RESPUESTA CRISTIANA A UNA VERDAD INCÓMODA
Hablar de sexualidad no
siempre es fácil, y hablar del pasado menos. Cuando veo este tipo de videos me
vienen a la memoria esos avisos que ponían en los videos de riesgo: «No intentes esto en casa, los participantes en estas
escenas de riesgo son profesionales que están especialmente entrenados para
sobrevivir a estos accidentes».
Pues bien, el video que te
comparto hoy no trae esa advertencia, con brutalidad nos sumerge en un mundo
donde la promiscuidad parece ser algo normal y casi obvio en cualquier pareja. No es extraño que en la sociedad en la que vivimos, la virginidad sea considerada una anormalidad.
Por lo que parece, no hay ni
una sola pareja en el video que haya sido casta. Es un hecho real que más del
90 % de jóvenes americanos (y se podría pensar de cualquier parte del mundo)
inician su vida sexual mucho antes de casarse.
HABLEMOS DE SEXUALIDAD, PROMISCUIDAD Y CASTIDAD
¿Cuál es el
objeto del video? Aunque parezca increíble, el sitio Elite
Daily lo publica en su sección de
«humor». Salvo que sea humor negro, no logro
encontrarle ningún tipo de humor. De hecho, la mayor parte de las parejas
involucradas parecen sentirse incómodas con la pregunta. No importa si el número
de compañías sexuales fue una o ciento cincuenta, el hecho es que no es un tema
que quieran hablar abiertamente.
Una pareja de hecho se niega
rotundamente a hacerlo. Y es que el pudor funciona aun en aquellas personas que
han sido muy promiscuas sexualmente hablando. Es la más clara demostración de
que más allá de que presuman del número, saben perfectamente en su corazón que por más «normal» que quiera hacerlo parecer el video, no es algo bueno.
Podríamos decir incluso que
esta situación además de incomodidad genera dolor. ¿Y por
qué sucede esto si es tan normal? Muchos de los jóvenes, y no
tan jóvenes, creen que lo hecho en el pasado no afecta las relaciones futuras…
pero esto no es tan real.
¿ENTRE MÁS EXPERIENCIA TENGA EN EL ÁMBITO SEXUAL
MEJOR?
El estudio del National Marriage Project de la Universidad de Virginia (Before I do
– Galena K. Rhoades and Scott M. Stanley) afirma que la lógica nos puede
llevar a la siguiente conclusión: es usual que
mientras más experiencia se tenga en un área más experto te vuelves.
Por ejemplo con el trabajo o
profesión esto es real. Pero, ¿en el caso de las
parejas sucede lo mismo? No necesariamente. Los estudios demuestran que la inestabilidad e insatisfacción matrimonial
aumenta mientras más parejas sexuales se hayan tenido.
Una respuesta a esta
afirmación tiene que ver con que mientras más parejas tenemos más fuerte es la
idea de que todas son reemplazables, el nivel de compromiso decrece. Y esto lo
sienten sus pares: «No soy único», «puede
reemplazarme con varios/as más», «no soy especial», «ya han habido otros
especiales».
EL SENTIDO DEL AMOR DESVIRTUADO
El matrimonio empieza a
significar, en lugar de compromiso, las oportunidades que me estoy perdiendo o
que estoy dejando de lado. El sentido del amor se desvirtúa por completo. La
elección de pareja se vuelve algo así como la elección de un menú en el que se
comparan opciones.
Pero no solo esto. El tener
tantos compañeros sexuales puede hacer cambiar el alma de una persona de una
forma tan radical que le será cada vez más difícil recuperarse. Jason Evertt,
en ChastityProject.com, lo explica así:
«Cuando uno
tiene una quemadura de primer grado, la piel se enrojece y se pone mucho más
sensible. Pero se sana rápido. Cuando tenemos una quemadura de segundo grado,
la piel queda con ampollas, tarda mucho más en cicatrizar y mientras cicatriza
se insensibiliza.
Pero cuando
alguien tiene quemaduras de tercer grado, la piel se pone negra y las
terminales nerviosas se queman, se mueren, esa piel queda muerta por mucho
tiempo, y puede que nunca recupere completamente su capacidad sensitiva. Lo
mismo ocurre con el alma de quienes se exponen a la promiscuidad sexual.
Pierden la capacidad de amar realmente».
¿CONVIENE HABLAR DEL TEMA EN MI RELACIÓN?
Depende. Por supuesto que
debemos saber con quién estamos si nuestra relación está empezando. Y sería
fantástico que estuviéramos con una persona que no haya tenido antes relaciones
sexuales. Si vamos a preguntar esto, tenemos que: «Revestirnos
de entrañas de misericordia» como dice San Pablo (Col 3, 12).
Dios no lleva cuenta del mal,
y nos perdona y nos ama sin límites. Si vamos a indagar el pasado, tenemos que saber comprender que más allá de los pecados, la misericordia
de Dios es infinita.
No somos perfectos, y aún
cuando hayamos sido castos en nuestra vida previa, no podemos juzgar con dureza
a nuestro novio, novia o cónyuge porque nosotros no vivimos su historia, una
historia que ahora es tan frecuente. «Aquél de
vosotros que esté libre de pecado que arroje la primera piedra» (Jn,
8-7).
LA PUREZA SE PUEDE RECUPERAR
Tendremos que plantear juntos
estrategias para que ese pasado de pecado se convierta en un mal recuerdo y sea
perdonado. El primer paso es volver a Dios, a través de la oración y los
sacramentos de la Reconciliación y Eucaristía. El papa Francisco en el tercer
domingo de Cuaresma, visitando una parroquia de la periferia romana respondió a
una niña que le preguntó ¿Cómo vivir la sexualidad
cristianamente?
«(…) Si uno
piensa que la vida moral es solamente «hacer esto» y «no hacer aquello»… no es
cristiano. Eso es una filosofía moral, pero no, no es cristiano. Cristiano es
el amor de Jesús que es el primero en amarnos. La moralidad cristiana es esta:
¿Has caído? Levántate enseguida y continúa. Este es el camino. Pero siempre con
Jesús» (Papa
Francisco. Catequesis 05 de Febrero 2015).
¿Es posible
recuperar la pureza? ¡Por supuesto que sí! Cuando se encuentra el verdadero amor de Dios en nuestro cónyuge, novio
o novia, tendremos la oportunidad de comenzar de nuevo, y renovar nuestros
votos de castidad y fidelidad por amor a esa persona especial a la que amamos en
Dios, primero en Él.
Que las reacciones que vemos
en las parejas del video nos lleven a cuestionarnos el verdadero sentido de un
enamoramiento, el verdadero sentido del amor entre un hombre y una mujer.
Escrito por Andrés D' Angelo
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