Hace unos pocos meses estuve reunida con el padre
Amorth, el célebre exorcista de Roma.
«El padre me comentó que Satanás
expresaba su odio cuando él apelaba a ciertos santos para facilitar el
exorcismo. Por ejemplo no tolera que se invoque la intercesión de Juan Pablo
II. En una oportunidad el padre Amorth le preguntó la razón y el demonio le
respondió: “¡Porque me ha robado a tantos jóvenes!”
En otra ocasión Satanás declaró que detestaba el rezo del Rosario: “Por cada Avemaría recibo un golpe muy doloroso en la
nuca”, precisó. Durante los tiempos espirituales fuertes en Medjugorje,
puede darse que personas atormentadas comiencen a gritar. En las misiones de
Jesús sucedía con frecuencia como lo leemos en el Evangelio. Aunque estas
perturbaciones pueden tener diversos orígenes, algunas veces se trata de
presencias demoníacas que se expresan a través de estas personas.
Hace unos días Vicka estaba
orando detenidamente ante una multitud de peregrinos que había venido a su
encuentro cuando una mujer comenzó a lanzar improperios contra ella con una
horrible voz de hombre: “¡No te soporto más! ¡Deja
de orar! ¡Y además siempre perdonas! ¡Ya deberías estar muerta desde hace
tiempo! ¡Cállate! ….” Estos alaridos del enemigo son significativos y
esclarecedores. A través de ellos Satanás, confiesa puntualmente lo que lo
neutraliza. Por cierto la oración y la práctica del perdón le disgustan
sobremanera porque le impiden hacer daño.»
Publicado por Unción Católica y Profética
No hay comentarios:
Publicar un comentario