Hay pasajes difíciles de entender, y el tema aquí tratado es, sin lugar a dudas, uno de ellos.
Por: Dr. Jorge Rodríguez | Fuente: Catholic.net
No basta la interpretación privada de la Biblia: tradición, magisterio y escritura.
Los hermanos separados dicen que basta la libre interpretación de la Biblia, es
decir, que uno solo, por sí mismo (dicen que con la ayuda del Espíritu Santo)
puede entenderla, y que no se requiere que alguna autoridad (en este caso el
Magisterio o Tradición de la Iglesia Católica) nos de la interpretación
correcta. Esta concepción equivocada de las cosas, es la que precisamente ha
dado origen a la aparición de miles y miles de sectas, cada cual llamándose a
sí mismas cristianas y arrogándose el derecho de poseer la interpretación
verdadera de la Escritura. La doctrina católica sobre este punto dice que la
interpretación fiel y verdadera, la da el Magisterio de la Iglesia (es decir el
Papa reunido con los Obispos), basado en la Tradición Apostólica (es decir la enseñanza
que se conserva fielmente en nuestra Iglesia Católica desde los orígenes del
cristianismo).
Como ejemplos bíblicos de que ya entonces, en la época que se escribió el Nuevo
Testamento, existía la Tradición, es decir, la transmisión de la enseñanza
religiosa de forma exclusivamente oral, tenemos los siguientes:
Mt 2.23 Así había de cumplirse lo que dijeron
los profetas: lo llamarán nazareno.
Jud 14-15 El patriarca Enoc, el séptimo después
de Adán dijo: ‘El Señor viene con miles de ángeles
para juzgar a todos’.
1 Cor 5.9 En mi carta (falta una carta a los
Corintios) les decía que no tuvieran trato con la gente de mala conducta.
Vemos en el primer caso que Mateo habla de la enseñanza de los profetas de que
Jesús sería llamado “nazareno”, pero como
podemos comprobar, esto sólo se conservó gracias a la Tradición, porque no
existe ningún libro de la Escritura que anteriormente al Evangelio, mencione
que Jesús sería llamado así. En el segundo caso, Judas en su carta cita el
libro de Enoc, que no es un libro canónico; es decir, no se encuentra dentro
del canon de los libros de la Biblia, pese a lo cual Judas lo toma de
referencia al escribir. Por último, en el tercer ejemplo, vemos que Pablo en su
primera carta a los corintios les habla de una carta anterior a ésta, que no se
ha conservado, o en todo caso, no se ha encontrado aún. Esto nos dice que no
toda la enseñanza de los apóstoles ha llegado hasta nuestros días de manera
escrita, pero sin embargo, se ha guardado fielmente en la Tradición Apostólica,
que celosamente preserva la Iglesia Católica.
En las citas que vienen a continuación, podemos notar
que no todo lo que se enseñó en la Iglesia desde el principio se escribió, sino
que gran parte de la enseñanza se hizo de forma oral, con el ejemplo de vida.
Todas esas enseñanzas que no están escritas son las que constituyen la
Tradición de la Iglesia, y que no hay que confundir con costumbres o hábitos,
que pueden variar de acuerdo a las épocas históricas.
Jn 21.25 Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una,
creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros.
2 Tes 2.15 Por lo tanto, hermanos, manténganse
firmes y guarden fielmente las tradiciones que les enseñamos de palabra o por
carta.
2 Tim 3.10 Tú, en cambio, has seguido de cerca
mi enseñanza, mi modo de vida, mis proyectos, mi fe.
2 Jn 12 Tendría muchas más cosas que
escribirles, pero prefiero no hacerlo por escrito… Espero ir a verlos y
hablarles personalmente.
3 Jn 13 -14 Tendría muchas cosas más que
decirte, pero no quiero hacerlo por escrito, … Espero verte pronto y hablaremos
cara a cara.
Fil 4.9 Pongan en práctica todo lo que han
aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto hacer.
1 Cor 11.34 Lo demás ya lo dispondré cuando
vaya.
Por otra parte, encontramos también pasajes bíblicos que nos hacen notar que no
basta la interpretación personal para entender correctamente la Palabra de
Dios, sino que se requiere de una autoridad competente (en este caso el
Magisterio de la Iglesia Católica), para comprender fielmente el sentido pleno
de la Sagrada Escritura. Lo contrario, es la causa de la aparición de nuevas
sectas cada día, cada una más apartada de la verdad.
Hch 8.31 El etíope contestó: ‘¿Cómo lo voy a entender si no tengo quien me explique?’.
Rom 6.19 Ven que uso figuras muy humanas, pues
tal vez les cueste entender.
2 P 1.20 Sépanlo bien: ninguna
profecía de la Escritura puede ser interpretada por cuenta propia.
2 P 3.16 Hay en ellas (cartas de Pablo) algunos
puntos difíciles de entender, que los ignorantes y poco firmes en la fe
interpretan torcidamente.
2 Cor 4.3 Si a pesar de eso permanece oscuro el
Evangelio que proclamamos, la oscuridad es para los que se pierden.
Por último, la Iglesia Católica, que es la que persiste desde el principio,
fundada por Cristo sobre Pedro, ha sido llamada a ser celosa guardiana del
depósito de la fe, de la sana enseñanza y con la responsabilidad de dar la
interpretación correcta de la Sagrada Escritura. La Tradición Apostólica se ha
transmitido y se sigue transmitiendo al Papa y los Obispos, sucesores de los
apóstoles. La Iglesia Católica es la única garantía, con la ayuda del Espíritu
Santo, de que el mensaje evangélico ha de permanecer inalterado hasta el fin de
los siglos.
1 Tes 4.2 Conocen las tradiciones que les
entregamos con la autoridad del Señor Jesús.
1 Tim 5.22 No impongas a nadie las manos a la
ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro.
1 Tim 6.3 Si alguno enseña en otra forma y no se
atiene a las palabras auténticas, que son las de Cristo Jesús, y a la enseñanza
que honra a Dios.
2 Tim 2.2 Cuanto has aprendido de mí, confíalo a
personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros.
2 Tim 1.13 Toma como norma la sana doctrina que
has oído de mí sobre la fe y el amor según Cristo Jesús. Conserva el precioso
depósito.
2 Tim 1.14 Conserva el precioso depósito con la
ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
2 Tim 3.14 Tú, en cambio, quédate con lo que has
aprendido y de lo que estás seguro, sabiendo de quiénes lo recibiste.
2 Tim 4.13 Cuando vengas, tráeme la capa que
dejé en Tróade, en casa de Carpo, y también los libros, sobre todo los
pergaminos.
1 Jn 2.24 Permanezca en Uds. lo que oyeron desde
el principio; si permanece en Uds. … permanecerán en el Hijo y en el Padre.
Recordemos, para terminar, que durante los primeros años de la predicación de
los apóstoles, la enseñanza de la doctrina cristiana se hacía única y
exclusivamente de manera oral, es decir, por la Tradición Apostólica, pues
hasta entonces no se habían escrito ni los evangelios ni las cartas
apostólicas. Sólo posteriormente se fueron redactando los libros que conforman
el Nuevo Testamento. Cabe mencionar; además, que quién determinó que libros
pertenecían y cuáles no al canon bíblico (o sea la relación oficial de los
libros de la Escritura) fue la Iglesia Católica, a fines del siglo IV.
ORACIÓN DE LA FE
Yo creo, Señor; en Ti que eres la Verdad Suprema. Creo
en todo lo que me has revelado. Creo en todas las verdades que cree y espera mi
Santa Madre la Iglesia Católica y Apostólica. Fe en la que nací por tu gracia, fe
en la que quiero vivir y luchar fe en la que quiero morir.
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