domingo, 21 de febrero de 2016

MENSAJE DE DIOS PADRE A LINDA NOSKEWICZ


Martes, 02 de febrero 2016 3:10-15:41


Amados Hijos, vosotros no tenéis que esperar mucho. El tiempo es más que un abrir y cerrar de ojos y la eternidad no tiene fin. Hijos Hermosos, no es para vosotros el entender estas cosas que son lo más beatífico y santo. Confiad en Mí, vuestro Señor Dios y yo os guiaré con rectitud sobre el camino hacia Mi Casa. Anhelo a cada uno de vosotros, Mis Hijos. Anhelo a cada uno de vosotros. Orad, Mis Hijitos pues muchos no lo hacen. Muchos de Mis Amados Hijos Me traicionan, aun cuando Yo lloro por ellos.

Orad para que ellos escuchen la llamada de vuestro Señor Cristo. Escuchad Mis llamados, del Señor y Padre de todas las cosas. Orad para que Mis Hijos vengan a Mí con gran prisa. Yo soy el Dios que perdona. Ofrezco a cada uno de vosotros la compasión y el perdón. Estas cosas son para vos por la gracia de Mi Beatífico Hijo, el Señor Jesucristo. Salúdenlo siempre con gran fervor, pues su don de Amor no tiene límites. El tesoro de este regalo es innombrable. Atesorad y Amad a Cristo, porque sólo Él es digno de Amor pleno y abundante. Más aun, en su Amor por el Hombre, Él ha derribado al maligno y ha retirado el manto de la oscuridad para todas las personas. Por su Sacrificio Poderoso, vosotros, Mis Hijos, habéis sido hechos limpios.

Vosotros estáis a salvo de todas las cosas que son contrarias a Cristo. Él derramó Su Preciosa Sangre, y la vertió sobre las Almas y los Corazones de toda la Humanidad. Bendecid vuestras Almas diariamente con esta firme convicción en vuestros Corazones. Mi Hijo Amado ha muerto para que viváis. Atesorad este regalo, Mis Pequeños. No podéis comprender su importancia para vosotros. Yo soy el Señor Dios y Padre. Yo invoco a Mis Hijos a que me llamen a Mí en reciprocidad. Amadme, pues Yo Amo a cada uno de vosotros y Mi Amor es puro y nunca va a claudicar.

Amados Hijos, no os sintáis traicionados por los Cielos del Este, sino mirad hacia el Norte, a todo lo que os sea posible ver. Yo Revelo Mi Gloria a los Hijos de Dios. Así verá el mundo Mi Santa Templanza. Así verá el Hombre como su duda que ha flagelado a sus Almas. Amados Hijos, a petición de Su Padre, Cristo el Señor me glorificará pronto ****. Ceñid vuestros cinturones y orad. No hay mayor poder que la oración. ¿Cuando vais a conocer y confiar en Mí plenamente con todos vuestros seres? Yo soy el Uno. Yo soy el Señor Dios que os ama y tiene Misericordia por vosotros y quien perdona los pecados de la humanidad.

Hijos, no Me tratéis equivocadamente, con prisas, sin paciencia, sin Amor. ¡Cómo lloro al ser rechazado por Mis Hijos tan fácilmente! Aquellos que adoran, que oran, y que creen, tendrán asientos en Mi Mesa. Es un banquete para los Amorosos y obedientes. La indiferencia del Hombre ha hecho la entrada [al Cielo] casi imposible. Los que van a morir sin pedir perdón se encontrarán simplemente solos. Por lo tanto, os digo: orad por estos hombres y mujeres que no tienen la valentía de expresar su Amor por Mí. ¡Ay del Hombre que talla sus ídolos de piedra y rocas de gemas (avaricia) y descarta al Señor Dios y Padre.

Yo soy Él, quien permite a las Almas [entrar] a Mi Amoroso y Hogar. No podéis rechazar al Rey del Amor y venir a Mí. Descartar y rechazar a mi Hijo Amado os encierra lejos de Mi Corazón. Cuando vosotros adoráis y Amáis a mi Hijo Amado, que feliz que me hacéis! Por lo tanto, os digo, Hijos, no neguéis la fuerza de Su Amor por vosotros. No descartéis Su Amor. Adoradlo, porque Él es Santo y merecedor únicamente de vuestro Amor.

Perseverad Mis Amores. Este no es un momento sencillo y tiempos aun más difíciles vendrán todavía. Orad siempre y Mi Mano se acerca a vos perpetuamente. Amados Hijos, orad. Hago hincapié en esto. Vosotros debéis orar y confiar en mi Amor por vos. No dudéis. Dudar es permitir a la oscuridad una victoria. La duda os aleja de Mí. Confiad en Mí plenamente, y nunca fallo a Mis Amados Hijos.

Sabed que esto es cierto: Tenéis vista débil y no entendéis las bendiciones eternas. No podéis adivinar la maravilla de la vida eterna. Por lo tanto, confiad en Mí, como un bebé confía en su madre y su padre. Reconoced que el Hijo de Dios y el Hombre se abre ante vos y derrama su Sangre Preciosa sobre este Mundo que lo hiere a Él, incluso ahora. Por lo tanto, Mis Hijos, orad por el perdón y se os concede con gran Amor y alegría.

Amados Hijos, algunas cosas vosotros no conocéis. Algunas cosas no tenéis derecho de conocer, sino es a través de Mi don del discernimiento. Algunas cosas vosotros vais a conocer. No juguéis con Mi Amor. Orad. Yo no soy un adivino de fortuna. Yo soy el Señor Dios y Padre de todo lo que es. Yo soy el Amor y seré y siempre lo he sido. No dudéis. No cometáis la insensatez de no escuchar Mis palabras de advertencia. No cometáis la insensatez desestimar Mi Amor. Un día deberéis soportar la carga del escrutinio y juicio del Señor Jesucristo. Vais a soportar Mi escrutinio.
Amad y perdonad. Sed misericordiosos, tal como deseáis [recibir] Mi Misericordia. Daos a Mí. Jesús es vuestro camino hacia Mí. Adoradlo y amadlo como corresponde. Hacerlo de manera diferente es pecar y abandonar vuestra alma a los muertos. Amados Hijos, orad. Escucho vuestras oraciones y respondo a vosotros con Gran Amor y Misericordia. Paz, Hijos míos. Os doy Mi Paz.


TRADUCCION: Rubén Martínez.

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