Un niño de 5 años murió como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio en la localidad de Plottier (Neuquén, Argentina), después de consumir dióxido de cloro diluido en agua el pasado 14 de agosto, según informó el Ministerio de Salud de la provincia de Neuquén.
En el comunicado, del que se
hace eco Infobae, las autoridades señalaron que fueron los padres del menor quienes confesaron ese hecho a los médicos que le dieron atención en el hospital de esa
localidad.
ANTECEDENTE
IMPORTANTE
La víctima llegó a la guardia
del centro de salud alrededor de las 0:20 del día 15 ya sin signos vitales.
Después de practicarle RCP para tratar de reanimarlo, los médicos decretaron
su fallecimiento a
la 1.15 de la madrugada y realizaron una denuncia policial
por muerte dudosa. Las
autoridades señalaron al principio que esperaban conocer enseguida los
resultados oficiales de la autopsia para saber con mayor precisión las causas
del deceso.
Según detalló el médico Rafael
Palomino, a cargo de ese centro de salud, “no
podemos asegurar que esté relacionado directamente con la causa de la muerte,
pero sí es un antecedente importante. Porque el dióxido de cloro es tóxico tanto a nivel renal, como cardíaco, para la
sangre, digestivo”. Además,
señaló que se le realizó un hisopado para determinar si había contraído
coronavirus.
La familia proviene del Paraje China Muerta de la localidad, donde se
establecieron alrededor de 120 familias y existe una Escuela
Waldorf, un destacamento
policial, y los sábados funciona una feria de artesanos.
PARA PREVENIR EL
CORONAVIRUS
La fiscal que interviene en la
causa, Sandra Ruixo, allanó un domicilio en Plottier y, según fuentes
judiciales que cita Télam, no se
encontraron elementos importantes. El director del Hospital aseguró en
declaraciones televisivas que “en el
interrogatorio a los familiares surge que el niño había ingerido dióxido de cloro” y confirmó que “el paciente ingresó
sin signos vitales al hospital”.
“Dimos
parte a la policía porque la muerte se la cataloga como dudosa. Los padres nos
dijeron que aproximadamente
ingirió 700 mililitros durante todo el día previo al ingreso al
hospital y, por lo que se desprende del interrogatorio a los padres, fue para prevenir el coronavirus”, destacó el médico.
Palomino aseguró que “sólo el niño tomó dióxido de
cloro, no el resto de la familia”, y
detalló que “presumimos que se lo dieron de
tomar por la cantidad que ingirió”. “Los
padres nos dijeron que se lo administraron durante todo el día”, dijo
el director médico, y recordó que “el dióxido de cloro es una sustancia sumamente
tóxica para el organismo”, que “no debe ingerirse por ningún motivo”.
ESTABA SANO Y SIN
ANTECEDENTES
“Hay
personas que se nebulizan con el dióxido de cloro, pensando que si el
coronavirus ingresa por la vía aérea superior, tendría un efecto más positivo,
respecto a la toma o ingesta”, aseguró Palomino, quien también alertó sobre las consecuencias fatales que
puede ocasionar.
“Su
ingesta produce alteraciones a
nivel de la sangre, como anemias hemolíticas, se rompen los glóbulos
rojos, también el paciente transforma esa sustancia en metahemoglobina, una especie de intoxicación por cianuro”, detalló el médico.
“El paciente era sano y no tenía antecedentes
importantes de enfermedades, por lo que aún no podemos asegurar que hubo
una relación directa entre la ingesta del dióxido de cloro con la muerte del
paciente, con la autopsia tendremos una idea más clara de la causa de la
muerte”,
afirmó.
Agregó que “en redes sociales se difunde el
uso del dióxido de cloro para el coronavirus” y advirtió de que incluso “hay como un mercado
clandestino de esto”.
RESULTADO DE LA
AUTOPSIA
La autopsia realizada al niño
ayer, 16 de agosto, no pudo determinar las causas que ocasionaron su fallecimiento debido a un “fallo
multiorgánico”, por lo que la Justicia ordenó estudios
complementarios, tal como informa Ámbito.
Así lo informó el Ministerio
Público Fiscal (MPF), al mismo tiempo que precisó que la fiscal Ruixo ordenó la
realización de análisis clínicos y
toxicológicos de las muestras recolectadas
en la autopsia para tener mayores precisiones del fallo multiorgánico que le
ocasionó la muerte al niño.
“Estos
estudios tienen como objetivo poder
establecer si hay relación con la ingesta de dióxido de cloro –tal
como expresaron sus familiares al ser entrevistados en el contexto de la
investigación– y sus efectos
tóxicos en el organismo del niño; o bien si el fallecimiento se debe a
cualquier otra causa (etiología)”, indica el MPF.
Así se determinó el día 16 por
medio de la autopsia que se realizó en el cuerpo del menor, mientras que por el
momento no se había establecido si el dióxido de cloro tuvo
influencia sustancial en el deceso, para lo cual se iban a realizar exámenes
complementarios.
OTRA VÍCTIMA MORTAL
EN JUJUY
Un hecho similar habría
sucedido el 10 de agosto en la provincia de Jujuy. Allí, un hombre
falleció de un paro cardíaco como consecuencia de una intoxicación provocada
por la aparente ingesta de al menos un litro y medio de dióxido de cloro,
según detalló el portal Todo Jujuy. Al llegar los médicos, el
cuerpo del hombre yacía en la cama y, a pesar que fue trasladado en
ambulancia, murió.
Ambas muertes se produjeron en
medio de la polémica que desataron las imágenes de la presentadora
televisiva Viviana Canosa, que en su programa “Nada Personal”, que emite Canal 9, bebió
dicha sustancia en directo, manifestando que “oxigena la sangre”.
El dióxido de cloro fue
promocionado como una posible cura para tratar el COVID-19, lo que fue
rápidamente desestimado por las principales autoridades sanitarias en todo el
mundo.
AVISO DE LAS
AUTORIDADES SANITARIAS
Ante la trascendencia de este
caso, el Ministerio de Salud neuquino se adhirió a las recomendaciones
realizadas sobre el no consumo de productos que
contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados.
“Las
recomendaciones fueron realizadas por la Organización Panamericana de la Salud
(OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, Argentina) y Múltiples
Sociedades y Organismos Científicos Iberoamericanos especializados en
Toxicología”, señala el comunicado.
El dióxido de cloro es un gas
de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la
fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso
de descontaminación de construcciones. Y es altamente
tóxico: el dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los
tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el
esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la
presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos
hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y
renales.
Asimismo, la disminución de la
presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones
respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la
sangre para transportar oxígeno. Su inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema
de glotis e incluso producir la muerte.
OTRAS INTOXICACIONES
EN ARGENTINA
Ya hace más de una semana
leíamos en Mendoza Post que la moda ya refutada varias veces se
sigue instalando alrededor del mundo y la provincia argentina de Mendoza no se
queda afuera, ya que se han registrado cuatro casos recientes de
intoxicación.
Conocido también como “MMS” o “Suplemento Mineral Milagroso”, es una sustancia que resulta de mezclar clorito
de sodio, agua y ácido cítrico que, tal como lo advirtieran desde la
Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y tecnología Médica
(ANMAT), “resulta necesario destacar que el
consumo directo de clorito de sodio, en solución acuosa, puede producir dolor abdominal, náuseas,
vómitos, diarrea e intoxicaciones”.
Sergio Saracco, experto en
toxicología y director del Observatorio de Salud Pública y Problemáticas de
consumo de la Facultad de Medicina de la UNCUYO, señaló que cada vez es más frecuente encontrar casos de intoxicaciones y daños
severos en la salud por la ingesta de este químico.
“En
Mendoza tuvimos cuatro casos que nos consultaron colegas por asistencia a pacientes que lo tomaron por indicación,
recomendación o búsqueda en las redes, que cuando uno ve estos anuncios
son bastante creíbles, pero no tienen ningún aval que los funden. No hay evidencia
científica que demuestre esto”, aclaró Saracco.
PARA DESINFECTAR Y
POTABILIZAR
Este experto dijo
recientemente a Radio Nihuil que el dióxido de cloro se promociona como “la
panacea” en muchas
publicaciones en redes sociales que “son
muy poco serias y sin ningún sustento científico”.
“El
dióxido de cloro o el clorito de sodio es un desinfectante dentro de la familia
de hipoclorito de sodio, la lavandina, que cumple funciones para blanquear. Se usa en la industria del papel
para blanquearlo, como desinfectante
para potabilizar el agua, como se usa la lavandina o el cloro, en muy
bajas concentraciones diluido en litros de agua y también es usado para otros
procedimientos como la desinfección
de objetos inertes”, indicó Saracco.
Y agregó: “Nada tiene que ver con la exposición a esta sustancia
por vía oral. Algunos la
promocionan por vía endovenosa, que es una locura total, y otros hasta
para nebulizarlos”.
También explicó que produce
daños en boca, en el esófago, en el estómago y los pacientes tienen procesos
importantes y que en algunos casos “llegaron
a intolerancia alimentaria. Además produce alteración a nivel bacteriano, a
nivel del intestino, que terminan en diarreas importantes que muchas veces les cuesta semanas recuperarse por
el daño que produce la estructura intestinal”.
NO CURA EL COVID-19
Esas son las consecuencias de
consumir bajas dosis diluidas en agua, pero en el caso de que sea mayor o
cometer un error las consecuencias pueden ser peores y pueden llegar hasta
causar la muerte: “Afecta
la estructura cardíaca, se daña la conducción eléctrica del corazón, además de
provocar edema de glotis o edema de pulmón”,
agregó.
Ante la viralización de
noticias falsas respecto del uso de este químico, la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) emitió un comunicado informando que “no recomienda utilizar productos a base de dióxido de
cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o
diagnóstico de COVID-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre
su eficacia y la ingesta o
inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos”.
Además, solicitó que las
autoridades sanitarias de cada país deben vigilar la
promoción de productos con supuestas propiedades terapéuticas para EL COVID-19 a través de los medios de comunicación y
redes, con el fin de implementar las acciones correspondientes.
Secretaría RIES
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