Bätzing lamenta lo ocurrido y Stetter-Karp se echa a llorar
Aunque la
aplastante mayoría de los seglares (83%) y una mayoría de obispos (61%)
participantes en el sínodo alemán dieron el visto bueno a una propuesta
heterodoxa para cambiar la moral sexual de la Iglesia Católica, le negativa de
veintiún obispos a apoyar el texto hizo que no fuera aprobado, ya que se
requería que dos tercios del episcopado dieran el visto bueno.
(CNAd/InfoCatólica) Una estrecha minoría de
bloqueo de 21 obispos pudo impedir ayer jueves por la noche la adopción oficial
de un texto básico que habría exigido cambios masivos en la moral sexual de la
Iglesia, incluida la legitimación de la práctica de las relaciones homosexuales
REACCIÓN DEL OBISPO
BÄTZING
El obispo Georg Bätzing,
presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), dijo tras la votación, a
la que siguió una larga pausa precipitada, que se trataba de una «situación de crisis para la sinodalidad».
«Es palpable una
enorme decepción en la sala y también ha provocado que la gente no pueda estar
aquí», dijo
Bätzing. «Debo decir honestamente que yo también
estoy personalmente decepcionado por el resultado de esta votación», que
sin embargo fue válida y conforme a los estatutos.
«Mi decepción, lo
digo aquí, proviene del hecho de que no pude ver en el debate final cuáles
serían las mayorías», dijo el presidente de DBK, que es también uno de los dos presidentes del
«Camino Sinodal». «Para mí eso significa que el
ejercicio de la sinodalidad aquí no ha ido todavía lo suficientemente lejos ni
ha penetrado lo suficientemente profundo como para que todos aquellos que
tienen objeciones muy críticas [...] y siguen su conciencia no hayan podido,
obviamente, expresarlo realmente».
SE RESPETARON LAS
REGLAS
En la «vía sinodal», según los
estatutos, no sólo deben votar a favor de un texto dos tercios de los miembros
presentes para que sea adoptado oficialmente, sino también dos tercios de los
obispos presentes.
En esta ocasión no se han
podido cambiar las reglas sobre la marcha una vez conocidos los resultados,
algo que sí hizo el papa Francisco al final del primer sínodo sobre la familia,
cuando ordenó publicar algunos puntos de la relatio final a pesar de que no habían tenido el apoyo de los dos tercios acordados.
Mientras que casi el 83% de
toda la Asamblea Sinodal ha votado a favor de la adopción del texto, sólo lo ha
hecho alrededor del 61% de los obispos, quedándose así a las puertas de la
mayoría de dos tercios. 21 obispos han rechazado el documento, a los que hay
que sumer tres abstenciones. 33 obispos votaron a favor de un giro en la
enseñanza moral católica en materia de sexualidad.
En el texto básico de 32
páginas titulado «Vivir en relaciones
satisfactorias - Líneas básicas de una ética sexual renovada» se dice,
por ejemplo:
«Es urgente el
reconocimiento de la igualdad de valor y la legitimidad de las orientaciones no
heterosexuales, de sus prácticas y de sus relaciones, y en su contexto la
eliminación de la discriminación basada en la orientación sexual».
Y con respecto a la ideología de género:
«La seguridad en
la propia identidad de género representa una base indispensable para la
felicidad personal en la vida de todas las personas. Como iglesia, tenemos que
respetar la autocomprensión individual de la identidad de género de cada
persona como parte inviolable de su imagen única de Dios (Is 43:7)».
LA PRESIDENTA DE LA
ZDK ROMPE A LLORAR
Tras la primera reacción del
obispo Bätzing, la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes,
Irme Stetter-Karp, se monstó conmocionada:
«En el debate
general existía la posibilidad [de expresarse críticamente], existía la
posibilidad a través de las mociones. Tampoco estamos en la primera lectura».
«Sabemos de la
sensibilidad de los que están siendo heridos aquí, no sólo desde ayer», dijo Stetter-Karp, que
rompió a llorar un poco más tarde:
«Y lamento
profundamente que haya obispos en esta asamblea que tienen una gran
responsabilidad -también la tienen ustedes ahora- con la decisión de no decir
lo que piensan -los fieles lo han hecho y lo respeto mucho-. Pero son más votos
de los que dijeron, y eso me entristece».
Si en la votación del texto
fundamental sobre el papel de la mujer en la Iglesia vuelve a ocurrir que una
minoría de obispos impida la decisión correspondiente, advirtió, «entonces nos
encontraremos con una chapuza de lo que nos hemos propuesto». Sin embargo, esto
«no es una amenaza por mi parte», dijo la presidenta de la ZdK, que, junto con
Bätzing, es también presidente del «Camino
Sinodal».
«Espero de los
obispos, con su poder y su responsabilidad, que defiendan su opinión
abiertamente, con franqueza», dijo Stetter-Karp al final de su discurso. «Y por
lo demás, podemos ahorrarnos por completo - por completo - hermosas palabras
sobre la sinodalidad».
ORDEN DEL DÍA
REORGANIZADO
Tras la votación, se descartó
el orden del día previsto inicialmente y se programó un debate abierto. Después
de la cena, los obispos se reunieron por separado de los laicos y otros
miembros del «Camino Sinodal» para mantener
un debate sobre lo ocurrido y lo que puede pasar este viernes.
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