"Después
de esto, Jesús anduvo por muchos pueblos y aldeas proclamando y anunciando el
reino de Dios. Le acompañaban los doce apóstoles y algunas mujeres que
él había librado de espíritus malignos y enfermedades. Entre ellas estaba
María, la llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; también
Juana, esposa de Cuza, el administrador de Herodes; y Susana, y otras
muchas que los ayudaban con lo que tenían."
Jesús, como los profetas, hacía vida itinerante. Iba de pueblo en pueblo anunciando el Reino. Lo que ya no hacían los profetas era admitir mujeres entre sus discípulos. Lucas, no sólo nos dice que le acompañaban mujeres, si no que nos da el nombre de alguna de ellas, como Magdalena.
La presencia de mujeres entre los discípulos no es algo anecdótico. A parte de Juan, ellas son las únicas en estar al pie de la Cruz. Ellas son las primeras en recibir el anuncio de la Resurrección. Ellas reciben el encargo de anunciarla a los demás discípulos. Y ya en los Hechos encontramos mujeres importantes en las primeras comunidades.
Esto contrasta fuertemente con la condición de la mujer en aquel tiempo. La mujer no contaba nada y su testimonio no era válido en un juicio. Jesús dignifica a la mujer. la libera de sus cadenas. ¿Qué ocurrió más tarde para que en la Iglesia la mujer quedara relegada a un segundo plano? Las costumbres sociales vencieron al ejemplo de Jesús. Pero ahora ya no tenemos ninguna excusa para dar puestos de responsabilidad a la mujer en la Iglesia y devolverla al lugar en el que siempre debió estar.
Enviat per Joan Josep
Tamburini
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