«Muchos hijos no se han preocupado por si sus padres estaban bien»
Aunque quizás no
es del todo representativo de lo que ocurre en toda España, lo cierto es que en
la localidad madrileña de Fuenlabrada, desde que empezó el confinamiento por la
pandemia se han multiplicado casi por tres las peticiones de personas ancianas para
desheredar a sus hijos. La razón: verse olvidados y abandonados.
(InfoCatólica) La Asociación Cultural de
Mayores de Fuenlabrada (Acumafu) ha concedido varias entrevistas a medios de
comunicación españoles (pe:Cadena SER y Tele5) para dar a
conocer un dato estremecedor: Entre marzo
y julio han recibido hasta 115 solicitudes (casi una diaria) por parte de
ancianos que quieren desheredar a sus hijos. El año pasado, en el mismo periodo de tiempo,
recibieron 48, lo que supone un incremento del 239%.
PROCESO PARA DESHEREDAR
En España la ley indica que a
la hora de hacer testamento las personas solo pueden disponer libremente de un
tercio de sus bienes. Los dos tercios restantes corresponden a los herederos legítimos
(cónyuge, hijos, etc).
Marcelo Cornellá, presidente
de Acumafu, explica que no es fácil conseguir que la justicia conceda
excepciones a esa norma:
«Primero los
servicios sociales de los ayuntamientos deben certificar que hay un
abandono de los hijos hacia los padres. Luego, se debe constatar ese
abandono y, por último, hay que constatar el maltrato
psicológico que reciben por parte de los hijos»
Aunque Acumafu intenta
mediar para lograr una
reconciliación entre los ancianos y sus familias, en ocasiones no es posible. Y
a pesar de que el ordenamiento jurídico protege a los herederos, gracias al Tribunal Supremo «se han conseguido muchas victorias para
poder desheredar».
Cornellá explicó a la Cadena
Ser que «en este confinamiento hemos visto que muchos
hijos no se han preocupado por si sus padres estaban bien o necesitaban comida y dinero».
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