miércoles, 28 de mayo de 2014

EL DEMONIO CREE EN DIOS Y ESTÁ EN EL INFIERNO



Queridos amigos y hermanos de ReL: cada 25 de mes, en la Iglesia de Santiago Apóstol de Cádiz elevamos, junto al Pan y el Vino, nuestra plegaria agradecida en la Santa Misa en sufragio por el alma del querido padre Jorge Loring, SJ. ¿Por qué cada 25 de mes? Porque falleció el 25 de diciembre de 2013, y cuando rezamos los solemnes funerales con un grupo de gente amiga y querida por él, nos pareció regalarle en cada aniversario de mes, estas misas que tanto agradecerá.

La reflexión de la misa al 5º mes de su partida giró en torno al evangelio que nos pone en clima de despedida, ya que el próximo domingo celebraremos la Ascensión del Señor, el regreso de Jesús al Padre. Cristo no estará visible entre los suyos. Por eso, en el 6º Domingo de Pascua, promete enviar una ayuda importantísima: el Espíritu Santo Paráclito. Toda la liturgia nos habló del Espíritu Santo y de su acción en la Iglesia, cuya venida celebraremos dentro de quince días, en la festividad de Pentecostés.

La noche de la última Cena Jesús decía a los suyos: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Abogado, que estará con vosotros para siempre” (Jn 14, 15-21). La observancia de los mandamientos como prueba de amor auténtico -recomendada repetidas veces en el discurso de la Cena- es puesta por Jesús como condición para recibir al Espíritu Santo. Solamente quien vive en el amor y por lo tanto en el cumplimiento del querer divino, es apto para acoger al Espíritu Santo que es el Amor infinito hecho persona.

En el archivo de homilías de padre Jorge Loring, que encontramos alojado en el pionero y siempre recomendable portal católico: “Catholic.net”, encontramos una breve homilía suya donde a través de afirmaciones breves y contundentes nos enseña en 9 ideas, lo siguiente:

1.- En el Evangelio de hoy nos dice Cristo que si le amamos guardaremos sus mandamientos. Y en una ocasión en que un joven le preguntó lo que hay que hacer para entrar en la vida eterna, Cristo le contestó: «guardar los mandamientos».

2.- Ya dice el refrán español: «Obras son amores, y no buenas razones».

3.- Por eso es absurdo eso de los «católicos no practicantes». El ser católico se demuestra con las obras. ¿Qué diríamos de uno que dijera: «yo soy escritor, pero jamás he escrito una línea». O de otro: «yo soy futbolista, pero jamás he dado una patada a un balón. Hay que ser coherentes.

4.- Los protestantes dicen que para salvarse basta la fe. Pero los católicos decimos que además de la fe son necesarias las buenas obras. Ya lo dice Jesucristo en el Evangelio de hoy, y también lo dice el Apóstol Santiago en su carta (2,26): «La fe sin obras está muerta». El demonio cree en Dios, y está en el infierno.

5.- Tampoco bastan las obras buenas sin la fe. Hay ateos que son buenas personas, pero si no creen en Dios, esas buenas obras no bastan. A no ser que su falta de fe sea inculpable. Pero es difícil que entre nosotros haya personas que no hayan tenido ocasión de informarse sobre la fe. El que no tiene fe por falta de interés en informarse, es responsable de su falta de fe. Su ignorancia es culpable.

6.- Los mandamientos no son imposiciones caprichosas, sino un exponente de la ley natural; por eso incluso los que se consideran ateos se molestan si se les llama mentirosos o ladrones.

7.- Si todo el mundo los cumpliera, sobrarían todas las cárceles.

8.- El cumplir los mandamientos, a veces, es costoso; pero su cumplimiento perfecciona al hombre. Lo mismo que las ruedas del carro que, aunque pesan, le ayudan a andar; un carro sin ruedas no hay quien lo mueva.

9.- Pero no son imposibles de guardar, con la ayuda de Dios. Decía San Agustín: «Dios no pide imposibles; sino que hagas lo que puedas, le pidas lo que no puedas, y Él te ayudará para que puedas». Y también: «Señor, dame fuerza para lo que me pides, y pídeme lo que quieras».

Ante toda estas afirmaciones nos preguntamos ¿Basta la fe para salvarnos?

En el libro “400 Respuestas” a preguntas que usted puede hacer sobre la doctrina católica, el padre Loring responde a la siguiente pregunta: “Si San Pablo dice (Rom 3,28) que el hombre se justifica por la fe y no por el cumplimiento de la Ley, ¿por qué los católicos ignoran este texto?”. Respuesta: Los católicos no ignoramos este texto, sino que lo entendemos correctamente.

San Pablo se refiere a la Ley de Moisés que los fariseos exageraban con multitud de preceptos. Pero el mismo San Pablo dice (Gal 5,6) que además de la fe hace falta la caridad. El mensaje de San Pablo en el texto que usted me cita es que lo que nos salva no es el cumplimiento de la Ley Mosaica, sino la fe en Jesucristo.

Y la fe en Jesucristo se manifiesta guardando sus mandamientos. Por eso dice Él (Mt 7,21) que para salvarse hay que cumplir la voluntad de Dios.

El Evangelio habla repetidas veces que hay que practicar el bien. Sobre todo, cuando habla del juicio final: los condenados lo son por no haber hecho obras buenas.

“Yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito, para que esté siempre con vosotros”, hemos oído decir a Jesús hoy. Él se está despidiendo. Pero nos asegura que enviará un auxilio poderoso: el Espíritu Santo Paráclito. El Espíritu de la verdad que, a pedido de Jesús, el Padre nos ha enviado y está siempre con nosotros.

Que este Espíritu de Jesús nos haga entender que "la fe sin obras está muerta", que nos grave a fuego aquella verdad más grande que una casa del sabio refranero español: "Obras son amores, y no buenas razones". Es decir, con mis obras demuestro mi fe y mi amor a Jesucristo. «Señor, dame fuerza para lo que me pides, y pídeme lo que quieras».

A este Señor y dador de Vida, que es el Espíritu Santo, por manos de María Santísima, encomendamos el alma del Padre Jorge Loring, descanse en paz, amén.

LE INVITO A ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTAS REFLEXIONES EN EL SIGUIENTE VÍNCULO:


Padre José Medina

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