jueves, 6 de agosto de 2009

LÍDERES EN MISIONES ESPECIALES


Confianza es una decisión que tomamos y es un riesgo que enfrentamos. Porque la confianza involucra vulnerabilidad, emociones fuertes siempre se levantan cuando la confianza es rota, especialmente en el liderazgo
Tom Marshall

Hace algunos años, tres hermanos abandonaron la granja y se fueron a trabajar en la ciudad. Los tres fueron empleados por la misma compañía con el mismo salario. Tres años después, Jacobo ganaba $500 al mes, Francisco recibía $1,000 pero Jorge devengaba ahora $1,500.

Su padre decidió visitar al empleador. Este escuchó al confuso padre y dijo:
-Voy a permitirle a los muchachos explicarlo por sí mismos

Jacobo fue llamado a la oficina del supervisor y se le dijo:
-Jacobo, entiendo que la Compañía de Importación del Este acaba de traernos un enorme avión de carga repleto de mercancía japonesa. ¿Pudieras ir al aeropuerto y realizar un inventario de la carga?”
Tres minutos después, Jacobo regresó a la oficina.
-La carga consistía de mil bultos de seda japonesa - informó Jacobo - Obtuve la información, vía telefónica, de un miembro de la tripulación

Cuando Jacobo salió, Francisco, el hermano que ganaba $1,000 al mes, fue llamado.
-Francisco - dijo el supervisor - Quisiera que fueses al aeropuerto y realizases el inventario de un avión de carga que acaba de llegarnos de parte de la Compañía de Importación del Este
Una hora después, Francisco estaba de vuelta en la oficina con una lista mostrando que el avión llevaba mil bultos de seda japonesa, 500 radios a transistor y 1,000 bandejas de bambú pintadas a mano.

A Jorge, el hermano que devengaba $1,500 al mes, se le dio idénticas instrucciones. Ya habían terminado las horas laborales cuando finalmente regresó.
-El avión de carga trajo 1,000 bultos de seda japonés – comenzó - Estaban en baratillo a sesenta dólares el bulto por lo que tomé una opción de dos días sobre el lote completo. Le envié un cable a un diseñador en Nueva York ofreciéndole la seda a setenta y cinco dólares el bulto. Espero tener la orden mañana. También encontré 500 radios a transistor los que vendí por teléfono con una ganancia de $2.30 cada uno. También había 1,000 bandejas de bambú pero eran de mala calidad, así que no intenté hacer nada con ellas

Cuando Jorge dejó la oficina, el empleador sonrió.
-Ud. probablemente notó – dijo - que Jacobo no hace lo que se le dice, Francisco hace sólo lo que se le dice, pero Jorge hace sin que se le diga.

El futuro está lleno de promesas para el que muestra iniciativa. Pero el que muestra iniciativa propulsa confianza.

Confianza es la disposición voluntaria de depender de alguien, porque se le conoce. Hoy, es necesario recuperar la confianza. Hoy es indispensable renovar la confianza ministerial. No hay nada más fatal que un ministro en quien no se puede confiar y a quien no se le puede confiar nada. La pérdida de confianza está taladrando las mentes de miles de creyentes a lo largo de América Latina. En la ilustración anterior, notamos cómo el empleador confía en su empleado al punto que éste tomaba ya decisiones sin previa consulta al empleador.

Muchas cosas han podido pasar en nuestra vida, pero la más fatal de ellas es la pérdida de confianza.
Dr. Serafín Contreras Galeano

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces me pasa que temo confesar con mi párroco porque pareciera que después usa esos temas en el sermón y me siento señalada.Quisiera contarle mis problemas más a fondo pero tengo la sensación de que no me entiende o me juzga.Tal vez no sea él y sea yo quien piensa equivocadamente. Lo cierto es que muchas veces voy a confesar con otro cura. Me acuso de tener falta de confianza en mi pastor.

Hermano José dijo...

SEÑOR... TE PIDO QUE DETRAS DE CADA SACERDOCIO SANTO... ALLÁ SIEMPRE UN SACERDOTE SANTO.
CONFIESATE CON QUIEN TE SIENTAS MÁS A GUSTO... LO IMPORTANTE ESQUE TE CONFIESES CON EL CORAZÓN... NO CON EL CEREBRO
BENDICIONES POR CASA