En la familia tienen que haber un único fondo común con el dinero, con independencia de que lo ganen los padres o los hijos que vivan en ella.
Por: Francisco Gras | Fuente:
http://blog.micumbre.com/
En la familia tienen que haber un único fondo
común con el dinero, con independencia de que lo ganen los padres o los hijos
que vivan en ella. Es un grave error y causa de muchos males, que el marido
entregue a la esposa una cantidad para los gastos de la casa y él, se quede con
la diferencia de lo que gana. O que la esposa gane y tenga una cuenta aparte,
para sus gastos especiales. Otro grave error, es el que un hijo gane dinero y
que no lo entregue en la casa, o que solamente entregue algo por los gastos que
ocasiona.
10 RAZONES DE LOS HIJOS, PARA
NO APORTAR A LA FAMILIA EL DINERO QUE HAN GANADO CON SU TRABAJO, CON UNA
HERENCIA, CON LOS DONATIVOS RECIBIDOS, CON LA LOTERÍA, QUINIELAS, PREMIOS, ETC.
1. Los padres tienen la obligación de
mantenerme, pues no pedí nacer, ellos lo hicieron por su propia voluntad.
2. No es mi problema, el que los padres pasen
apuros económicos para llegar a final de mes o que se maten a trabajar para
conseguir mantener a la familia, esas son sus obligaciones.
3. No voy a sacrificarme trabajando, para luego
entregarlo en la casa y que todos se beneficien.
4. Si consigo tener dinero propio, no tengo que
andar pidiéndolo a los padres, y así lo podré gastar en lo que me apetezca,
como discos, conciertos, juegos electrónicos, ropa, discotecas, cigarros, etc.
5. “Lo mío es mío, y
lo de los demás a repartir conmigo”. “A cuanto tocamos sin poner nada”. “Que me
den, que me den, pero yo no doy nada”.
6. Quiero empezar a ahorrar para el día de
mañana, ser independiente económicamente de mis padres.
7. Voy a ahorrar para estudiar en la
universidad, ya que mis padres no la van a pagar y no quiero empeñarme con
créditos universitarios.
8. Prefiero ir a trabajar y ganar dinero, que
pasar el día en la escuela y estudiando.
9. No me fío de mis padres, porque seguramente
lo que yo entregue, lo dilapidarán en sus caprichos particulares, para darse
gustos que ahora no hacen, como: Jugar al bingo, comprarse ropas caras, hacer
viajes, etc.
10. Prefiero dárselo directamente a mis hermanos
o a las organizaciones caritativas, que a mí
me gustan, pues mis padres no lo van a hacer.
La familia es una institución de unidad de destino moral y material. Todos los
que pertenecen a ella, están unidos por lazos muy fuertes de sangre, apellidos,
ancestros, compromisos religiosos o civiles, cariño, etc. Allí debe presidir el
concepto de “Todos para uno, y uno para todos”,
por lo que no debe haber excepciones en los temas del dinero, del mutuo
esfuerzo, ni del cariño solidario.
Los hijos no deben eludir la responsabilidad, de entregar el dinero obtenido al
fondo común familiar. Es posible que a la larga tengan, que pedir la
solidaridad familiar cuando tengan problemas individuales. La familia es la
primera red de solidaridad social y el mejor y más seguro colchón hipotético,
donde guardar el dinero que sirva para prevenir y pasar las dificultades y
crisis económicas. Muchas familias se crecen en la adversidad y cierran filas,
al hacerse responsablemente solidarios, con los problemas financieros de sus
componentes.
La vida da muchas vueltas, por lo que nunca se puede saber, si los problemas
individuales llegan desde los hijos, desde los padres o desde los abuelos. Por
eso, si todos han sido generosos y solidarios con su propio dinero, tendrán
muchas más posibilidades de encontrar soluciones a sus futuros problemas. Si la
familia les respalda en los malos momentos, las adversidades económicas serán
menos costosas de sobrellevar, aunque sean repetitivas.
Cuando un hijo menor de 18 años, empieza a ganar dinero, si no ha estado bien
educado en el concepto de lo que es la unidad familiar, suele preguntar cuánto
tienen que aportar para los gastos de la casa. Es decir, cuánto cuesta estar de
hotel, con pensión completa en esa familia. Si le conviene, sigue en la familia
y si no le conviene, se va a otro sitio, si la edad se lo permite. Cuando
cumple los 18 años, se suelen plantear inmediatamente el marcharse de la casa,
o son los mismos padres los que le instan a que lo haga.
11 preguntas a un
hijo que gana dinero y no lo quiere aporta a la familia. Entendiendo
que sus ingresos son por su trabajo, herencia, premios o donativos, vive en una
familia sin aparentes necesidades económicas urgentes, es menor de edad y está
estudiando.
1. ¿Crees que debes entregar tus ingresos al
fondo familiar y que la familia, periódicamente, le de la misma cantidad de
dinero que a tus hermanos, para los gastos particulares?
2. ¿Crees que debes quedarte con todo o gran
parte de lo percibido y gastarlo o ahorrarlo en lo que quieras?
3. ¿Con qué parte de los ingresos consideras que
debes quedarte?
4. ¿En caso de que aportes tu dinero a la
familia, deben darte mayor cantidad que a tus hermanos y tener privilegios
especiales?
5. ¿Si te quedas con todo o con parte de tus
ingresos, debes liberar a tus padres de la obligación de mantenerte en la vivienda
familiar, pagarte los estudios presentes o futuros e independizarte
económicamente?
6. ¿Crees que tienes la obligación de entregar
el dinero en la casa, para que tu madre o tu padre, dejen de hacer trabajos
pesados en la casa o fuera y mejorar su calidad de vida?
7. ¿Crees que los padres deben sacrificar
económicamente su vida presente y retiro laboral, por seguirte manteniendo,
aunque ganes dinero y no lo aportes a la familia?
8. ¿Crees que la decisión de no aportar el
dinero a la familia, influirá positiva o negativamente en la educación de los
otros hermanos?
9. ¿Crees que debes negociar con tus padres el
destino, supervisión y orientación del dinero que no aportes a la familia, para
que se convierta en el importante y adecuado instrumento para tu educación
económica?
10. ¿Crees que, porque tengas más dinero, puedes
llevar un nivel de gasto superior a las posibilidades del poder adquisitivo de
la familia?
11. ¿Crees que necesitas tener mucho dinero,
para alcanzar tu integración social, incluso a riesgo de caer en la tentación,
de volverte materialista o codicioso?
Cuando los hijos empiezan a ganar dinero y siguen viviendo en la casa familiar,
el que quieran o no entregarlo en el fondo común, suele ser una prueba de
fuego, que permite a los padres conocer el grado de educación y práctica dada a
los hijos en las virtudes y valores humanos, principalmente en el concepto de
unidad familiar. Un viejo refrán dice: “Si quieres
conocer a fulanillo dale un mandillo”. Es posible que los padres,
creyeran que la familia estaba completamente unida y que habían educado bien a
los hijos, pero la familia estaba unida en todo, menos en el dinero, que
dominaba a cada persona y les separaba de los objetivos comunes.
32 principales virtudes y valores humanos relacionados con el dinero
ganado por los hijos: Adversidad.
Agradecimiento. Ahorro. Austeridad. Autodisciplina. Caridad. Coherencia.
Colaboración. Conciencia. Dar. Desprendimiento. Ética. Familia. Fe. Fidelidad.
Fraternidad. Generosidad. Gratitud. Humildad. Justicia. Lealtad. Moderación.
Obediencia. Orden. Paciencia. Prójimo. Rectitud. Respeto. Responsabilidad.
Sobriedad. Solidaridad. Tolerancia. Trabajo.
10 CONCEPTOS SOBRE EL DINERO,
QUE LOS PADRES DEBEN ENSEÑAR A SUS HIJOS.
1. Enseñar a que practiquen con su dinero, las
virtudes y valores humanos, indicados anteriormente.
2. Enseñar a que reconozcan la importancia de la
educación financiera y suprimir, lo que algunos consideran al dinero, como un
tabú del que nos hay que hablar.
3. Enseñar que el dinero no es malo en sí, pero
un mal entendido amor al dinero, puede ser la raíz de muchos males.
4. Enseñar que tienen que ser generosos con el
dinero, ayudando al prójimo necesitado. Entendiendo bien, que prójimo quiere
decir “el más próximo”, que en este caso es la familia.
5. Enseñar a que los hijos no se dejen seducir
por la tentación que ofrece el poder del dinero, sino que lo vean como una
herramienta, para llevar una calidad de vida razonable, pero sobre todo, para
hacer el bien.
6. Enseñar que pueden y deben utilizar su
conocimiento y emplear sus habilidades y medios, para tener éxito en la vida y
para ponerlo al servicio de los demás.
7. Enseñar que con el dinero, también se cometen
errores irreversibles, para los que hay que estar preparados y tener previstas
soluciones a los infortunios.
8. Enseñar con el ejemplo a saber ganarlo,
administrarlo, invertirlo, ahorrarlo, mantenerlo, gastarlo, compartirlo y a no
derrocharlo o perderlo.
9. Enseñar a aprender juntos en la vida real, de
los errores y de los logros económicos y financieros familiares y de la
sociedad.
10. Ensenar todo el proceso de aprendizaje para
establecer, un presupuesto de ingresos, gastos y ahorros para que así, puedan
tener una mejor estabilidad financiera.
Hay matrimonios que hacen capitulaciones pre-matrimoniales y no juntan los
bienes muebles o inmuebles, cuentas de bancos, seguros de vida, etc. que cada
uno tiene antes del matrimonio. Se unen en matrimonio pero no en sus bienes
materiales. Unen sus cuerpos y sus vidas, pero queda intocable el tema de sus
bienes materiales o dinero que tenían anteriormente. Cada uno quiere mantener
lo suyo, sobre todo si tienen alguna duda, sobre la duración de su matrimonio.
Algunos padres prefieren que sus hijos les dejen en paz y que se queden con el
dinero que han ganado, así se evitan discusiones y enfrentamientos. Que los
hijos con su dinero hagan lo que quieran, que se compren lo que quieran y que
vayan donde quieran, allá ellos, con su pan se lo coman.
Qué mayor alegría y sentido de unidad familiar, que cuando un hijo entrega sus
ingresos íntegros a los padres y les dice “Para
colaborar en los gastos comunes de la casa y para que no paséis tantos
esfuerzos, en sacar adelante a la familia y así tengamos todos mejor calidad de
vida”
Si los hijos creen en el poder de la familia unida y en su futuro, deberán
entregar al fondo común el dinero que ganen, sabiendo que cuando de verdad lo
necesiten, tendrá a todos los miembros familiares, en la mejor disposición para
ayudarles
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