegurado.

Todo esto unido a que ahora (ahora sí) pienso que vamos camino de una purificación planetaria que va a ser un verdadero apocalipsis. La Historia seguirá, no es la segunda venida de Jesús. Pero los signos de los tiempos indican que vamos hacia algo muy grande.

Os pido a todos oraciones para hacer bien a las almas con mi novela. Equivocaciones habrá, claro. Para empezar es una ficción. Desde luego, lo mismo que en mi primera novela, no voy a seguir ninguna revelación particular de nadie. Suspendo juicio respecto a unas y otras no las creo. Pero aunque sea una interpretación del Apocalipsis, una más, no deseo con mis errores (nadie es consciente de sus propios errores) desviar a nadie de la verdad. Por eso será una novela muy pegada a los versículos de la Biblia.

Rezad por mí. Inicio un trabajo que me llevará meses. Y sólo serán meses, porque éste es un tema sobre el que llevo leyendo y meditando tantos años. Podéis escribirme y darme sugerencias. Aunque el libro lo tengo pergeñado ya en mi mente. Ya hace años que pensaba que tras escribir un apocalipsis futurista, convendría reescribir la misma historia como un apocalipsis contemporáneo. Entonces, todo está ya bastante meditado.


P. FORTEA

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