The Washington Post
Democracy Dies in
the Darkness
Hoy he visto
un detalladísimo análisis de la desinformación en Rusia. Los rusos que en
Europa occidental llaman a sus familiares y amigos se encuentran con que sus
compatriotas que viven en Rusia no saben que hay una guerra. Piensan que hay
unas cuantas operaciones militares contra unos nazis que están matando a los
rusófonos. Por supuesto, no han visto ni una de las imágenes de destrucción que
vemos cada día en nuestros noticiarios.
Eso me ha
hecho pensar en el futuro de Europa. ¿Será posible
que algún día el control de la información sea tal que nuestra liga de
democracias emprenda una guerra y nosotros ni nos enteremos? Desde luego
como ya se ha visto en China y Rusia que la existencia de Internet no es
seguridad de que nos podamos enterar. Si el Estado es poderoso, puedes colocar “cortafuegos” a la información en Internet y poner
penas desproporcionadas de cárcel contra los periodistas que difundan “falsa información”.
En China lo
llaman Proyecto Escudo Dorado al sistema de censura en Internet. El Kremlin,
con un sistema mucho más rudimentario, ha logrado acabar con la libertad de
expresión en la Red si accedes desde Rusia: simplemente
bloqueando todos los lugares principales. Ahora el disenso está disperso
en lugares muy pequeños y hay que buscarlos. Si alguno crece, nada impide
bloquearlo.
Esto debería
preocuparnos en nuestras democracias occidentales: la censura es perfectamente
posible con Internet. Con una mezcla de bloqueos y cárcel se ha demostrado que
se puede.
Hoy día
estamos muy lejos de tal escenario. Pero el ascenso de los fascismos muestra lo
rápidamente que se puede degradar un régimen parlamentario de libertad.
Las mayorías
amplísimas en los parlamentos son muy peligrosas. Puede parecer una advertencia
demasiado simple, pero creo que hay que aprender de la experiencia ajena.
Además, la
libertad de expresión es fácil de desarticular sin una prensa fuerte, honesta,
profesional e independiente. No basta con poder decir lo que uno quiera, no
basta. Sin una prensa adecuada los individuos forman pequeños coros carentes de
relevancia para desalojar al Poder.
Para que haya verdadera democracia, se
requiere libertad.
Para que se mantenga la libertad (libertad
en general) se requiere que hay posibilidad de expresar las propias opiniones.
Para que se mantenga la libertad de
expresión, se requiere una prensa independiente.
¿Y si algún día nos pasa como a los rusos? ¿Y si algún día la Unión
Europea, declara la guerra y no nos enteramos?
Este tema es
tan importante que habría que hacer una comisión de grandes expertos con la
única misión de presentar al congreso cómo se podría favorecer el
fortalecimiento de una prensa independiente y honesta. Yo no tengo propuestas,
pero la prensa se ha marchitado durante los últimos quince años. Quizá no se
pueda hacer nada, quizá se pueda hacer algo.
P. FORTEA
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