jueves, 18 de abril de 2013

¡ALELUYA! (2013-04-08)


Si Usted analiza despacio, las apariciones se presentan sin orden cronológico y es que ello no les preocupa a los evangelistas. Lo que les importa subrayar es que “JESUS SE APARECIO REALMENTE-JESUS SE DEJO VER”… Muy pronto, no a todo el pueblo, sino a unos testigos que Él había escogido de antemano.

LAS APARICIONES: son ante todo el testimonio vivo de un hecho único y misterioso en que la fe y la historia están estrechamente entrelazadas, al margen de consideraciones o cuestiones de orden histórico: “SON ENCUENTROS PERSONALES Y HECHOS DE REVELACION EN LOS QUE JESUS, RESUCITADO POR DIOS A UNA VIDA NUEVA, EXALTADO A LA GLORIA Y A LA SOBERANIA DE DIOS, SE COMUNICA A LOS DISCIPULOS”.

¿Cuál sería el estado de ánimo de aquellos hombres que, después de haber convivido en entrañable amistad con Jesús y haber escuchado con emoción sus palabras en la “Ultima Cena”, le habían traicionado, negado y abandonado, dejándolo sólo durante los ultrajes y sufrimientos de la Pasión y Muerte en la Cruz? ¿Qué cara podían tener para un encuentro con el amigo y maestro?...Por todo ello no es extraño que sean diversos y contradictorios sus sentimientos: miedo, sorpresa, turbación, dudas, incredulidad, alegría, asombro.

EL ENCUENTRO: Jesús y los suyos se advierte en la narración del Evangelio (Lc 24,35-48) un especial interés apologético para probar la certeza de la Resurrección frente a los incrédulos y escépticos. Por otro lado, ante el temor y la incredulidad del grupo, Jesús se acerca y les muestra con entrañable sencillez las señales de sus manos y pies. Quiere que le palpen y vean, que no es ningún extraño ni un espíritu raro. Extrema sus signos de amistad sentándose a la mesa con ellos a comer un trozo de pez asado. Es gesto cargado de simbolismo eucarístico y fuerza comunicativa. “SOY YO MISMO EN PERSONA” (egó eimi autos). Es la afirmación en la que Jesús resume todo el mensaje pascual, haciendo ver a sus amigos que es El mismo a quien ellos abandonaron y luego fue crucificado. Que está vivo y quiere iniciar una nueva forma de comunión con ellos: Es la revelación final de su identidad mesiánica y salvadora como “autor de la vida”.

Hay un núcleo central que es el “cumplimiento de la Escrituras” en la persona de Jesús: “Todo lo escrito…acerca de mí tenía que cumplirse. Así lo comprendió la Iglesia Primitiva, llegando a la convicción de que todo el Antiguo Testamento estaba orientado hacia Cristo y que ningún sentido tenía sin Él. Esta plenitud de la revelación en Cristo, la expresa San Juan de la Cruz: “Todo nos lo habló Dios junto y de una vez en esta sola Palabra- JESUS RESUCITADO- y no tiene nada más que hablar”. Es el “Encuentro y Cumplimiento” que fundamenta desde esta puerta abierta que es la Resurrección, hacia la “MISIÓN UNIVERSA DE LA IGLESIA”.

Esta “Misión de Cristo el Señor Redentor” confiada a la Iglesia, está aún muy lejos de cumplirse. Basta mirar y ver cuantas almas hambrientas y sedientas que van buscando al Amor.

PARA CADA UNO DE USTEDES QUE HOY ME ACOMPAÑAN: SIENTANSE INVITADOS CON TODA LA IGLESIA LATINO-AMERICANA A LA NUEVA EVANGELIZACION.

Porque ningún creyente en cristo, ni ninguna institución de la Iglesia como todo bautizado o consagrado, desde su lugar de servicio puede eludir el deber supremo de “ANUNCIAR A CRISTO SEÑOR VIVO Y RESUCITADO A TODOS LOS PUEBLOS”. Hoy el hombre de nuestro tiempo, cree más a los testigos que a los maestros, se cree más en la experiencia que en la doctrina, en la vida y los hechos que en las teorías. “EL TESTIMONIO DE VIDA CRISTIANA ES LA PRIMERA E INSUSTITUIBLE FORMA DE MISIÓN” (Juan Pablo II).

¡ALELUYA! Es una palabra hebrea que invita a todos a saltar de júbilo, a alabar y a aclamar a Dios, porque algo maravilloso ha sucedido en el mundo:” Cristo ha resucitado”. Parecía imposible.

Pero es verdad. ¡ALELUYA! No es un mito o una leyenda oscura o la alucinación de unos desequilibrados e ignorantes. Es la más real “REALIDAD” y el más fecundo y definitivo suceso de cuantos han tenido lugar en el mundo. Es la experiencia y el vivo testimonio de unos hombres y mujeres limpios y transparentes que después de una primera actitud de resistencia y escepticismo, aceptan finalmente el hecho que complicó gozosamente sus vidas. Es el acontecimiento que abrió hasta el infinito el horizonte y la esperanza de vida de toda la humanidad. LA FE ES SIEMPRE UN ASUNTO MUY PERSONAL Y ASI SE DESPRENDE DE LOS MULTIPLES Y VARIADOS RELATOS PASCUALES.

- Extraído de: "Talleres de sanación por Cristo Resucitado" (PR+)

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