jueves, 20 de agosto de 2020

METEDURAS DE PATA... PONTIFICIAS

Ya os dije que estaba leyendo la carta que el papa Clemente dirigió a los corintios en el siglo I. Pues bien, una cosa que me decepcionó mucho es que ese papa creyera que existía el ave Fénix, y lo diera tan por cierto que lo pusiera en esa carta. Este es el texto del capítulo XXV y parte del siguiente:

“Observemos un prodigio admirable que se verifica en los países orientales, esto es, en la Arabia. Existe allí un ave, que se llama fénix; esta es unigénita y vive quinientos años. Cuando ya está cercana a la disolución, por la muerte, se arregla un nido con incienso, mirra y otros aromas, en el cual entra a su tiempo y muere. De su carne descompuesta nace cierto gusano, que alimentándose con los restos del ave fallecida, cría plumas, y después más fuerte, arrebata el nido, donde descansan los huesos de su antecesora, y llevándolo desde la región arábiga hasta Egipto, se dirige a la ciudad que se llama Heliópolis. Volando allí en presencia de los observadores, coloca aquel nido sobre el altar del Sol, y en seguida se vuelve por el camino que trajo. Después los sacerdotes observan cuidadosamente el cómputo de los tiempos y encuentran que el ave volvió al cumplirse al año quinientos.

¿Acaso juzgaremos que es cosa grande y admirable el que el Creador de todas las cosas haga resucitar a aquellos que le sirvieron santamente y en la esperanza de su buena fe, cuando por un ave nos manifiesta la magnificencia de su promesa?”.

P. FORTEA

No hay comentarios: