Las hemos
visto pasear las tetas al aire en las más peregrinas ocasiones, y siempre
contra objetivos fáciles como indefensos obispos o desprotegidas iglesias, o
muy vistosos y mediáticos, como el Congreso. Eso sí, en países seguros donde no
arriesgan nada y donde los escasos minutos pasados en una furgoneta policial
con el más exquisito de los tratos es el exiguo precio a pagar por las amplias
portadas con los que luego les obsequian los medios. Reivindicando como extraño
derecho de una mujer el de matar a su propio hijo dentro de su propio vientre y
otros no menos estrambóticos de toda la caterva que compone la extraña familia
de una ideología de género a la que tan afecta resulta una izquierda que ha
perdido a Marx tras el Telón de Acero y anda a la búsqueda desesperada de una
ideología.
En los últimos días hemos conocido dos atentados específica e intencionadamente dirigidos contra mujeres en lugares del mundo donde las mujeres sufren de verdad el sometimiento y la vejación, la postración y la pobreza, la discriminación y la inferioridad, la desigualdad y la desprotección, la violencia y hasta el ensañamiento. A los dos hemos prestado amplia cobertura en esta columna en la que nos preocupan seriamente las muchas mujeres desvalidas que en el mundo hay: uno de ellos acontecido en Nigeria (pinche aquí si desea conocer un detallado informe sobre lo que ocurre en ese país), y el otro en Sudán (pinche aquí para conocer el caso de la pobre María Juana).
Y la pregunta que hoy me formulo es: ¿y las Femen? ¿dónde están las Femen? ¿Y el feminismo en general? ¿Dónde está el feminismo? ¿Y el pesoísmo? ¿Dónde está el pesoísmo tan feminista, aferrado, -en lo que constituye una nueva demostración de la absoluta carencia de mensaje de su campaña-, a la estupidez esa que se ha soltado el Cañete? ¿No harían mejor todos ellos en dedicar tanto celo y tanta energía a la causa de nigerianas, sudanesas y tantas mujeres como en el mundo sufren la postración, y no precisamente en Europa? ¿O es que acaso sudanesas y nigerianas son menos mujeres que las españolas y las europeas?
En los últimos días hemos conocido dos atentados específica e intencionadamente dirigidos contra mujeres en lugares del mundo donde las mujeres sufren de verdad el sometimiento y la vejación, la postración y la pobreza, la discriminación y la inferioridad, la desigualdad y la desprotección, la violencia y hasta el ensañamiento. A los dos hemos prestado amplia cobertura en esta columna en la que nos preocupan seriamente las muchas mujeres desvalidas que en el mundo hay: uno de ellos acontecido en Nigeria (pinche aquí si desea conocer un detallado informe sobre lo que ocurre en ese país), y el otro en Sudán (pinche aquí para conocer el caso de la pobre María Juana).
Y la pregunta que hoy me formulo es: ¿y las Femen? ¿dónde están las Femen? ¿Y el feminismo en general? ¿Dónde está el feminismo? ¿Y el pesoísmo? ¿Dónde está el pesoísmo tan feminista, aferrado, -en lo que constituye una nueva demostración de la absoluta carencia de mensaje de su campaña-, a la estupidez esa que se ha soltado el Cañete? ¿No harían mejor todos ellos en dedicar tanto celo y tanta energía a la causa de nigerianas, sudanesas y tantas mujeres como en el mundo sufren la postración, y no precisamente en Europa? ¿O es que acaso sudanesas y nigerianas son menos mujeres que las españolas y las europeas?
Luis Antequera
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