sábado, 26 de febrero de 2011

CÓMO SER LIBRE DE LA GENTE


Ocho Principios para caminar por la vida sin que la gente nos lastime.
Lucas 16: 19- 21 "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y con ropas finas, y vivía holgadamente todos los días. Estaba sentado en el suelo a la puerta de su casa un mendigo llamado Lázaro, cubierto de llagas, que ansiaba comer de lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas". Una de las cosas más importantes es caminar en sanidad .

Nadie tiene problemas con su perro o su gato, todos los problemas que tenemos son interpersonales, siempre hay gente involucrada. Cuando Dios quiere bendecirte va a mandar gente y cuando el diablo quiere destruirte va a mandar gente; o sea las mejores bendiciones las experimentamos con gente, en los mejores recuerdos hubo gente involucrada y en los peores recuerdos, también. Cuando piensas en tu peor herida o tu peor llaga, vas a descubrir que hubo gente en tu vida. Que fue enviada consciente o inconscientemente por el enemigo para ser la causa de tu mal. La fuente de mayor satisfacción y la de mayor frustración viene por gente Hay miles de apartados en la fe y todos fueron lastimados por gente: gente que los criticó, que los lastimó, que los trató mal. Lo que todos debemos lograr es tener una vida en el espíritu sin que nadie nos lastime.

1- No debo hacer vínculos almáticos con nadie.
Los vínculos del alma son: mente, voluntad, emociones; es un vínculo afectivo, intelectual, pegajoso; donde te juntas con alguien, le cuentas todo lo que te pasa, te haces amigote: "Salimos juntos", "comemos juntos".

Todas las iglesias que no crecen en número son almáticas: iglesias de familias o de grupitos que se conocen todos, salen todos juntos, comen todos juntos. Por eso cuando lo lastiman dicen: "Mi amigo me falló". "Yo que le conté todo, ahora me falló, me clavó un puñal".

Hay gente que hace vínculos almáticos con los pastores, quieren sentirse "Vip" de los pastores, y hay pastores que atan a la gente a través del alma: "Te necesito, eres mi amigo, necesito que estés a mi lado, no me dejes, juntos vamos a hacer cosas grandes" y la persona siente que el pastor lo valora, que es especial y lo que está haciendo es quedar atada almáticamente.

No hagas vínculos del alma: tu vínculo tiene que ser del espíritu, un amigo se elige, un hermano te lo elige Dios; cuando te une el espíritu, una misión, algo de Dios que nos ha unido, la sangre de Cristo, la tarea de traer un avivamiento a la ciudad; el vínculo del espíritu nada lo podrá destruir, porque él podrá lastimarme, pero como hay algo superior que nos une, que es la misión de Dios que tenemos por delante, podemos perdonarnos y reconciliarnos, seguir juntos adelante. Porque no nos unen los afectos sino algo superior que es la unión del espíritu, que es el vínculo de la sangre de Jesucristo.

2- No trataré de cambiar a nadie.
Deja de intentar cambiar a la gente: tu esposo, a tu hijo. No puedes cambiar a nadie; cuando quieres intentarlo terminas frustrado. Cuando una persona no trata de cambiar al otro, el otro se siente en libertad para empezar a cambiar.

La lengua venenosa mata a miles; no trates de cambiar a nadie porque cuando lo haces, el Espíritu Santo se retira porque es como decir que esa persona te pertenece y, en realidad, nadie le pertenece a nadie, todos somos propiedad del Señor. Nunca nadie en la Biblia pastoreaba sus propias ovejas: Moisés pastoreaba las ovejas de su suegro, David las ovejas de su padre, Jacob pastoreaba las ovejas de su tío y yo pastoreo las ovejas del Señor.

Cuando entiendas que nadie es tuyo; entonces el Espíritu Santo va a venir para bendecir, para ungir, para cambiar, para traer revelación.

Deja de intentar cambiar a tu iglesia, a tu pastor, a tu esposo, a tu hijo, a tu abuela. Y cuando te corras el Espíritu Santo te dirá: "Porque has decidido que esa persona no es tuya sino mía, ahora voy a intervenir y cambiar las vidas". Yo no intento cambiar las vidas porque sino estaría diciendo que me pertenecen. Por eso cuando saliste de tu iglesia te maldijeron, y te felicito que saliste porque no le perteneces a nadie, todos pertenecemos a Dios y solo el Señor tiene autoridad para cambiarnos.

3- No esperaré nada de nadie.
La gente se frustra cuando espera algo de alguien: no esperes que te llamen, ni que te amen, ni que te pregunten como estás.

No esperes nada de nadie y serás libre de la gente.
Todo lo que la gente te de es un "bonus", es un extra, recíbelo pero no esperes nada porque nadie te debe nada. No esperes nada de tus hijos, ni de tu esposo, ni de tu pastor. Todo lo que recibas es un extra. Nadie tiene el deber de entenderte, nadie tiene por qué hacer lo que tú quieres, nadie tiene por qué ayudarte, no esperes nada.

Tu fuente es Dios, todo está dentro tuyo. Eres una semilla soltada en la Tierra para ser sembrada, muere a tu carne para que todo lo de Dios pueda crecer, todo lo que necesitas no está fuera, está dentro; aprende a morir y a liberar lo que Dios te dio. Todo lo bueno que te den, recíbelo, acéptalo, disfrútalo pero no esperes nada de nadie y serás libre para que nadie nunca más te lastime en el Nombre de Jesús. Vas a caminar honrando a Dios diciendo "No espero nada de nadie porque Tu me has dado todo".

Tu futuro está dentro tuyo, tu victoria está dentro tuyo, un mentor lo único que puede hacer es abrirte la cabeza para que te des cuenta, pero todo tu logro, toda tu bendición y todo tu éxito te corresponde solamente a ti y al Señor.

4- No le daré mi corazón a nadie.
No hagas pacto con nadie. Hay gente a la que los pastores le hicieron hacer pactos, renuncia a eso; en la Biblia sólo hay dos pactos: con Dios y matrimonial. Cuando David hizo pacto con Jonatan, Dios corrió de la escena a Jonatan. No hagas pacto con la gente porque te atas a la persona y si la persona cae en pecado, ese pecado, esos demonios y esa maldición te atan a ti. Tu único pacto es con Dios.
Un pastor, en una oportunidad, fue a la cárcel y se asombró de cómo las puertas se abrían, y una cámara le hablaba y cuando terminó de predicar lo llevaron a un lugar desde donde efectivamente se controlaban todas las puertas. Allí había cámaras que mostraban todo y un hombre manejándolas; el Espíritu Santo le habló y le dijo: "Así es tu corazón, si la persona equivocada entra, va a abrir la puerta que hay que cerrar y cerrar la puerta que hay que abrir; en el lugar de tu corazón solo debe estar el Señor, no pongas a nadie dentro de tu espíritu". Si pones a gente, hoy esa gente te ama, pero mañana te van a dañar; pero si entiendes que sólo debe estar el Señor, que Él es el dueño y pactas con Él, se leal a la visión, te mueves con respeto y amor a la gente pero solo pactas con el Señor, te aseguro que nadie podrá lastimarte nunca más.

Dios es mi padre.
Hasta los doce años un niño judío era criado por la mamá, a esa edad se lo presentaba en el templo y en el templo se hacía una ceremonia donde el padre le enseñaba la profesión y a partir de allí el padre se haría cargo del hijo; por eso tenemos el relato de que Jesús fue a los doce años al templo, María y José siguieron caminando y tres días después volvieron a buscarlo, José no estaba con Jesús porque sabía que no era su padre. Cuando llegaron al templo Jesús estaba discutiendo y María le dijo: "Tu padre y yo te estábamos buscando" Y Jesús le respondió: "No, ya no estoy bajo tu autoridad, debo encargarme de los negocios de mi padre" Eso quiere decir al ser adoptado por el Padre, dejas de ser hijo de tu madre - el problema de muchos cristianos es que no quieren dejar de ser hijos de su madre todavía -.

Le diste tu corazón a tu Padre Dios, Él es el dueño de tu corazón, Dios te ha adoptado, le entregaste tu corazón y no hay más lugar para nadie que no sea Dios, tu Rey y Salvador. Con Él, controlando las puertas de tu vida, estás seguro, confiado y bendecido.

5- No caminaré con gente tóxica.
Zarzas: son Aléjate de la gente que enferma porque hay gente con problemas y hay gente problemática. Ama a todos, pero no trabajes con todos. Jesús amó a todos pero en su círculo de intimidad no estaban todos.

El pastor Rubén Giménez dice que bíblicamente hay tres tipos de personas: espinos, zarzas y escorpiones.

Los que no sirven para nada, son los vagos: "Ama a tu cama como a ti mismo", "Si el trabajo es salud que trabajen los enfermos", "Descansa de día para dormir de noche". Aléjate de la gente vaga, que no produce, que no quiere progresar o avanzar.

Espinos: son gente que molesta, que meten culpa, que invaden la vida de los demás, que quieren chusmear, se pasan hablando de los otros, no ven lo que tú estás viendo; tienen problemas con todas las iglesias, con todos los pastores, con toda la gente. Aléjate de ellos.

Escorpiones: son los que vienen para matarte. Son los legalistas, "huid del legalista", son los sinvergüenzas que están buscando algo en tu vida para condenarte y si no lo encuentran, lo van a inventar.

El legalismo es una maldición satánica, una unción diabólica que ha atado al pueblo de Dios.

Legalista es:
- El que cree que sirve a Dios, pero no entra en el reino ni deja que entren los demás.
- El que no pone disciplina, sino cadena perpetua.
- El que se pone a hilar finito y "diezma de la menta" pero se traga la verdad, la misericordia y la justicia.
- El que vive acusando a los demás de sus propios pecados ocultos, de adulterio y engaño.
- El que cree que tiene autoridad para controlar a los demás.
- Alguien que no quiere verte feliz, soñando, riendo, saltando y festejando.

¡Aléjate de esa gente!

De cada doce personas hay un Judas, hay un espino, un escorpión. De cada doce uno te va a traicionar pero hay once que te aman; nunca te concentres en el Judas que te traicionó, sino en los once que te quieren. Cuando alguien te diga que hay dos que te odian es porque hay veintidós que te aman.

Días atrás una mujer vino y me dijo que la ley de la siembra y la cosecha es mentira porque ella sembró amor y nada cosechó, y yo le expliqué que es verdad, quizás sembramos en una persona pero no cosechamos nada, y eso está indicando que en esa persona la cosecha no está en su vida; anda, abrázala y dale las gracias, pues por su maltrato te has dado cuenta que no es uno de los once sino el doce; dale las gracias por haberte dado cuenta que no debes esperar nada de él y anda a buscar a los once que sí te quieren.

Aléjate de la gente maltratadora.

Jesús le dice a Lázaro: "Ven fuera", y cuando sale dice: "Desatadle". Hay gente que te ha vendado y te ha mandado a la tumba pero hay alguien más grande que vendrá a tu tumba para correr la piedra y Dios ha designado gente nueva, maravillosa que te desatará, que te bendecirá y dirá: "Se puede".

Todo lo puedes en Cristo; esa es la gente que Dios te ha designado para desatarte y dar testimonio al mundo.

Nunca des tu mejor bendición a cualquiera, tus mejores bendiciones tienen que estar reservadas para la gente que entró contigo al valle de la sombra de la muerte, no aquellos que te acompañaron en el tiempo bueno de bendición y en el tiempo malo te dijeron: "Te faltó oración, faltó ayuno, faltó guerra", sino la gente que te dijo: "Estás pasando un momento difícil, vamos, te voy a acompañar porque aunque andes por el valle de la sombra de la muerte, lo vamos a atravesar, porque Dios está con nosotros, Él te confortará". "Tu alma será confortada y cuando salgas, el bien y la misericordia te seguirán". Esa es la gente a la que tienes que reservarle tus mejores bendiciones, quienes estuvieron contigo cuando nadie lo hizo, cuando todos te abandonaron, Dios permitió que ellos estén, a esa gente tienes que darle tus mejores bendiciones.

6- No buscaré en los demás lo que me falta.
Cuando tenemos una carencia tratamos de que otro nos la de. "¿Me amas, me amas, me amas?"; están todo el día preguntándolo porque el papá no los quiso. Hay mujeres que tienen baja estima y en vez de tratar ellas mismas de levantar su estima buscan a alguien que se las levante y el diablo les manda un desgraciado que las adula: "¿Cómo tu marido no te entiende, si eres inteligente?", "Mereces estudiar", "Mereces ser feliz", "Hay gozo en tu vida". Y ella: "Me dijo cosas tan lindas, no sé que me pasó".

No esperes que nadie satisfaga tus carencias afectivas, porque nunca recibiste caricias de tu padre pretendes que otros las suplan y nadie te tiene que dar nada, todo está dentro tuyo.

Una historia cuenta que hubo una junta, y un creativo dijo: "Dios es creativo porque Dios creó los cielos y la tierra"; y un ingeniero dijo: "No, Dios es ingeniero porque creó ordenadamente el mundo"; y un anestesiólogo dijo: "Dios es anestesiólogo porque Dios durmió a Adán"; y una partera dijo: "Dios es partero porque Él parió a Eva y a Adán" y discutieron hasta que vino un ángel y dijo "Dios es todo: es arquitecto, creativo....".

Dios es todo, y Todo está dentro tuyo, y no hace falta que busques nada afuera porque Todo está dentro tuyo, el Amor de Dios, la Paz de Dios, la autoestima de Dios, todo está en tu interior.

No esperes suplir una necesidad afectiva con nadie, Dios está dentro tuyo, si alguien te da amor es un "bonus" extra. No comparto con los predicadores que dicen que si tu padre te abandonó siempre te quedará una herida que nadie la podrá cerrar, eso es en lo natural pero yo tengo un Dios que es todo: todo amor, toda bendición, y ese todo está dentro mío y si Él es todo, todo, todo lo tengo. Mira para adentro y verás el modelo de padre, el modelo de hijo, el modelo de empresario, el modelo de pastor, todo están adentro tuyo.

7- No me pondré en victima de nadie.
"Es que él me molestó". Cuando decidís que alguien te molesta, eres esclavo del que te molestó; cuando odias a alguien, eres esclavo del que odias. Por eso Jesús dijo: "Bendice a los que te maldicen". No lo odias porque sino estás debajo de él, por eso cuando alguien se ofende, el ofendido está bajo la autoridad del ofensor y nadie es víctima en la tierra. Tú decides tu estado de ánimo, ser feliz es una decisión que tú tomas; decides que alguien te moleste o que no te moleste, tienes autoridad, eso en la Biblia se llama Libertad, Dios te hizo libre, libre para que elijas qué pensar, qué decidir y qué hacer. Nadie puede tener la capacidad de controlarte a menos que tú lo entregues; el gozo no se pierde, se entrega; decides ser feliz; decides lo que vas a pensar, lo que vas a sentir; no te pongas en víctima porque si el otro te provocó, entonces estás bajo la autoridad de tu amo. Pero cuando dices: "Qué digan lo que quieran, yo decido que todo lo puedo en Cristo que me fortalece, yo decido que todo lo que haga me saldrá bien, decido que la enfermedad se va de mi vida, que la pobreza se seca, la maldición se va de mi vida, porque Dios me ha hecho libre y ninguna condenación hay en Cristo el Señor y yo decido caminar en victoria y Dios honra al que decide lo que Dios decide".

8- No reaccionar en la carne.
Carne es la vieja naturaleza que tienes que crucificar cada día, es tu viejo yo, es tu Simón; por eso Jesús a Simón le puso Pedro. Simón fue el que negó a Jesús (la vieja voz) porque en una crisis tú decides si va a hablar tu vieja naturaleza o tu Pedro, tu nueva naturaleza. Hay gente que reacciona por instinto y eso en sicología se llama "psicópata", es al que "le falta el jugador nº 6", porque todos los seres humanos tenemos tres jugadores: 5, 6 y 8: uno es cuando deseo algo, el segundo jugador es pensar si puedo o no tener eso si, es ahora el mejor momento o no y luego el tercero es accionar. Pero al psicópata le falta el jugador del medio, dice: "Quiero un helado" y sale y lo compra aunque sea las cuatro de la mañana, llueve, o caiga granizo porque el psicópata no evalúa el instinto; dice: "Yo soy frontal", "Digo lo que me viene al corazón, no soy hipócrita". Ese es un psicópata porque lo que le viene lo actúa, por eso se llaman personalidades de acción. Pero una persona sana dice: "Quiero... tengo hambre" Y se pregunta: "¿Puedo comer ahora? ¿Tengo plata para comer o como después?" Y acciona sobre eso. No reacciones bajo instinto.

No tenemos que reaccionar por reflejo emocional aprendido: es la gente que funciona normal pero hay una tecla que cuando se la tocas, reacciona emocionalmente como reaccionó toda la vida, por ejemplo: vive normal pero cuando tocas determinada situación siempre reacciona igual. Por ejemplo: Josué que fue un gran guerrero, pero cuando en un pueblito perdieron una batalla se tiró al suelo a llorar: "Dios ¿por qué nos has traído acá para matarnos....?" Y Dios le dijo: Levántate Josué!" Era normal pero, cuando perdió, se le activó un mecanismo emocional aprendido que había visto, durante cuarenta años en el desierto: llorar, a Moisés y a la otra generación, esa área que cuando te tocan y reaccionas automáticamente en esa área; o cuando alguien no te saluda, o cuando alguien te dice algo. Tienes que identificar cuál es el reflejo emocional aprendido para no reaccionar de esa manera sino reaccionar bajo el Espíritu Santo de Dios. Dice Romanos 8:1: "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, esto es para los que no andan en la carne"; porque el que anda en la carne siempre vive condenado por los demás. Cuando reacciones, no reacciones rápidamente, piensa.

Un rey caminaba por un pueblo todo rocoso, se enojó y dijo "Quiero que maten todas las vacas y que me alfombren todo el pueblo". Se juntaron todos los sabios y le dijeron: "Muy bien rey, tenemos que matar diez mil vacas, curtir todo el cuero y en diez años tendremos alfombrado todo el reino para que nuestro rey no se lastime". Y vino un bufón que le pidió permiso para decir algo y accedió. "¿Por qué no matan una vaca, le sacan el cuero y le hacen unos zapatos?" Y el rey aprendió que era mejor cambiarse uno mismo que tratar de cambiar a todo el pueblo. No reacciones por instinto.

No reacciones por actos irracionales.
¿Recuerdan la propaganda de Marlboro? El modelo se murió de cáncer y antes de morir gastó los millones que había ganado durante veinticinco años para hacerle la guerra a la empresa que lo había contratado; ese hombre vivió veinticinco años bajo el instinto de la carne y todo lo que ganó lo tuvo que gastar en una enfermedad cruel que lo fue matando y todo lo que él amó terminó odiándolo. No reacciones en la carne.

Reacciona en el espíritu, tomate tiempo, piensa, anda a tu habitación secreta, ora al Señor, busca de Dios que te de la idea sabia, no te apresures, sé sabio. La gente durante años consideraron que los cristianos somos un montón de tarados porque nos han engañado, nos han usado. Pero ahora hay una iglesia que se está metiendo en la habitación privada de Dios, hay una iglesia que está pensando en el espíritu, hay gente que va a hacer los mejores negocios millonarios, no vamos a engañar a nadie, vamos a usar ideas de oro, sabiduría divina, gente que serán los primeros en su clase, los jefes de sus trabajos sin "serruchar" a nadie el piso porque hemos pasado tiempo hablando con Dios. Y haciendo lo que Dios te dirá alcanzarás todo lo que te propongas, porque habrá sabiduría de Dios y no reacción en la carne. Dios quiere que seas un conquistador.

Los congresos no sirven para nada porque llegas, recibes un montón de conceptos nuevos, te vas bendecido pero sigues con tu vieja mentalidad y vuelve a aparecer. Dios quiere que cambies tu mentalidad. El problema es que recibes dos o tres ideas de conquista pero al volver a tu vieja vida, a tu iglesia, vuelves a pensar como antes; entonces necesitas caminar frecuentemente con una mentalidad de reino. Por eso mandamos todas las semanas los mensajes porque la gente necesita palabra, palabra, hasta que se les cambie la cabeza. ¿Cuántos congresos hemos hecho en nuestro país? Miles pero seguimos siendo el mismo pueblo que no logra nada, porque hemos recibido unción, nos caímos, pero cuando salimos volvemos a pensar como antes. Pero te digo que Dios está levantando una mentalidad nueva, una iglesia unida que trabaja en amor, por eso acá hay una mentalidad de trabajo en equipo, de unidad, de santidad, de amor, por eso persevera, júntate con la gente de Dios.

Yo vine del extranjero y traje mil casetes de un mentor de allá, me gasté una fortuna, pero estoy feliz porque me dije: "Si este hombre tiene una palabra de Dios, no quiero una palabra sino captar su estructura mental en Cristo, y hasta en el baño escucho los casetes; quiero captar la mentalidad de las personas que hicieron algo en el reino, quiero entender cómo piensa esa persona, yo no lo veo a ese hombre porque vive lejos pero puedo captar su pensamiento, y aprender, enriquecerme, leer sus libros, escuchar los casetes, estar en contacto con gente ungida, y tener una nueva mentalidad".

Lázaro, el mendigo, tenía tres características:
1- Estaba a la puerta: los mendigos espirituales siempre viven en el "casi": "Casi veo la bendición pastor"; "Casi entran"; "Casi Dios me prospera". "Casi". Todos los mendigos en la Biblia vivían al costado del camino, a la puerta del templo, pero Dios va a levantar una generación que está harta y cansada de vivir a la puerta, que quieren entrar al templo, al palacio del rey, gente que dice: "No quiero vivir más en el "casi", no quiero escuchar más los testimonios de bendición de los demás, quiero entrar al palacio de mi rey y ver la gloria de mi Padre y dejar de vivir "casi" bendecido para empezar a ser bendecido ".

Cuando se te revele que eres el Hijo del Rey vas a vivir como tal.
Me escribió un correo una mujer: "Pastor, lo saluda una sierva inútil", me daban ganas de matarla porque le atrofiaron la mente a esa mujer; porque leyó en la Biblia "cuando hayamos hecho lo que hayamos hecho siervos inútiles somos" ¡Lee bien! Dice Jesús: "Cuando hagamos todo lo que tengamos que hacer dirás siervo inútil". Jesús decía "Nunca haremos todo lo que tenemos que hacer, siempre seremos siervos útiles para Dios". "Padre, mírame no soy digno" Tú no serás digno, yo soy digno, porque Él nos amó de tal manera que mandó a Jesús a morir en la cruz para que, si creemos en Él, no nos perdamos y tengamos vida eterna. "Soy el gusano de Jacob", el gusano que habla el profeta era el gusano de seda, era el más caro que existía y lo que está diciendo es "Soy un Mercedes Benz". Eres hijo, cánsate de vivir a la puerta. Hay gente que te dijo: "Quédate en la puerta, no es el tiempo todavía, espera el tiempo". Cuando te coman los gusanos quizás ahí sea el tiempo. Di: "Me harté, yo quiero entrar". Quiero ver un avivamiento en mi ciudad, quiero ver la gloria, quiero ser prosperado, quiero ver una iglesia unida, quiero ver un equipo.

2- Tenía llagas. El mendigo vive con llagas: Una llaga es una herida abierta, tienes que ser sanado. Los que todavía no hicieron sanidad interior siguen pensando como mendigos, tienen llagas abiertas y lo que hacen es que vengan los perros para lamerlas.

Si tienes una debilidad va a venir un perro a usar tu debilidad para aprovecharse. Tu baja estima alguien la va a usar en tu contra; tu rebeldía en tu trabajo, va a venir alguien: "Así que el jefe te trató mal", y tu llaga la va a lamer para quedarse en tu puesto de trabajo y que te echen a ti, por eso no le cuentes a cualquiera de tus llagas. Cuando había llagas, había que sacarle el pus, echar el aceite y vendar, tapar. Tienes que hacer sanidad interior y luego Dios te promete que la llaga se va a hacer una cicatriz, que es una herida que no duele: "A mí me abandonaron, pero esa llaga no se la mostré a nadie, pero cuando hice sanidad interior, y sanó ya no duele". La cicatriz quiere decir que eres un vencedor en medio de la batalla, que la llaga está sanada, que pasaste por la resurrección. Dice que cuando Jesús resucitó le dijo a Tomás: "Mira, toca, no duele porque pasé por la resurrección, antes dolía, ahora no duele". Dios levantará una iglesia con cicatrices que habrá pasado por la resurrección y nadie nunca más podrá lastimarla.

3- Vivía de las migajas: Hubo una generación que vivía de las migajas, de lo poquito, de lo que caía. Dios levantará una generación que va a tomar todo, el pan completo, toda la bendición.

Cuando Israel entró, trajeron uvas. No es la bendición, es el anticipo de que has pisado la Tierra Prometida, esa bendición que hoy tienes no es toda la bendición, es el anticipo para abrir tu apetito para que sepas que viene algo más grande. Los gigantes son el cartel divino donde dice "Bienvenido a la Tierra Prometida". Vienen tiempos donde dejaremos de comer migajas y la ley de la maldición será rota.

Pablo dice que todos nacemos con la ley de la maldición, no tienes que hacer nada para enfermarte, te enfermas solo; no tienes que hacer nada para envejecer, envejeces solo; no tienes que sembrar malezas sino que crece sola; la maldad crece sola, no tienes que dar un curso para robar, los ladrones crecen solos, porque la ley de la maldición funciona sola. Pero nosotros no tenemos la ley de la maldición, tenemos la vida de Dios. Nosotros no nos caemos porque en la tierra hay una ley de la gravedad y por eso no nos caemos, pero hay una ley superior a la ley de la gravedad es la ley de la aeronáutica que rompe con la ley de la gravedad, cuando un avión se cae no es por la ley es por una falla humana; la ley de la aeronáutica dice que cuando un avión despega, vuela.

Hay una ley de maldición dentro nuestro pero hay una ley más grande, es la ley de la aeronáutica de Dios, pon tu nariz apuntando hacia tu sueño, enciende los motores, pisa el acelerador porque la ley de Dios te llevará a romper todas las leyes de maldición y se activará en nosotros la ley de la bendición, la ley de la prosperidad, la ley de la unción.

Enciende los motores, pon en acción la ley de la vida de Dios, empieza a buscar del Padre porque vas a levantar vuelo como las águilas. Basta de vivir en la puerta, Dios te abre la puerta para que entres. Basta de llagas, Dios pondrá cicatrices. Basta de migajas, levantarás vuelo con la ley de la vida de Dios que está en ti.
Bernardo Stamateas

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