Al noreste de Huacho, en Pampa de Ánimas, hay una laguna llamada: La Encantada, que antiguamente los pobladores de ese lugar lo llamaron: Paraquincho.
Según
cuentan, en esta laguna de aguas oscuras vive una serpiente enorme y horrible,
que cuida los inmensos tesoros que se guardan en el fondo. Al animal
monstruoso, que muchas personas aseguran haber visto lo llaman: Huaracuy, cuya presencia se hace visible sobre
todo en las estaciones de invierno. Cuando luego de una llovizna el sol irrumpe
en sus tenues aguas las olas se agitan y dentro del remolino surge la figura
del Huaracuy que con una fuerza extraordinaria salta veloz, cual un rayo y
clava sus dientes sobre la orilla del lago, transformándose en un enorme
arcoíris.
En una
ocasión las aguas se embravecieron luego de una torrencial lluvia y el fuerte
remolino que surgió de su interior, produjo gigantescas olas que
estruendosamente se desbordaron.
Las aguas
cual inmensas corrientes, con la cabeza encrespada, dando enormes saltos de
tumbo en tumbo y arrastrando todo cuanto encontraba a su paso, como viento
huracanado llegaron hasta San Lorenzo. En aquella ocasión la gente aseguró
haber visto al Huaracuy que iba como volando
sobre la cresta del huayco, conduciendo con su enorme cola las aguas que
corrían tras él. Este inmenso huayco arrasó uno de los flancos de San Lorenzo,
que hasta ahora queda como recuerdo.
Tradición oral recogida por: Eduardo Rosas León.
Fuente: Mitos y leyendas de Huacho y distritos aledaños. 2017.
Compilador: Samuel Cornelio Abad.
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