viernes, 23 de enero de 2015

LA NOCHE DEL HOMBRE CATÓLICO: ¿QUÉ HACEN LOS HOMBRES REUNIDOS SIN LAS CHICAS?


 
Incluye cerveza y a Jesucristo.

La amistad con otros hombres es importante para los varones y llegar a conocer a Jesús como varón y líder es necesario para un trato personal con Él

Asan carne. Beben cerveza. Hablan de sus cosas. Se confiesan, quizá después de 50 años sin hacerlo. Hacen adoración eucarística. Conocen a Jesús, modelo de masculinidad, “verdadero estratega”, “hombre de acción”, “amigo auténtico”, “hombre asombroso”.

No es para nenas. Esto es para hombres. Se llama “Catholic Man Night” (“Noche del Hombre Católico”).

Se ha organizado ya en 20 parroquias y ha cumplido 5 años de experiencia. Cada sesión suele atraer a unos 50 varones. Algunas han reunido hasta 250.

TODO EMPEZÓ EN UNA CENA DE HOMBRES
La cosa empezó con una cena de hombres en 2009. Matthew James Christoff y su amigo Phil Roeser cenaban con el obispo auxiliar de Minneápolis, Lee Piché, y otros amigos.

Christoff explicó que a él le gustaba quedar con sus amigos, sin mujeres, en una “noche de hombres”, que encendían fuego, asaban carne, sentían fraternidad entre ellos y hablaban de cosas importantes, incluyendo la fe. ¿Acaso Jesús Resucitado no fue al encuentro de sus amigos a la orilla del lago, asando pescado sobre brasas?


Christoff ve claro que muchos hombres tienen “hambre de guía y amistad auténtica”. Sin embargo, en la iglesia cada vez se ven menos varones, o acuden sin interés. “Si conocieran a Jesucristo de una forma significativa y profunda no serían superficiales en la fe”, les comentó el obispo. Y les retó: “¿Qué pensáis hacer?”

Y así nació “Catholic Man Night”. Con varias claves:

- Adoración eucarística
- Fraternidad masculina
- Enseñanzas cristocéntricas: Cristo, modelo de hombre
- Comida, cerveza, asar algo…
- Curas disponibles para confesar
- Y en la parroquia, sin mucho gasto, sin dar mucha tarea al párroco

Las sesiones pueden ser mensuales, o incluso más espaciadas. Se anuncian y se invita a más hombres con tiempo.

El esquema de una sesión de “Catholic Man Night” es así:

- ¡se hace de noche!
- los hombres llegan a la parroquia
- 15 minutos de adoración eucarística con el Santísimo expuesto y algún sacerdote compartiendo algunas reflexiones sobre Jesús; “lo más importante de la noche es la adoración”, dicen los organizadores
- mientras tanto, hay curas confesando
- después, comida “masculina”; mucha carne y cerveza, costillada, bacon (cubierto de chocolate); los hombres charlan entre ellos
- finalmente, ya bien alimentados, se debate –de forma guiada- sobre algún aspecto de la persona de Jesucristo: su liderazgo, o su realeza, o su forma de comunicar

Hay 35 charlas ya preparadas, temas “distintos a los que interesan a las mujeres”, aseguran.

“Por desgracia, muchos hombres no están muy impresionados por Jesús, porque tienen una idea conceptual o histórica de él, pero no le conocen como hombre”, comenta Christoff. “Una buena catequesis es importante, pero insuficiente. Los hombres necesitamos un encuentro personal con Cristo. Cuando un hombre se arrodilla ante Jesucristo en adoración, lo entienda o no, algo sucede”, explica en “Our Sunday Visitor” (www.osv.com).

UN LÍDER AL QUE ADMIRAR Y EMULAR
“Los hombres necesitan reunirse entorno a un líder al que puedan admirar y quieran emular”, dice el padre John Gallas, que atiende dos parroquias en Minnesotta y participa en este programa. “Cuando los hombres miramos a Cristo así, hablamos de lo que vemos en él que nos inspira y nos admira”.

Además, en nuestra época, muchos hombres jóvenes carecen de amistades masculinas reales; viven muy volcados en Internet, en redes sociales y mundos virtuales: poder tratar a otros hombres reales, de distintas edades, con cercanía física y humana, les ayuda.

Después de cinco años de experiencia y un crecimiento sostenido y consolidado, Christoff cree que la Noche del Hombre Católico llena un hueco entre los grupos muy pequeños o íntimos (de estudio bíblico o de catequesis de adultos, que no atraen a hombres) y las macrorreuniones de convenciones de hombres cristianos, que se dan apenas una vez al año, o menos, y son multitudinarias.

“Si queremos atraer hombres tenemos que ofrecer eventos que junten muchos hombres de forma regular y que no pongan impedimentos o dificultades para entrar”, añade.

Los organizadores señalan, además, que este formato es barato y fácil de organizar para un párroco, al que cuesta un tiempo mínimo. El padre Gallas dice que le ha resultado muy fácil implantarlo en sus parroquias y que cualquier párroco podría. En cuanto vea hombres que vuelven a confesarse dará el esfuerzo por compensado.

Roeser, el otro iniciador del programa, comenta el caso de un hombre “que nos dijo que no habría venido si no le hubiera convencido un amigo pero que acudió y esa noche se confesó por primera vez en 50 años. Sólo ese hombre ya vale todo nuestro trabajo”.

Adoración en la Noche del Hombre Católico; después viene la cerveza, la carne, las amistades y la charla

En la web www.catholicmannight.com hay más información; algunas charlas ya se han impartido en español. Quien quiera aprendar a organizar una Noche del Hombre Católico sólo tiene que escribir a este correo electrónico: Matthew@CatholicManNight.com

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