El magnate católico era uno de los principales patrocinadores financieros de los católicos que se niegan a unirse a la Asociación Patriótica controlada por el Gobierno.
Existen diversas
razones por las cuales el millonario y filántropo católico Jimmy Lai fue
arrestado el 10 de agosto en Hong Kong.
En primer lugar, el Partido Comunista Chino
(PCCh) quiere mostrarles a los ciudadanos de Hong Kong y al mundo que la nueva Ley de Seguridad Nacional será estrictamente aplicada contra
todo el que se atreva a criticar al Partido.
El estatus social, la popularidad y la filantropía no serán una
protección contra la ley. Si criticas al PCCh vas a la cárcel, y punto.
En segundo lugar, el PCCh deja ver que los medios de comunicación independientes ya no son tolerados en Hong
Kong. Jimmy Lai es dueño del Apple Daily, una molestia para Pekín.
Luego de que los boicots de los anunciantes amenazados por el PCCh y los
ciberataques diarios perpetrados por piratas informáticos no persuadieran al
periódico de cambiar su postura a favor de la democracia, su propietario ha
sido arrestado.
En tercer lugar, y menos destacado en la
cobertura mediática internacional del suceso, el arresto de Jimmy Lai es un mensaje para la Iglesia católica de Hong Kong
y un golpe para los objetores de conciencia católicos existentes en China
continental, siendo
los mismos los obispos, sacerdotes y los católicos laicos que se niegan a
unirse a la Asociación Patriótica Católica China (APCC) controlada por el
Gobierno. Luego del acuerdo entre el Vaticano y China del 2018, la Santa Sede
les permite e incluso alienta a los católicos de China a unirse a la APCC. No
obstante, las Directrices del Vaticano del 2019 recomiendan que los objetores
de conciencia que se nieguen a unirse a la APCC por razones de principios sean
«respetados». Esto no está sucediendo y los objetores de conciencia son
acosados y encarcelados.
Después
del acuerdo del 2018, la mayor parte de los objetores de conciencia no reciben
apoyo financiero de la Santa Sede, y sus comunidades perseguidas suelen ser
sumamente pobres. Pero es posible que hayan recibido apoyo, directa o indirectamente, de
Jimmy Lai. En una ocasión, el magnate le donó aproximadamente 20 millones de
dólares hongkoneses al ex obispo de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun.
Parte de ese dinero financió los estudios de sacerdotes chinos en Roma, los
viajes del propio Zen al Vaticano y otras buenas causas. Pero una parte del
dinero fue canalizado hacia lo que entonces se conocía como la Iglesia
clandestina de China continental, es decir, la parte de la Iglesia católica que
se negó a unirse a la APCC. La cifra de 20 millones de dólares hongkoneses se
refiere al período comprendido entre los años 2005 y 2011, pero se cree
ampliamente que las comunidades católicas de China continental que critican al
PCCh aún pueden encontrarse entre los receptores de la ayuda caritativa de Lai.
Suprimir a los disidentes
religiosos mediante el agotamiento de sus fuentes de financiación es una vieja
táctica del PCCh. Esta táctica ahora está siendo utilizada contra los objetores
de conciencia católicos. Puede suceder lo peor, ya que la Iglesia católica de
Hong Kong podría llegar a ser forzada a incorporarse a la APCC, de la que hasta
ahora se ha mantenido independiente. ¿Por cuánto
tiempo más?, aún está por verse.
Publicado
originamente en Bitter Winter el 11 de agosto de 2020
Massimo Introvigne
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