Al finalizar el rezo del Ángelus de este domingo 7
de junio, el Papa Francisco recordó que este mes de junio está dedicado al
Sagrado Corazón de Jesús y confió la oración que reza desde pequeño, que
aprendió de su abuela.
“El mes de junio está dedicado de manera especial
al Sagrado Corazón de Cristo, una devoción que une a los grandes maestros
espirituales y a la gente sencilla del pueblo de Dios”, recordó el Santo Padre.
En esta línea, el Papa Francisco dijo que “hay
una
antigua oración –la aprendí de mi abuela– que decía: ‘Jesús, haz
que mi corazón se parezca al tuyo’. Es una hermosa oración: ‘Haz mi corazón semejante al tuyo’. Una hermosa
oración, pequeña, para rezar este mes. ¿La decimos juntos ahora? ‘Jesús, que mi corazón se parezca al tuyo’. Otra
vez: ‘Jesús, que mi corazón se parezca al tuyo’”,
advirtió.
Por ello, el Pontífice señaló que “en
efecto, el Corazón humano y divino de Jesús es la fuente de donde siempre
podemos obtener misericordia, perdón y ternura de Dios. Podemos hacer esto
reflexionando sobre un pasaje del Evangelio, sintiendo que en el centro de cada
gesto, de cada palabra de Jesús, en el centro está el amor, el amor del Padre
que ha enviado a su Hijo, el amor del Espíritu Santo que está dentro de
nosotros”.
En este sentido, el Pontífice destacó también que es
posible adorar a Cristo “en la Eucaristía, donde este amor está presente en el Sacramento”.
“De este modo, nuestro corazón también, poco a
poco, se volverá más paciente, más generoso, más misericordioso, imitando
el Corazón de Jesús”.
Por último, como es habitual, el Santo Padre deseó a todos “un buen domingo” y bromeó: “iba a decir ‘un buen y caluroso domingo’. Un buen
domingo” debido a las altas temperaturas que comienzan en Roma.
“Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen
almuerzo y adiós”, afirmó el Papa Francisco.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
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