"¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano
en el ojo y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo?"
Vemos con gran facilidad los defectos de los demás.
Pero, ¡cuánto nos cuesta ver los nuestros! Si nos examinamos un poco, podemos
darnos cuenta de que los defectos que vemos en los demás son los nuestros.
Tenemos una gran facilidad en proyectarnos. Ese defecto que vemos en el otro,
solemos tenerlo también nosotros, pero más grande.
Si dedicamos cada noche unos momentos a repasar lo
que hemos hecho durante el día, cómo hemos reaccionado, en qué nos hemos
equivocado, en nuestros actos egoístas...,nos daremos cuenta de nuestros
defectos y seremos más comprensivos con los demás.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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