Algunos fieles
católicos ecuatorianos llevan tiempo mostrando su malestar con el amparo
eclesiástico brindado a la Asociación Ecuatoriana de Meditación (AEM),
cuya denominación civil es Asociación Escuela de Auto-Realización (AEA),
y que desde los años 80 mezcla elementos cristianos e hindúes al practicar y
difundir “métodos y técnicas de la milenaria ciencia Yoga (Unión con Dios)”,
como afirman sus responsables.
En estos últimos años ha
habido cartas por parte de laicos muy preocupados por este tema y hasta
encuentros con obispos, pero la AEM-AEA continúa
funcionando con toda normalidad. En
2019, por ejemplo, el arzobispo de Guayaquil, monseñor Luis Cabrera Herrera,
hizo público un comunicado en el que advertía con
claridad a este grupo de que debe permanecer fiel a la
doctrina católica. Sin embargo, nada ha cambiado.
Por eso, algunos han decidido hacer
pública esta situación, que va directamente contra los
principios católicos sobre el discernimiento de las formas orientales de
meditación (expresados en un documento de la Congregación para
la Doctrina de la Fe de 1989, Orationis formas).
Recogemos a continuación el texto que ha publicado en Facebook
Ma. Beatriz de Parducci, expresando su perplejidad ante
esta situación y haciendo un ejercicio de corrección fraterna a sus
pastores. Unas palabras que recogen lo que supone el funcionamiento de una
asociación de este tipo con el apoyo de la jerarquía eclesiástica de Ecuador.
Recomendamos, además, leer los
artículos que ha escrito Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), explicando cuál es la secta oriental
que está en el origen de la AEM-AEA
(la Fraternidad de la Autorrealización, de
Paramahansa Yogananda) y su afirmación de que Jesucristo fue un maestro de yoga, además del testimonio de una persona que fue
captada por dicha secta.
¿PERNICIOSO
SINCRETISMO CON PERMISO DE LA IGLESIA LOCAL? SÍ, PERO SIGUE SIENDO PERNICIOSO
SINCRETISMO…
Darle al César lo que es del
César y a Dios lo que es de Dios, esas son las enseñanzas de Jesús en el
evangelio que hacen eco y son tan actuales el día de hoy. Es por eso que
muchos nos preguntamos por qué la Iglesia del Ecuador sigue
permitiendo prácticas sincretistas con el aval de los Obispos.
No han sido pocos los testimonios
negativos ni pocas las quejas de los fieles sobre
las enseñanzas de la Escuela Ecuatoriana de Meditación A.E.M., en esta
institución se mezclan prácticas religiosas del hinduismo
(yoga, kirtans, etc.) con prácticas del cristianismo. Hemos sido testigos del sincretismo que esta
institución practica, no solo por experiencia personal o de terceros que salen
confundidos de las prácticas de A.E.M. sino porque también hemos podido ver sus
textos y sus publicaciones en las redes.
Testimonios tenemos muchos
sobre energías, chacras,
recitación de mantras e incluso de la creencia de la reencarnación, etc.
Realmente no se necesita ser un docto en doctrina católica para darse cuenta
que algo está mal;
sin embargo, muchos son los confundidos que al abrirse a estas
enseñanzas terminan en el peligro, que ya el
cardenal Ratzinger (futuro Benedicto XVI) advertía en 1999 en una entrevista
publicada en la revista italiana 30Giorni (número 9, marzo de
1999): «Si digo
que “sí” al Señor, debo decir: “no acepto la seducción del diablo”».
En esta entrevista Joseph
Ratzinger dice que “el mantra es una oración que no está dirigida a Dios, sino a otras
divinidades que son ídolos” y
nos advierte que el precio a pagar por estas prácticas del hinduismo y otras
relacionadas con el ocultismo son: “Perder la fe y la perversión de la relación
hombre-Dios suponen una profunda desorientación del ser humano; así que, al
final, el hombre se casa con la mentira”.
LINAJE “CRÍSTICO”
Esta institución enseña un linaje “crístico” tomado de la secta Self Realization
Fellowship (la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en el año 2018
ha señalado que las enseñanzas de Self Realization Fellowship son incompatibles con la doctrina cristiana), y toma la tradición
meditativa de yoguis como Babaji, Lahiri Mahasaya, Sri Yukteswar, Paramahansa
Yogananda y Bhagavan Krishna (la mayor deidad del hinduismo).
Estas personas están
representadas en los cuadros y fotos que vemos en
los altares de A.E.M., incluso está representado Jesús porque para ellos Jesús también es un yogui. Estas imágenes de
personas no bautizadas, según muestran las fotos publicadas en sus redes, las
llegan a poner dentro de la Iglesia, debajo del altar, frente al sagrario, etc.
y han llegado a poner a Krishna en compañía de la
Santísima Virgen María.
Nos preguntamos: ¿por qué en esos “altares” aparece el dios hindú Krishna cerca de
Jesucristo y con velas encendidas?
¿Es esta una
expresión legítima del diálogo interreligioso tal como lo entiende la Iglesia
católica tras el Concilio Vaticano II?
Esto es muy poco de lo que se
puede decir de la Escuela Ecuatoriana de Meditación A.E.M., ya que hay mucho
material para discutir, que causa escándalo y confusión.
Mas, nuestro llamado no es ni
a las personas que asisten a dicha institución, ni a los directores, ni
personas de buena voluntad que pueden estar relacionadas directa o
indirectamente con dichas enseñanzas. Nuestro llamado el día de hoy
es a la Iglesia Católica local, a nuestros Obispos y Sacerdotes, al clero en
general.
Este malestar causado por la
Iglesia local del Ecuador al permitir dichas prácticas como católicas está
afectando no solo a los catequistas, laicos comprometidos o evangelizadores,
sino que afecta a todo el cuerpo místico de Cristo.
Hacemos un llamado a la
comunidad católica para que exijan de nuestros Obispos una
actitud clara y firme. No se puede rehuir responsabilidades y dejar
de hacer lo correcto por cuestiones estrictamente humanas.
Corrección fraterna:
Evangelio de San Mateo 18, 15-17 (Biblia de Jerusalén):
“Si
tu hermano llega a pecar, ve y corrígele, a solas, tú con él. Si te escucha
habrás ganado un hermano. Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos,
para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Si
les desoye a ellos, díselo a la comunidad, y si también desoye a la comunidad,
considéralo como al pagano y al publicano”.
Queridos hermanos:
Es nuestro deber como
cristianos proclamar la palabra, “insistir
a tiempo y a destiempo, reprender, amenazar, exhortar con toda paciencia y
doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados
por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de
oír novedades; apartarán sus oídos
de la verdad y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4, 2-4).
Con el derecho y el deber que
me otorga el Canon 212 §2 § 3: y por derecho que tiene todo bautizado de
recibir una educación cristiana que le ayude a vivir una vida congruente con la
doctrina (canon 217).
Ma. Beatriz de
Parducci
Secretaría RIES
No hay comentarios:
Publicar un comentario